A veces cuando estoy con Bridgette me encuentro mirando el reloj, pero las horas parecen no alcanzar cuando me quedo con Lenore. Si no se trata de una charla donde ella me responde con fervor, ahora puedo sumar a la lista los juegos de cartas. Resulta que es una mujer competitiva, pero supo perder cuando le tocó. Y también es muy inteligente y aprende con gran facilidad.
Aunque el problema claramente no es ella. El problema es que Bridgette me espera desde hace aproximadamente una hora y media.
Tengo que correr escaleras arriba para obtener una chaqueta y de nuevo hacia abajo para alcanzar el automóvil con urgencia. Lo sincronizo hacia la casa de mi prometida y ella sale con su peor cara de culo maquillada a recibirme cuando llego.
_¡Imbécil! ¿Qué demonios estabas haciendo para dejar a tu prometida esperando tanto tiempo? ¡Llevas dos horas retrasado!_ es una dama de clase alta, pero sabe decir malas palabras cuando está furiosa o le entra el efecto de niña malcriada. En momentos diferentes, me reta cuando suelto maldiciones.
_Lo siento...me quedé dormido..._si le digo que pasé el día con otra mujer, se volverá loca, no importa si se trataba de mi esclava con los pies rotos.
_¡Llevo preparándome desde temprano por la tarde para estar guapa para ti! ¡Ahora tendrás que esperar que retoque mi maquillaje!_ruedo los ojos cuando da media vuelta para volver a entrar a la mansión Landon. Tiene puesto un vestido ultra ajustado como todos los que usa habitualmente. Imagino que lo que más tiempo le llevaría es el peinado y el maquillaje. Mas otra media hora para los retoques.
Hoy no hay nadie más en la casa. Me desparramo sobre uno de los sillones de la sala familiar y miro a la nada, acostumbrado a estar aquí desde hace años. Es muy similar a mi casa, de hecho, con sillones claros, adornos dorados por doquier y fotos familiares en extravagantes portaretratos sobre la chimenea.
Cuando Bridgette desaparece, la sonrisa brillante de Lenore se me viene a la mente. Hoy lucía diferente, menos triste, más animada. Incluso podría decir que radiante, guapa...
Aprieto las manos, aún con la ira contenida. Recuerdo sus pequeños pies destruídos a golpes, hinchados, morados, fracturados. Siento que las lágrimas de impotencia se acumulan detrás de mis ojos. Lenore fue torturada por el simple hecho de mirar una pintura, una acción tan inocente y carente de toda maldad.
Cuando busqué a Mildred aquel día mis manos morían por tomarla del cuello y apretarlo. Estaba tan furioso que le grité y también le grité a la pobre Lenore por ser tan terca y atrevida. Ahora me es imposible quitarme de la mente sus ojos llorosos y sus amargas palabras. Su amigo murió, seguramente con neumonía, y luego la golpearon con una vara hasta partirle los huesos. Y no podía ser atendida por un médico por ello. De hecho, no puede siquiera observar pinturas o leer. Jamás había probado un cupcake.
¿Qué le ocurre a la sociedad?
¿Qué me ocurre a mí? Creí ser una persona que se preocupaba por los demás, quería ser un mandatario justo. Era tan imbécil que pensé que lo sabía todo ¿Por qué no supe de todo esto?
_¡James!
_¡¿Qué?!_me levanto de un salto, un poco asustado por el chillido de Bridgette.
_¿Qué te ocurre?_parpadeo ante su pregunta.
_¿Por qué?
_Te he llamado cuatro veces ¿Por qué no contestas?_qué extraño, que no la hubiera escuchado, Bridgette tiene una voz peculiar, siempre me ha parecido un poco irritante. Bueno, varias cosas de ella me han parecido irritantes desde que la conocí, pero aprendí a quererla. Si los Narradores pensaron que sería la mujer perfecta para mí ha de ser por algo... o eso intento creer.
_Lo siento, no te escuché.
_Estaba parada justo aquí._golpea el suelo con sus tacones rosados y otra vez me viene a la mente el recuerdo de los pies destrozados de Lenore.
_¿Estás lista?_pregunto, intentando prestarle atención.
_Llegaremos demasiado tarde._se queja._Voy a pedirle al servicio que prepare algo y listo.
_Llegaremos a tiempo, Isans está abierto hasta que toda la gente se marcha._De hecho, nunca lo había pensado pero los esclavos que atienden son los mismos a todas horas ¿Dejarán dormir a esa gente alguna vez?_No. Tienes razón_me retracto_quedémonos aquí.
_¡Claro que nos quedaremos! Debe estar lleno a estas horas, ni pienses que me quedaré esperando fuera hasta que una mesa se desocupe._ella arroja su cabello rubio sobre el hombro y se aleja meneando las caderas. Suspiro y me decido a seguirla.
