No podía seguir viendo como el susodicho arcángel golpeaba sin piedad a la única persona que había amado. Atenté contra King para zafarme de su agarre.
- Gowther de los diez mandamientos, antes de que pagues con la muerte, responde. ¿ Cuál fue el motivo? ¿Por qué tuve que ser yo? -.
Desde el suelo y completamente adolorido, contestó.
- La guerra sagrada comenzó por el quiebre de poder entre el clan de las diosas y el de los demonios. Todo pasó porque Meliodas trajo a un aliado de la raza de las diosas. Por eso cambié a un guerrero con poder comparable al de Meliodas, tú, Mael. Un clan perdió a Mael de los cuatro arcángeles y el otro ganó a Estarossa, hijo del rey demonio. Poco después la guerra acabó -.
Sin clemencia o consideración alguna, aplastó el regalo del rey hada, el falso corazón. Tras un intercambio de palabras, también se deshizo de un trozo de brazo del mártir.
- ¿Qué cuerpo es este? -.
- Fui creador por el mago Gowther, pero su magia reaccionó y su vida fue... -.
Sin dejarle terminar, sostuvo descuidado su cuerpo desde el cuello.
- No juegues conmigo... ¿Cómo puedo vengarme por todo ese dolor y sufrimiento en un muñeco? - Pronto se volvió realmente tenebroso - ¿Te atreves a insultarme así? -.
Me acerqué, en contra de los deseos de King, que imploraba sin parar que me alejara.
- Utilízame en su lugar - Ofrecí.
Se giró a mí preguntando de qué servía, que no era más que una simple mestiza.
- ¡(Nombre), no te involucres! - Gritaba desde su sufrimiento.
Mael empezó a interesarse en mi oferta cada vez más que, cuando dije mi lugar en su vida como la persona que ama, colocó una de sus manos sobre mí pecho y presionó hasta dejarme sin aire. Procuraba estar siempre sonriendo, pensaba que lo último que debía ver lujuria, era mi felicidad.
- ¿La novia de Gowther? Esto es estupendo - Aporreó cada lado de mí rostro - Como no puedo dañarte el cuerpo, romperé tu corazón. Oh, me gustaría que tengas un corazón temporal -.
- ¡Detente! -.
Pereza intervino antes de que siguiera usándome como entrenamiento. Rápidamente, lo apartó del camino con un ataque especial para el clan demoníaco. La cabra también quiso intervenir. Utilizando demasiado poder mágico, debido a las condiciones adversas, invoqué mi poder más secreto. "Dionaea muscipula", una enorme planta carnívora, capaz de engullir la tripulación entera de una embarcación. Con ayuda de raíces y pequeños tallos, me puse de pie.
- Mael, si tú le pones otro dedo encima a King o a Gowther... - Su sonrisa se hizo espeluznante - Yo... -.
Se acercó tanto y tan rápido que perdí el equilibrio. En ese instante, las fauses de Dionaea le apretaron reduciendo la piel a simple hoja quebradiza. Mientras tanto, lujuria corrió en mi dirección. Me abrazó quedando mi rostro en su pecho. No podíamos parar de llorar, ninguno de los dos. Inspeccioné cada rincón lastimado de su cuerpo y él del mío.
- Por favor, no tienes que hacer esto - Se apartó para mirarme - Tus sentimientos son suficientes para mí -.
Al tiempo que depositaba un beso en su frente, Mael se liberó de la trampa vegetal. Posicionándome frente a Gowther, hice danzar la guadaña.
- Si muero será suficiente. ¡No quiero perderte a tí también! Por favor -.
Junto a King, que también trataba de alejar al corrupto de su camarada, atacamos en conjunto. Nuestro movimiento, "Aumento venenoso", constaba de la división de Chastiefol junto a las esporas venenosas de los hongos del diablo.
- Hablo en serio - Siguió hablando Gowther.
- Si conoces lo triste que es perder a alguien importante, no digas con tanta facilidad que te quieres morir - Contestó King.
- No te dejaré sin dar pelea, Gowther. Tendremos ese futuro reluciente en el que está guerra no sea más que parte de la historia -.
Todos los presentes, incluidos los miembros de los cuatro arcángeles se enfrentaban a Mael. Era la menos poderosa entre tantos guerreros enigmáticos, pero no me rendía. Debía proteger a quien me había robado el corazón, por mí, por su padre y por Nadja, ellos no tenían como hacerlo. En ese instante, sentí como un calor más intenso que el de Escanor arrasaba con cualquier fatiga. Pensé en que quizá los espíritus me otorgaban su fuerza para defender el amor por más tiempo. No duró tanto como esperaba y el caí exhausta entre los primeros golpes de Derriere. Lujuria manifestaba verdadera preocupación por mí bien estar. Quería seguir ayudando y aún así no podía. El regalo de los espíritus se quedó en la batalla. Pocos segundos después, el rey también calló a unos metros de nosotros. El ambiente oscurecido abrazó con fuerza mi alma. Sentidas las garras de la muerte dispersas entre un extremo del cuerpo hasta el otro. Intentaba agarrarme de lo que pudiera, con los sentimientos más fuertes que me afectaban en ese momento. Gowther, y el hecho que por fin nos habíamos podido amar alivió el dolor de dejar la vida. Cerré mis ojos y me permití decir adiós. Hasta pronto, Gowther.
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El chico de las estrellas 🐐💖
FanfictionPrimer libro de "El chico de las estrellas" Segundo Libro disponible en el perfil (Título: "La chica Doble-Vida") Los personajes e historia pertenecen a Nakaba Suzuki. (Antes de que sigas, my dear, debo aclarar que esto fue escrito hace ya tres años...