Capitulo 23

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Nos tumbamos sobre el césped, mirando el cielo.

-¿Te sabes las constelaciones?

-Solo algunas-respondí. En el cielo solo podía reconocer dos: la osa mayor y la constelación de piscis.

-¿Quieres ir a ver el río?

-¿Esta muy lejos?-me incorpore lentamente.

-A medio kilometro de aquí.

Nos levantamos y nos sacudimos la ropa. Pusimos rumbo al río por un pequeño camino de piedras.

-Cuando era pequeño me encantaba venir aquí y ver los peces. Ahora es difícil verlos.

No pude contestar a eso y continuamos andando.

Pronto escuche el susurrar de las aguas. Al poco tiempo ya estábamos en la orilla. Iba cargado de agua debido a la nieve. Era grande y no muy hondo por algunas partes.

Me arrodille y toque el agua con las yemas de los dedos. Estaba helada.

-Ahora no es muy recomendable bañarse pues todo el agua que baja es nieve y hielo, a no se que quieras congelarte. 

-Ya que eres tan fan de las apuestas, me gustaría proponerte una.

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