Viaje sola

Cap 48

-Venga valiente, yo confío en ti.

Vi como avanzaba hasta meter los dos tobillos. Apretaba sus puños, intentando aguantarse las ganas de salir.

-Rubén, no seas una nena y entra ya-se dijo a si mismo.

Pronto el agua le llegaba a las rodillas y con un movimiento rápido y que me sorprendió, se metió del tirón.

Salio con una cara que no pude evitar reirme. Tenia la boca apretada y los ojos muy abiertos mientras movía los brazos.

-Va vamos, ahora te toca a ti-me dijo tiritando.

-¿Sabes que? Me lo he pensado mejor y creo que no me voy a bañar.

Su expresión me lo dijo todo. Me miro sorprendido mientras avanzaba.

-Eso si que no, tu te bañas como que yo me llamo Ruben Doblas.

Me pillo desprevenida. Me tomo en brazos y me subió a su hombro, como si de un saco me tratase mientras volvía al río. 

-¡Rubeeeeen! ¡Sueltamee!-grite mientras golpeaba su espalda.

-Estate quieta, pareces una pescadilla.

Se paro en seco y vi que el agua le llegaba por la cintura.

-Por favor Rubén no me sueltes. Haré lo que quieras pero no me sueltes.

-Muy tentador... pero no.

Sentí como me quedaba sin respiración. El frío me provocaba pequeños calambres en las extremidades mientras mi cabeza se quejaba al cambio brusco de temperatura.

-Dios mio, ¡esta congelada!-salí del agua mientras intentaba respirar.

-¿Ahora me entiendes eh?

-¿¡Estas loco!? Me podía haber dado algo.

-Relaja la raja. Mal bicho nunca muere. Era así ¿no?

Le mire cabreada, mientras escurria mi pelo. Comencé a tiritar mientras me frotaba los brazos.

-Estas loco.

Vi como se acercaba a mi, demasiado diría yo. Mire esos ojos que me observaban y descubrí el deseo que se escondía en su interior. Bajo un poco la cabeza hasta casi rozar sus labios con los mios.

-Shh-puse un dedo entre nosotros- tuviste tu oportunidad y la derrochaste.