Capitulo 5

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No se como me las arreglé para encontrar el sitio donde pesaba mi equipaje.

Una chica demasiado maquillada me miró  de arriba a abajo y me pidió el DNI. Pesó mi maleta, sorprendiéndose por el poco peso de esta.

Cuando todo el proceso hubo acabado, me dirigí hacia los controles, que pasé sin ningún problema.

El aeropuerto era enorme. La gente caminaba de un lado a otro, inmersa en sus pensamientos.

En un pequeño letrero vi mi puerta de embarque. Como gesto instintivo volví a mirar el reloj: aun quedaban dos horas para que saliera mi vuelo.

Me senté en uno de los bancos que daban a la pista de despegue.

Crucé las piernas, intentando ponerme mas cómoda. Saqué de mi mochila un pequeño bocadillo que me había hecho antes de salir. El pan estaba crujiente y el sabor del tomate me inundó la boca. Echaría de menos esto. Lo sabia muy bien. "Solo es un mes, ya veras como se pasa rápido".

Mientras sujetaba el bocadillo de un bocado saqué mi libreta de viajes. La abrí por la pagina que tenia marcada. Cayó un mapa en el cual había señalado varios hostales y pensiones.

Aunque era verano, seguramente haría frío por la noche y me sentí orgullosa al preveer eso echando una buena manta.

Cuando guarde todo y hube limpiado mi camiseta de migas, me eché sobre mi maleta y me quede dormida.

Cuando desperté de momento sentí que me faltaba algo. Miré mi maleta y vi que el candado seguía intacto.

Entonces lo noté. Miré mi muñeca esperando ver el reloj blanco.

-Oh no...-susurré.

Me levanté buscando a mi alrededor y varias lágrimas se asomaron por mis ojos.

-El reloj no, por dios...

Desesperada, comencé a preguntar a las personas que había cerca mía, pero nadie había visto nada sospechoso.

-El reloj de mi abuelo no, por favor...

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