"Mientras mas te acercas a la luz... más grande se hace tu sombra."
No puedes escapar de lo que eres, todos tienen el destino escrito en el cuerpo y no importa que tanto le huyas, SIEMPRE vas a volver al mismo camino.
Porque el destino tiene un jueg...
Sorano besaba a Chisaki sin remordimiento alguno, sin cargo de conciencia y se desvestía junto al chico. La espalda desnuda de Sorano daba a la pared fría mientras ella se aferraba a la cintura del chico con sus piernas, el beso subía de nivel a cada segundo y ambos necesitaron oxígeno, Chisaki bajó a su cuello dando húmedos besos.
La de cabello rosado se aferraba a Kai mientras los labios del chico la hacían erizar. Empujó al castaño dejándolo extrañado cosa que se disipó cuando ella lo empujó a la cama y se subió a horcajadas encima de él besándolo; eso si que era una sorpresa para él.
Con sus labios unidos ella se frotaba en su intimidad, pasando sus manos por el torso desnudo del chico mientras el delineaba su figura con sus dedos. La piel de Sorano estaba suave ¿cuánto había pasado desde que la tocó con esa delicadeza? Quizás años.
Se giró quedando encima de la chica, sostenía su cuello mientras la besaba y se frotaba haciendo que jadeara, arañó un poco la espalda del castaño mientras él se deshacía de lo que quedaba de la ropa de la chica y la suya.
Frotó su pene en la vagina de Sorano, mojándolo con los fluidos de la chica, resbalando suave. Sabía que Sorano estaba ansiosa y el quería que ella rogara, tenía que rogar.
- Maldicion - masculle la chica cambiando de posición, estando ella arriba y dirigiéndole a Chisaki una sonrisa burlona.
Se sentó en su pene jadeando ante el contacto. Subía y bajaba de forma lenta torturándose ambos en el proceso. El castaño la sostuvo con fuerza de la cintura, apretaba la blanca piel de la chica y la hacía moverse adelante y atrás. Los suaves gemidos de la chica lo hacían querer más.
Aún dentro de ella la hizo quedar abajo y comenzó a embestirla con fuerza, taladrando las entraña de la chica mientras ella se retorcía de placer debajo de él. Dejó un beso en los labios de la chica y luego mordió su hombro dejando una marca roja que pronto pasaría a ser morada.
- Kai~ - gimió cuando el tocó ese punto sensible. El castaño sabía muy bien lo que hacía y lo repitió unas cuantas veces más haciendo que la fémina debajo de él temblara con la presencia de su orgasmo.
Continuó embistiéndola hasta que el orgasmo de él se hizo presente, corriéndose fuera de ella. Ambos recuperando el aliento con sus frentes unidas.
Limpió su semen con un paño húmedo y luego se acostó junto a ella, ambos en silencio hasta quedarse dormidos. Sorano despertó sobresaltada, sin ropa y con una mano en su pierna, miró a Kai dormir tranquilamente ya que se habían dormido con la luz encendidas. Con cuidado se puso de pie y le colocó su cubrebocas, a él le gustaba dormir usándolo; apagó la luz y se metió a la cama otra vez para seguir durmiendo.
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Sorano veía a los de primer año entrenar y no dejaba de pensar en los extraños sueños que tenía donde ella mataba a sus amigos, ya ni siquiera se sentía culpable al despertar, solo le aterraba un día perder la poca cordura que le quedaba y empezar a matar a todos. Ya era una chica buena, ya estaba del lado de la Luz.
Aunque si miraba hacia atrás su sombra era gigantesca conforme iba acercándose.
Ya era buena, ya no era la asesina de los Yakuza, ya ella no disfrutaba escuchar los gritos de dolor de las personas que veían sus pesadillas repetirse una y otra vez. Ella era Fairy porque era buena. Siempre iba a ser buena.
Pero una persona buena no tiene sueños asesinando a sus amigos.
Una persona buena no ayuda a criminales.
Una persona buena no tiene sexo con quien casi mata a todos sus amigos.
Una persona buena no estaría cuestionándose si es buena o no.
- ¡Sora-Chan! Acompáñanos a la heladería esta tarde, ya no sales con nosotros y quiero que lo hagas. Tú, Tamaki, Mirio y yo como los viejos tiempos, anda dilo. Di que si, nos haría feliz a todos pasar tiempo contigo. - empezó Nejire una conversación sin fin, la chica de cabello celeste era la mejor amiga de la de cabello rosado, también fue su primera amiga y se acercó a ella desde que ambas pisaron la escuela. Pero Sorano la hacía a un lado desde que Chisaki volvió a su vida.
- No la sofoques - pidió Mirio viendo que Sorano estaba casi en pánico.
- Esta bien, iré.
Cuando Sorano pronunció esas palabras la chica frente a ella saltó de emoción y la abrazó.
- ¡Les dije que iba a aceptar!
Sorano sonrió y luego sintió como su teléfono vibraba con un mensaje de Hari. Ella suspiró con molestia al ver el remitente y tecleó rápido su respuesta.
"No molesten hoy, estaré ocupada"
No sería parte de cada misión de ellos para recuperar terreno, sin ella no iban a haber bajas, que usaran a los nuevos de escudo era siempre su consejo, los nuevos son reemplazables.
Y ahí estaba de nuevo. Esa no era la forma en que pensaba una buena persona.
