Desde el primer día.

X. Investigación suave.

Narra Pete:

Cuando Ae me comentó de las drogas, admito que me asustó un poco. Estaba pensando seriamente cómo solucionar esto, como encontrarle la vuelta de una vez para que Trump no me molestara más.
No quería pedirle ayuda a Tin. Eso enojaría mucho a Ae, pero sabía que si no hacía algo, podía ser peor.
Aunque no sé que podía ser peor.
Ae se sentía bien por suerte. Yo no sabía mucho de drogas ni sus componentes. Pero de verdad, tenía miedo de sus efectos secundarios.
Ae por lo visto, estuvo bien. Comía y dormía bien. Estaba tranquilo, concentrado.
Mejor de lo que esperaba.
Insistí en llevarle al médico durante las próximas semanas. No aceptó y no me esperaba menos.
Sentado en mi cama, intentaba ver qué podía hacer. Cómo solucionar esto y cuidar, esta vez, yo a Ae.
No quería asomarme a los asuntos de Trump. Pero, por puro instinto, sabía que debía hacerlo.
Hoy Ae y yo no podíamos vernos. Él se encontraba en su casa, y yo en mi departamento. Nos veríamos pasado mañana. Es decir, el lunes.
Debía hacer algo. ¿Pero qué?
Agarré mi celular tratando de encontrar respuesta. Me mordí el dedo, y mi pierna comenzó a moverse sola. ¿Qué debía hacer?
Bueno, qué más daba. Necesitaba hacer esto.
Le marqué a Tin. Le pedí la información de Trump y él me contestó que había tirado esos documentos. Pero también, me dijo que en una hora podía tenerlos de nuevo. Asentí, corté la llamada y busqué algo que hacer mientras.
Entre a bañarme, comí algo, caminé de un lado a otro pensando en qué podía hacer en cuando tuviese los documentos.
Mi plan hasta ahora era muy flojo. No lo tenía bien pensado. Admitía que yo era muy miedoso, pero que tenía buenas ideas.
Debía meterme en los asuntos de Trump así no me gustara nada hacerlo. Infiltrarme sin que él ni Ae sepan.
Me daba un dolor en el pecho pensar cómo se pondría Ae cuando yo se lo dijera.
Debía meterme en el negocio de las drogas y el juego. Lo del juego era sencillo.
Creería.

Tin trajo los documentos hasta mi departamento y me interrogó el motivo de para que los quería. Le expliqué que solamente quería saber. Le decía lo de siempre pero esta vez, no se la creyó y hasta casi me obligó a decirle.
Me sentía realmente mal haciendo esto. Sentía que estaba traicionando a Ae.
Le conté a Tin todo. Él me escuchó cada palabra. Indignado, asombrado y a la vez, con su cara inexpresiva.
--¿Sabes que ese mundo es peligroso, Pete? Vas a pasarla mal o vas a terminal mal, de verdad.
Asentí. Tin me decía cosas que yo ya sabía. Estaba muy asustado, pero sentía la necesidad inmensa de hacerlo.
--Necesito hacerlo, Tin.
Él bufó y, como me lo esperaba, me preguntó por mi novio.
--Él no sabe nada, y necesito que tampoco le digas nada a nadie. Ni a Can.
Tin quedó en silencio. Aquellas últimas palabras parecían haberlo aturdido por completo. Enseguida se reincorporó y con un breve "mmm" dió a entender que comprendía lo que intentaba pedirle.
--Si dejas que te ayude, no se lo diré a nadie.
Y casi sin opción, acepté. Con un cargo de culpa inmenso.

Juntos, revisamos los documentos y la información. Averiguamos cosas sorprendentes como horribles. Haciendo una que otra cosa, pudimos armar un plan para hacer que Trump cayera en la trampa.
Me aterraba la idea. Quería que Ae estuviese conmigo. Quería contarle, lo juro.
Esta situación se me hacía muy pesada.
Tin se fue a su casa después de ayudarme y estuvo callado casi todo el tiempo. Sólo hablaba de lo de Trump, y lo demás, cero.
Creo que estaba molesto, o algo.

La noche se hizo presente y yo estaba nervioso. Tin y yo nos encontraríamos a las 12 pm en un lugar que, sinceramente, no sabía dónde quedaba. Ae me mandaba mensajes y yo no daba más de la culpa.
Le contestaba normal, trataba de que no se me note mi nerviosismo.
Leí y releí los documentos esperando que fuese hora.
Ae ya se había ido a dormir hacia un rato y yo me despedí de él con un mensaje, para mí, bastante normal.
En los documentos estaba toda la información de Trump. Yo supuse, que toda esta documentación era ilegal. Cómo lo que planeabamos hacer con Tin.
Eso me daba más miedo que encontrarme cara a cara con Trump.
Lo bueno, es que también había información acerca de los contactos de Trump. Tin me había dicho, en algún momento de la tarde, que ESA información fue muy difícil de conseguir. Los contactos, claramente, del mercado negro y narcotraficantes.
Gente muy pesada. Y peligrosa.
Uno de los narcotraficantes, que le decían "Pink" le iba a vender droga a Tin y por lo que entendí, Trump iba también a comprar.
Eso sí que no tengo idea como Tin lo supo. Y prefiero no saberlo.
Por un lado, la idea de meterme a sitios así me aterraban. A la vez, quería que Trump fuera preso de una vez.
Un mensaje me llegó y era de Tin.
Me dijo que ya estaba afuera.
Con las manos sudorosas, y temblando, apagué todas las luces y las ventanas, al salir, llaveé la puerta.
Respiré hondo, y con paso lento, salí afuera.
Entré al auto de Tin, y nos fuimos.

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¡Hola hola! Este cap lo noto un poco corto y SI, es corto. Pasa que no quiero dejarlos colgados y quiero que me sigan leyendo :3 he estado ocupada pero siempre voy a tratar de actualizar lo antes posible.

Se viene algo chido :0 sepan que los amo y que gracias por leerme❤