❝Me das Asco❞© CaMilo❇

Extra 1 ❘ ❘Doloroso pasado❘ ❘

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La vida siempre había sido una mierda con él y su hermano. No lo negaría. Pero odiaba que ésta se ensañará con ellos desde un inicio ¿Tan hijos de puta fueron en su vida anterior?, no lo sabía pero se negaba a averiguar algo que prácticamente era imposible.

Lo que no pudo entender fue que precisamente todo comenzará en una etapa donde ni siquiera sabían que estaba bien y que mal.

Todo había comenzado aquella tarde de verano. Sí. Aquella en donde sus vidas cambiaron, y no precisamente para bien.

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Era apenas un niño de escasos seis años cuando llegó a casa sólo, su gemelo se había quedado en la escuela por no haber hecho la tarea, recibiendo un castigo por ello; Dos horas extra de clases.

Por supuesto que lo reprendió, como su hermano mayor debía poner el ejemplo, y lo hacía, pero bien sabía que a su hermano los “sermones” como solía decirle le entraban por un oído y le salían por el otro. Lo que le preocupaba en aquel momento era que su gemelo había estado teniendo aptitudes muy extrañas, de las cuales no entendía el motivo. Su infantil mente no comprendía como fue que su hermanito pudo cambiar tanto en tan poco tiempo, dejando de ser un niño alegre y risueño al cual le encantaba hacer travesuras a cada instante. Se volvió alguien muy distinto a como solía ser; Era frío, distante, se aislaba de todos, ya no solían jugar día con día como acostumbraban, y lo que más le inquietaba, las sonrisas parecieran haberse borrado de su risueño e infantil rostro.

Intentó sacerle plática, pero éste siempre le rehuía, sobre todo a su madre lo que era de extrañarse ya quie siempre le gustaba abrazarla y gastarle bromas, ahora parecíese que le tenía pánico.

—¡¡Mami!! Ya llegué... —avisó apenas cruzo el umbral de la puerta.

Al no recibir una respuesta por parte de ésta como de costumbre arrugó su naricita, muy extrañado.

Sus pequeñas orejitas se pusieron alertas al escuchar un pequeño grito.

Alzó ambas cejas al oír un sollozo acompañado de muchos gritos de.. ¿dolor?

¿Qué pasaba? No comprendía.

Pero de algo estaba seguro; Era su mami.

Ella lloraba y pedía ayuda, ¿Estaba en problemas?

Se descolgó su pequeña mochilita con la imagen de dos pequeños hermanitos abrazados y corrió escaleras arriba.

Su progenitora estaba en peligro, necesitaba ayuda. Y él la auxiliaría.

Al llegar al piso de arriba y entrar a la habitación de sus padres donde los gritos se escuchaban con más claridad supo que algo grave pasaba. Y era precisamente detrás de aquella puerta.