Nos acomodamos en las sillas del comedor familiar._¿Qué tal fue tu día?_le pregunto, tomándole la mano sobre la mesa para acariciarla. Ella retuerce sus dedos fuera de mi agarre y me da una visión de sus uñas.
_¡Acabo de retocar el esmalte, James!_Lanzo una mirada de reojo hacia mi otro costado ¡Qué irritante! ¿Por qué todo se trata del maquillaje y la moda?_Espera al menos cinco minutos._me advierte ella. _Y ya que preguntas, hice más cosas que tú, que te la pasaste durmiendo._ sonrío levemente, contento por haber jugado a las cartas con Lenore hasta tarde.
_¿Ah, sí?
_¡Sí! Hoy estuvimos en el Comité de Esposas de Farytale. Ya sabes, no eres el único que estudia, Jamie._me dice, sacudiendo las manos de forma ridícula para hacer que el esmalte seque en cinco minutos.
_¿Y qué hicieron?_pregunto.
_Estuvimos viendo cómo organizar el Baile de fin de año en el Salón de los Narradores. Fue muy interesante y nos dejaron dar ideas.
_Aún faltan unos meses hasta fin de año._comento.
_Bueno, pero debe ser perfecto.
_¿Y eso les enseñaron? ¿No hicieron lo mismo el año pasado?_Bridgette respira hondo y parpadea dramáticamente.
_Detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Estoy aprendiendo para hacerte lucir bien cuando la gente más importante de Fairytale vaya a nuestra casa alguna vez._Hago una mueca ante eso.
_¿Y sólo hablaron de decoración?
_¿Y de qué más quieres que hablemos?_ Bridgette luce enfadada, pero es molesto que las esposas de los hombres más importantes de Fairytale sólo sepan sobre decoración, protocolo y moda femenina.
_No lo se, sobre historia, arte, música, sobre Fairytale, ¿sabías que los esclavos son torturados si no hacen su trabajo por unos malditos cinco minutos?_Es indignante. Lenore tiene razón, nos mantienen ignorantes para controlarnos mejor, nos creemos lo que nos dicen y nos sentimos confiados con conocimientos sobre vanalidades. Todos estamos siendo manipulados, mi futura esposa no sabe en qué mundo vive.
_No digas malas palabras en la mesa._me advierte primero_¿Y para qué querría saber sobre eso? ¿Qué me importan los esclavos?_se encoge de hombros_ Yo no soy una._miro alrededor de la mesa. Hay camareros aquí, nos han servido vino en las copas y esperan de pie pacientemente y con las cabezas bajas a que llegue la comida desde la cocina.
_No te importan, pero son las personas que hacen todo por tí cada día._le digo, apretando los dientes._Están aquí ahora y los estás despreciando.
_No lo hago. Ni siquiera escuchan y disfrutan haciendo...
_¡Por favor!_me levanto de un salto arrastrando la silla ruidosamente._¿Cómo...cómo puedes...?
_¿Qué te ocurre, James? Estás buscando pelea conmigo, ¿Por qué?_los ojos de Bridgette se ponen rojos y respiro hondo para calmarme. Ella no quiere aprender, no se preocupa por los demás. Pero no es su culpa, le enseñaron a ser así.
Tengo que calmarme.
Vuelvo a sentarme en la silla de comedor y paso la mano por el cabello._Lo siento._le digo. Había estado evitando ver a Bridgette estos días justamente por esto, porque me saca de quicio. Es una mujer egoísta._Pero no está bien lo que acabas de decir, Bridge.
_Mejor vamos a cenar._gira su rostro hacia los mozos._¿Qué pasa que tardan tanto? ¡Muévanse!_les grita. Uno de los muchachos vestido de azul suelta un brinco y corre fuera del comedor a ver qué ocurre con la comida.
_¡Bridgette!_exclamo._¿No me has oído?
_¡Claro que sí, mi amor!_canturrea, dedicándome una sonrisa de labios carmesí._Y hablando de esto del baile..._empieza._ decidimos hacer una fiesta de oro. Estaba pensando que usaras una corbata dorada._No puedo hacer más que mirarla fijamente y parpadear.
Cuando llega la comida hago oídos sordos y asiento cada tanto para fingir que estoy prestando atención. No quiero oír más sobre el baile, ni sus frases egoístas. Después de cenar, me levanto y me despido.
_Pero, mi amor, es temprano..._ella se acerca y aprieta sus pechos sobre mi camisa. _Vamos a mi habitación.
Jamás he tenido problemas para estar con Bridgette. Es hermosa. Ella me besa con sus labios carnosos y desliza las manos a través de mi espalda. Pero hoy no estoy de humor, no siento nada con sus caricias.
Mi prometida me mira, dándose cuenta de que no reacciono como siempre. No podría, no cuando recuerdo sus horribles palabras y no con la silenciosa presencia de los esclavos en la estancia. Seguramente se han estado sintiendo incómodos desde nuestra pelea.
