Los mareos, vomitos, dolores de cabeza y descontrol en el Kosei de materializar los miedos aún seguían. Era una suerte para Sorano que los síntomas de embarazo y los de intoxicación por pescado fueran casi idénticos, de esa forma había podido zafarse del interrogatorio diario de Nejire.
En ese mismo momento la chica de cabello rosado le ponía seguro a todas las puertas y ventanas de su apartamento, después se sintió realmente estupida al darse cuenta que algo así no iba a detener a Chisaki de entrar a donde el quisiera.
Le dolía el estómago, no había comido nada desde la mañana y tenía miedo de hacerlo ya que no quería vomitar, le ardía la garganta por vomitar tanto. El hambre pudo más que ella y aquel delicioso trozo de tarta de manzana la estaba llamando desde hacía horas.
Saboreo la tarta rogando que se quedara en su estómago, aún no asimilaba completamente el hecho de que llevaba una vida dentro de ella, miró sus manos, manos que estaban manchadas con la sangre de muchas personas ¿Que ejemplo sería eso?
- Maldita sea... - murmuró al recordar que al día siguiente le tocaba su cita médica.
.-.-.-.-.-
La de cabello rosado estaba en la heladería más lejana de su hogar, su cita médica fue en otra prefectura. No podía permitir que Chisaki o alguien que la conocía se diera cuenta de que estaba embarazada. Comía su helado de caramelo mientras miraba la foto de la que no entendía nada, ¿eso era su hijo? No se parecía a nadie... ella ni lo figuraba.
- ¿Serás mamá? ¡Felicidades! - comentó una Chica que iba pasando y se detuvo, Sorano la miró y se encontró con un cabello rosado chillón y ojos negros como la noche enmarcados por largas pestañas.
- Gracias. - respondió intentando sonar feliz, fue inútil porque ella no estaba feliz en ese momento, estaba asustada.
- ¿Todo bien? - preguntó la chica.
Sorano terminó hablando con la recién llegada que se había Presentado como Airi, solo Airi. Le contó que el padre de su bebé y ella no estaban en buenos términos, también el hecho de que estaba realmente asustada con todo eso.
Le resultaba fácil hablar con aquella mujer frente a ella.
- Si lo que quieres es irte, hazlo.
Aquello la sorprendió enormemente, por lo general las mujeres les aconsejaban a otras que lo intentaran por el bien del bebé y esas cosas, incluso la doctora le había dado una larga y aburrida charla sobre eso.
- Yo también me fui una vez y dejé todo atrás, quizás no sea el mejor consejo pero... haz lo que quieras.
- La verdad es que eso es lo que necesitaba oír. Que por primera vez no me ordenen que hacer.
Airi tomó la mano de Sorano y sonrió, la chica se ganaba rápido la confianza de las personas.
Luego de comer más helado y hablar con Airi intercambiaron números, la calmó bastante el hecho de tener a alguien con quien hablar. Estaba embarazada y no podía decirle a Nejire o Hari, aquella desconocida era una buena opción. Aunque seguía sintiendo que la había visto antes.
Al llegar a su apartamento el miedo por no saber qué hacer la invadió, ya tenía seis semanas y podía ocultar su embarazo por las tres semanas que quedaban de escuela, se iba a graduar y ya tendría dos meses, retrasaría su debut y para la boda de Tamaki y Nejire se empeñaría en decir que había engordado, a Kai también le diría lo mismo, usaría ropa ancha y evitaría el sexo a toda costa. Sería fácil decir que tenía un resfriado por un tiempo y de esa manera podría darse el tiempo suficiente para irse.
Dos dias después de la boda ella tomaría a su hermana menor y se largaría a algún lugar al que Chisaki no tuviese fácil acceso por ser un maldito criminal.
Listo, el plan era ese y lo ejecutaría desde ese momento.
Metió ropa en maletas y luego salió en dirección a la escuela. Pero al salir del edificio vio el auto que Kai solía usar. Respiro profundo y entró.
- ¿A donde fuiste? - preguntó, Sorano no se esperaba aquello.
- Misión de héroe en otra prefectura. Fue algo de último minuto.
Luego de eso se felicito mentalmente por inventarse una mentira tan buena de manera tan rápida, le gustaba su cerebro de embarazada.
Kai puso marcha al auto, si no mal recordaba iban a celebrar el éxito en la misión anterior, éxito que a ella no le correspondía ya que por poco hecha todo a perder en más de una ocasión.
Algo inventaría para no tomar alcohol... quizás sexo.
Y así fue, el sexo fue suficiente, ahora estaban uno junto al otro y el castaño dormitaba tranquilamente, Sorano sonrió al pensar en la forma en que el sexo podía tranquilizar a una bestia como esa.
Acarició su rostro, aquel Perfecto rostro que pertenecía al hombre que ella tanto amaba, porque lo amaba tanto.
A su mente llegó lo dulce que el fue, no la golpeó, mordió o embistió tan fuerte que no podrá moverse... le hizo el amor, ella lo sintió.
¿Pero cuanto tiempo?
El volvería a ponerse celoso y la golpearía, se molestaría y le haría el amor muy rudo. ¿Que pasaría cuando se diera cuenta que tendrían un hijo? ¡A Kai no le gustan los niños! Quizás el mismo la lancé por las escaleras hasta que esté seguro que mató al bebé.
Las lágrimas no se detenían e incluso un par de sollozos, lo amaba tanto pero debía alejarse de él, Kai no era bueno para ella y menos para un bebé.
- ¿Que pasa? - preguntó con voz adormilada, sus sollozos lo despertaron.
- Una pesadilla. - atinó a decir, se había vuelto una mentirosa de oportunidad.
Chisaki abrió los ojos y vio los de ella inundado en lágrimas, la abrazó acercándola a su pecho.
- No era real, nada te lastimara si estoy aquí.
Ese era el Chisaki Kai que ella quería siempre... pero ese casi nunca estaba.
ESTÁS LEYENDO
Destino Entrelazado - Chisaki Kai (BNHA) COMPLETADA
Fiksi Penggemar"Mientras mas te acercas a la luz... más grande se hace tu sombra." No puedes escapar de lo que eres, todos tienen el destino escrito en el cuerpo y no importa que tanto le huyas, SIEMPRE vas a volver al mismo camino. Porque el destino tiene un jueg...