El chico de las estrellas 🐐💖

Capítulo 19: Recuperar

Me costaba un poco acostumbrarme a la luz de fuera. Observé a mis costados, no había nadie.

- Ya se han ido hacia el campo de batalla -.

Ahí estaba, se veía realmente bien. Pero no sentía esa aceleración en mi corazón como antes. Sorprendida, sujeté sus hombros y acerqué mi rostro al suyo. Nada, no sentía lo mismo.

- Algo anda mal conmigo - Dije algo asustada - No siento nada. Gowther, ¿qué está pasándome? -.

Su cuerpo quedó como piedra por varios minutos. Las gafas volvían a resbalarse a lo largo de la nariz y no creaba ninguna reacción en mí, salvo el impulso de acomodarlas. Eso hice, y por fin actuó.

- Es un estado completamente normal, al pasar tanto tiempo dentro de los sueños, vas perdiendo sensaciones - Pinchó mi brazo con un alfiler, pero no me dolía - Como el dolor, necesidad de comer y todas aquellas que utilizas frecuentemente, en tu caso particular, el amor -.

Se me caía el cielo, ya no podía querer a nadie. Ni a papá, mis camaradas o a Gowther. Detrás de mí, el frágil vidrio quebró. Mi padre, se desplomó contra el suelo,  su pequeña había vuelto. Lujuria ayudó en llevarlo hasta su habitación. Cuando salimos sólo éramos él y yo. Un silencio tan incómodo no había existido jamás hasta ese momento. Reposé sobre la puerta.

- Entonces, ¿vamos con los demás? - Atiné a decir.

- Primero debes cambiarte -.

Revisé y, efectivamente, mi capa era un completo desastre, manchada con fluidos de dudosa procedencia y más. Ambos necesitábamos un cambio. Sobre la que era mi cama, y perfectamente doblada, se encontraba un cambio de ropa radical. Guantes de jardinería a mi talla; botas; un traje enterizo mangas cortas y short; y la estrella del conjunto, una nueva capa, equipada con bolsillos internos amplios para las pociones, capucha que cubría hasta mi nariz, mangas con puños para no molestar con la guadaña. Todo era perfecto, quedé totalmente enamorada en cuanto lo vi todo. Empecé a cambiarme. En mitad del proceso, mientras abotonaba el enterizo, la puerta se abrió. No tenía ningún complejo con mi cuerpo, y la única persona que podía haber entrado en esos momentos era Gowther, no existía ningún inconveniente.

- (Nombre), Merlín me dio esto para ti -.

Eran pastillas en un tubo de ensayo. No se parecían en nada a otras medicinas que hubiera visto. Lógicamente, cuestioné de qué se trataba. Contestó que simplemente eran para que las sensaciones perdidas volvieran más deprisa. Tomé una, sabían a pescado. Entretanto que saboreaba la medicina, sentí como sus labios fríos recorrían desde mi hombro derecho al izquierdo, pasando también por el cuello y las clavículas, por delante.

- Qué... - Estaba completamente nerviosa - ¿Qué se supone que haces? -.

- Merlín dijo que si estimulaba las  emociones que perdiste, volverán en la mitad de tiempo -.

¿Eso significaba que me pensaba en golpearme para que recuperar eso también? Me alejé varios pasos.

- No voy a hacer eso - Dijo desconectado su poder de mí.

- Y ¿por qué haces esto, entonces? - Señalé los besos que me había dado.

Bajó la cabeza, las gafas eran arrastradas por la fuerza de gravedad. Incorporado y, con la mirada perdida, se confesó.

- Quiero que sigas amándome -.

La llama de una pequeña vela se encendía, cobrando más y más vida con cada beso. Mi cuerpo era el lienzo y sus labios el pincel. Él las letras y yo la hoja, juntos escribíamos una carta a todas las adversidades que habíamos vivido, diciendo que ya no afectaban, ya no dolían. Ese momento era completamente nuestro, nadie podía quitarnoslo. Incluso si perdía nuevamente las emociones, o los recuerdos eran borrados, todo nos llevaría al mismo lugar. Donde no existía guerra o problemas, sólo nosotros.

- Te... Te amo - Declaré.

Oí de su parte como besaba mi mano cordialmente. En sus ojos podía ver mi propia imagen reflejada, y su alma decía que era la última que vería de esa forma.

Nota: Así como la protagonista, ninguno debería tener complejos consigo mismo. Ámense mucho y amen a los demás 💕