_Tengo cosas que hacer..._susurro.
_No importa._dice ella._Subamos._vuelve a besarme y desliza la palma de la mano por mi trasero. Suelto una exclamación cuando siento que me pellizca y la veo sonreírme insinuante.
Los esclavos deben estar mirando todo. Me siento incómodo y me retuerzo con toda la suavidad que reuno para librarme de sus brazos._¿Qué te pasa?_me pregunta, y mira mis pantalones sin disimulo.
_Bridgette..._la sangre que debería haber bajado hacia la zona que está mirando de hecho se encuentra llegando hasta las orejas, que me arden.
_¿Por qué no quieres?_No recuerdo alguna vez haberme negado a sus coqueteos. Bridgette es la mujer más deseada de Fairytale y es mi prometida ¿Por qué no la desearía yo también? Pero ella vuelve a besarme y no hay deseo en mí. Trato de obligarme a corresponderla, debería quedarme con ella, pero mi cabeza está en otro sitio. Sus besos están vacíos.
Bridgette me desea, lo se.
¿Pero me quiere? Jamás me lo había preguntado. El sexo es satisfactorio, pero siempre he sentido eso tan irritante, he sentido que algo faltaba. Lo hago ahora, noto que algo está ausente. Y a pesar de que estoy besando a mi prometida, lo único que quiero hacer es irme de aquí.
_Bridgette...de verdad, tengo cosas que hacer.
_¿Y qué se supone que harás a esta hora? ¿Estudiar?_se burla.
_Si alguna vez te pusieras a estudiar cosas importantes de verdad se te caerían las pestañas._le suelto. Me enoja demasiado que nada más piense en ella misma y desprecie lo que yo hago. Desde que empecé mi formación supe cuál era mi responsabilidad y quiero hacerlo lo mejor posible. No me hace gracia que Bridgette se lo tome como si fuera algo sin importancia. Siempre lo hace.
_¿Qué te ocurre, James?_arrastro las manos por mi rostro y retuerzo el flequillo entre los dedos.
_Lo siento._le digo por segunda vez en la noche._Lo siento, Bridgette. No estoy teniendo una buena semana...No he querido tomarla contigo._ella rueda los ojos y exhala ruidosamente.
_Compénsalo mañana con una cena a horario en Isans._sonríe.
No me pregunta porqué estoy teniendo malos días o si necesito hablar para desahogarme. Me acompaña hasta la puerta y me despide arrojando su cabello sobre el hombro.
Las calles están vacías en la zona residencial de Fairytale. Hay farolas encendidas cuyo brillo se ve empañado por el cristal húmedo de llovizna del transporte. No es demasiado tarde, pero es día de semana. Por la mañana los habitantes debemos trabajar o estudiar, según corresponda.
La mansión Alcott está a oscuras, a excepción de las farolas y antorchas del parque. Audrey debe estar durmiendo ya. El auto de mi padre no está en el garage.
Eso es lo que había estado esperando desde hace varios días.
<<¡Tú también estás en ese estúpido Consejo! Contribuyes a las torturas que estás nombrando.>>
No he podido quitarme esa frase de la cabeza. No me alcanza con el Código de los Esclavos. Necesito más.
A hurtadillas atravieso la casa y entro en la biblioteca. Me giro para mirar la negra oscuridad en el pasillo y apoyo la puerta lentamente para cerrarla, moviendo el pestillo de forma suave. Con la luz del móvil busco la sección que necesito.
No quiero que mi padre me vea aquí. No quiero que sepa qué es lo que quiero leer. Se supone que este sería el último libro que estudiaría, solamente cuando me graduara. Pero se que aquí está lo que falta. Tiene que estar aquí.
Manual para Narradores y Consejeros
Lo quito del estante y observo la tapa. Es de madera tallada. Las hojas dentro son frágiles pero están cuidadas, mi padre se lo sabe de memoria, y nadie más necesita saber lo que hay en el interior. Nadie en esta casa tiene curiosidad por saber de qué se trata, ni siquiera yo la tenía...hasta ahora. Siempre consideré la lectura de sus líneas como una ansiado trofeo por haberme graduado.
Me doy vuelta y regreso por el pasillo alumbrando hacia el piso. Observo las estanterías al pasar y recuerdo las veces en que Lenore me ayudó a cargar mis libros. Leía los títulos en los lomos con anhelo en la mirada.
Tal vez es una mala idea, pero cambio el rumbo y me acerco a la letra O. Mañana se llevará una sorpresa.
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Fairytale (Fairytale #1)
Romance"Todo es posible, todo es perfecto. Vive tu destino y se feliz en Fairytale" Fairytale es una nueva organización donde cada persona tiene un destino que cumplir, asignado desde el nacimiento por los Narradores. La sociedad está armada de modo tal qu...