No le respondí el mensaje pero estaba mucho más emocionada que antes, esto era un sueño, había imaginado esto millones de veces y ahora se estaba volviendo realidad.
Para mi mala suerte tenía que ir al instituto y sabia que me iba a despertar con las bolsas bajo de mis ojos más grandes de lo normal.
Eran las 6:50 AM, me quise arreglar de una vez así que me metí a la ducha y me di un largo baño, me vestí con un pantalón y una blusa holgada negra y unos converse blancos.
Bajé a la cocina y vi a mi mamá hablando por teléfono.
Saque de el estante una caja de cereal y la leche de el refrigerador. Mi mamá colgó y y me saludo.
—¿Hablabas con Benjamín? —la mire con el ceño fruncido.
—Si.—me respondió con los ojos muy brillantes.
Benjamín sale con mi madre, lo he visto muy pocas veces pero es un buen tipo, me gusta que mi madre conozca más personas y la entiendo porque estar doce años viuda no es para nada bueno, quería que ella se enamorara otra vez.
Tenía buen tiempo para llegar al instituto así que me fui a paso un poco lento.
Llegue al instituto y fui a mi taquilla, al escuchar su voz sentí que se me bajo la presión.—Hola hermosa. —dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
—Hola. —sonreí.
—¿Te acompaño a tu clase? —me dijo mirándome fijamente.
—Está bien. —le sonreí.
Caminamos un poco antes de llegar a mi clase, así que tuvimos algo de tiempo para conversar.
—Aquí es. —le dije señalando el salón de Aritmética.
—Te toca con el profesor gruñón. —respondió riéndose un poco.
—Nós vemos Santiago.—le dije sonriendo.
—Nós vemos. —me guiñó el ojo.
Este día no pudo empezar mejor.
La mañana transcurrió rápidamente, salí de el instituto y mi mamá estaba en el estacionamiento esperándome.
Llegamos muy rápido a casa y me di una gran sorpresa al entrar, estaba Benjamín en la cocina y olía delicioso, lo salude de un abrazo y una sonrisa muy cálida.
El llevaba saliendo con mamá hace como dos años aproximadamente y su presencia me hacia muy feliz, era como un padre.
El no venia mucho a nuestra casa ya que vive en Miami y tiene que trabajar.Tuvimos un almuerzo muy delicioso, lavé los platos y subí a mi habitación a hacer los talleres que me habían dejado.
El celular sonó...
Llamada entrante de Santiago.
Hablamos toda la tarde, ya hasta me dolía la oreja por tener el celular pegado a esta.
Nós despedimos y mire la hora 9:59 pm. Se me había ido el tiempo tan rápido, me estresé demasiado ya que tenía que entregar un ensayo muy largo al día siguiente pero por suerte logré terminarlo.
Me levanté y me arreglé como de costumbre y baje a la cocina, me pareció muy extraño ya que mi mamá no estaba en la casa, dejo una nota en el refrigerador diciendo que fue al supermercado.
Saqué unas tostadas y les agregue mermelada de fresa.
Llegué al instituto pero esta vez no me encontré a Santiago, fui a mis clases como de costumbre.
Me quedé esperando en el estacionamiento a que mamá llegara pero estaba muy retrasada.
La bocina de un auto me conmovió y vi quien iba en el
—¿Te llevo a casa? —dijo muy sonriente.
Lo miré un poco confusa pero le dije que si, estaba muy emocionada.
Llegamos a mi casa y le agradecí por haberme traído.
Entre a casa y mi mamá se disculpó por no haberme recogido.
Subí a mi habitación y me quede profundamente dormida.
——
Era sábado así que no pensaba hacer nada, tenía pensado terminar de verme la serie Riverdale.
Me metí a la ducha, me arregle y baje a el salón para verme la serie, pero llego un mensaje a mi celular.
Mensaje de Santiago.
«—¿Quieres salir conmigo hoy?»
Cuando vi ese mensaje me emocioné mucho, el chico de el que estuve enamorada por casi media vida te estaba invitando a salir, no lo puedo creer.
Le dije que llegara a las 7:00 pm a mi casa.
Le pedí permiso a mi madre pero ella se negaba, cuando le dije que era con un chico se emocionó mucho y me dijo que si.
Subí a mi habitación buscando algo de ropa y me opté por ponerme una falda de mezclilla, una blusa roja de tirantes y una chaqueta a juego con la falda y unas vans negras.
Sonó el timbre, me despedí de mi madre y salí de la casa, puse mi vista en frente y lo vi a el, recostado en su Mercedes-Benz Tenía un pantalón con rotos pequeños, y una camisa formal roja.
Subí a su auto y nós dirigimos a mi heladería favorita.
La noche transcurrió rápidamente y estábamos llegando casi a la puerta de mi casa.Antes de bajar de el auto me tomó de la muñeca y me beso dulcemente, al principio me sorprendí mucho pero segundos después le seguí el beso, sus labios eran tan suaves, y cada caricia que sus manos le daban a mi rostro hacia que esas mariposas en mi estómago despertaran.
Nós separamos por la falta de aire y nós quedamos mirando fijamente.
—Que descanses hermosa. —me dijo dándome un último beso.
Salí de el auto con una gran sonrisa, no podía creer lo que había pasado, todo estaba saliendo muy bien. Pero no iba a durar mucho tiempo.
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PROHIBIDO.
RomanceLas personas dicen que lo prohibido es lo que más nós atrae... En este caso me sucedió a mi, me enamore de quien menos pensaba... Mi hermanastro. PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN/COPIA. #35 HERMANASTROS - 09/04/2019 #92 ILUSIÓN - 09/04/2019 #275 ENAMORADOS...