Capitulo 18

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Cuando cogí mi maleta me dí cuenta de todo el equipaje que llevaba Rubén.

-Y después dicen que las chicas...

Escuche una dulce risita a mi lado y una niña apareció con un vestido azul cielo con bordadillo blanco.

-¡Rubén!-exclamó tirando del pantalón del chico.

-¡Eridan!-dijo, cogiendola entre sus brazos. Se dieron un fuerte abrazo. Comenzaron a hablar en noruego, lo cual no entendí. Eridan tocaba la gorra de Rubén y también la capucha con sus pequeños dedos, nerviosa de tener a su hermano a su lado.

Cuando terminaron de hablar Rubén me miro y me señaló.

-Eridan, esta es Laura, una amiga mía.-le dijo despacio.

-¿Amiga o novia?-dijo Eridan, dejandome a mi colorada y a Rubén con la boca abierta.

-¿Cuando has aprendido a decir eso?

-Mama me lo dijo-susurro con una risilla nerviosa.

Rubén la dejo en el suelo y tomo sus dos maletones.

Nos dirigimos a la entrada de la casa, seguidos de Eridan, que saltaba sin parar.

Cuando llegamos al portón ya abierto, un delicioso olor hizo que mi estomago protestara. Mire a Rubén avergonzada pero este sonrió.

-Mama,¿esta la cena preparada?

Una respuesta afirmativa fue suficiente para que Rubén dejara su equipaje en el pie de la escalera y me invitara a hacer lo mismo.

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