1-¡Quiero matarlo!

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Sorano azotó la puerta luego de entrar al cuarto furiosa. Masajeo sus sienes y después dio un golpe en su cama. Buscó una barra de chocolate en El Cajon más cercano y empezó a comerlo de forma lenta.

Un pequeño toque en la puerta la hizo detener su acción.

— ¡Lárgate Hari! - dijo con la boca llena, Hari entró.

— ¿Estás bien? - la pelirosa le lanzó lo que quedaba de su chocolate. - tomaré eso como un no.

— ¡Es un idiota! Me dan ganas me matarlo, no solo golpearlo. ¡Quiero matarlo!

— Calma. Ven a cenar. - pidió el albino con una sonrisa.

Sorano se estrujó el rostro y luego se puso de pie. Salió de su habitación al lado de Hari y todos los presentes la miraron al entrar. Ignoró eso y caminó a la cocina para servirse algo de pasta; los días en los que ella se quedaba ahí solían hacer pasta en vez de comprar siempre comida de la calle.

Cenó al lado de la olla en la cocina, no iba a sentarse con los demás preceptos luego de hacer ese drama con el líder, dejó ese pensamiento atrás y se enfocó en la comida que cada vez era mejor. Alguien entró a la cocina mientras ella tenía la boca llena.

Chisaki con su cabello castaño y ojos color dorado se colocó al lado de la chica que comía. Al momento en que Chisaki se acercó Sorano fingió un estornudo ganándose una mala mirada del chico.

— Eres desagradable...

— Si sigues así me obligarás a lamerte. Mi saliva llena de gérmenes. Uhh~

El castaño salió de ahí y ella sonrió. Pocas veces lograba que aquel chico se alejara de ella, por lo general sus peleas terminaban en ella alejándose hechando chispas y queriendo Usar su particularidad en el.

Volvió a su cuarto notando que posiblemente Chisaki estaba en su habitación, Sorano se acosto mientras comía otro de sus dulces y pensaba como terminó en esa maldita casa. Se suponía que ellos debían estar encerrados o muertos y más importante todavía, ¡ella no debía estar ahí! Era una futura heroina, no tenía que estar pasando la noche en uno de los escondites de los Yakuza como si fuera parte de ellos.

Faltaban meses para que se graduara y así hacer su debut de héroe, sería la primera heroina de su familia y su madre estaría orgullosa donde sea que estuviera... quizás.

Un toque algo fuerte la sacó de sus pensamientos.

— ¿Que pasa?

— Overhaul quiere verte - dijo del otro lado de la puerta la voz que ella identificó como la de Nemoto.

Maldijo por lo bajo, esas llamadas eran lo que más odiaba de estar ahí. Nemoto tocó la puerta otra vez indicándole que debía darse prisa. Se colocó su máscara que era simple y de color blanco para ir a la habitación de Overhaul la que se encontraba al otro lado de la casa.

Tocó dos veces y escuchó un "pase" del otro lado, abrió la puerta y se encontró al castaño portando su máscara color negro, sentado en la cama. Sorano respiró profundo viendo al chico en su habitación, aquel prohibido lugar para todos excepto para ella.

— ¿Que quieres Chisaki Kai?

— Renuncie a ese nombre hace tiempo, Feary.

— No soy Feary. Dime qué quieres. - murmuró con la cabeza abajo.

— Estoy harto de tus berrinches.

— ¡Yo estoy harta de estar aquí! Pero tú me haces volver siempre. Tu problema soy yo así que desaste de mi. - la de pelo rosado empezó a caminar por la habitación mientras hablaba y hacía señas con sus brazos, se estaba desesperando y el de hermosos ojos dorados lo notaba. No se llevaba bien con el líder de los Yakuza y el sueño de cada uno era poder matarse.

Destino Entrelazado - Chisaki Kai (BNHA) COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora