“¿Por qué las cosas más bonitas que escribes son sobre personas que te hicieron daño?”
—Ron Israel.
Sentía la deliciosa textura de sus labios sobre los míos. Mateo succionaba mis labios con un toque de desesperación y deseo.
Mi corazón comenzaba a latir con fuerza cada vez que su lengua se adentraba en mi boca buscando la mía. El recorrido que hacían sus manos en mi espalda era una tortura.
Conforme avanzaba el momento, el beso se profundizó. Gruñidos roncos salían de su boca cada vez que mis manos recorrían su pecho y cuello. Sus labios viajaron hasta mi cuello depositando besos suaves y húmedos.
Sus labios subieron hasta mi oreja mordiendo el lóbulo de esta.Ese beso fue tan único y romántico. Era el comienzo de la peor pesadilla.
Retiré sus manos de mis caderas haciendo que nuestro beso se cortara, había sido muy estúpida, una completa imbécil. Me dejé llevar por el momento pero no pensé bien, el se había besado con Manddy, y ahora quería besarse conmigo.
«Sólo te está utilizando, eres muy ingenua para darte cuenta». La maldita voz de mi cabeza no se callaba, aunque ella tenía razón, completamente.
—No soy tu plato de segunda mesa Mateo, no soy como las mujeres a las que estas acostumbrado, aunque no parezca tengo un poco de amor propio. —el temblor incontrolable de mis manos se estaba haciendo presente.
—Alicia, s-sabes las cosas no son cómo tu crees. —sé notaba a leguas su nerviosismo.
—Por favor Mateo, sé maduro por una vez en tu vida.
—Pero me gustas Alicia, y mucho —trató de acercarse pero di dos pasos atrás.
«No seas ingenua Alicia. Olvida lo que te dijo, recuerda lo que te hizo».
Hubo un silencio sepulcral entre nosotros, no sabía que decir, y el no daba ni la más mínima intención de hacerlo.
«Cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también».
—Me gustas Mateo… Pero no tan poco como para ocultar tus errores. —una gran bocanada de aire fresco pegó en mi cara al confesar tal cosa.
—Maldición Alicia —la venas de sus manos u cuello se notaban más que nunca, hasta pensé que la vena de su frente se iba a escapar. —Estoy empezando a quererte, y es muy raro… Llegaste a esta casa a desordenar todas mis emociones, no sabes cuanto me gusta estar contigo Alicia.
—Tu no sabes querer Mateo… Solo buscas un antídoto para tu soledad. —dicho esto me adentré en mi habitación cerrando la puerta con seguro.
Millones de pensamientos vinieron a mi cabeza con tanta fuerza que sentía cada punzada de dolor.
Tal vez el destino no quería que estuviésemos juntos… No estábamos destinados a tener un futuro. Yo buscaba un corazón en el cual vivir. El buscaba una cama en la cual pasar la noche.
Me dirigí hasta mi cama dejándome caer sobre ésta, había sido una noche demasiado confusa y dolorosa. Nunca llegué a pensar que de mi boca salieran todas esas palabras… Tal vez Mateo se sintió mal con lo que le dije, ninguna persona es de hierro… Yo más que nadie sé eso.
El viento helado que se filtraba por la pequeña abertura de mi ventana me hizo despertar de mis pensamientos, no tuve más remedio que levantarme para cerrarla.
¿Por qué no podía dejar de pensar en el?
Maldición.
Que rara es la vida. Justo cuando piensas que tienes todo resuelto, justo cuando por fin comienzas a planear algo enserio, te entusiasma con la idea y crees saber hacia donde vas, las señales cambian, el viento sopla del otro lado, de repente el norte es el sur y el este el oeste y estas perdido.
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PROHIBIDO.
RomansaLas personas dicen que lo prohibido es lo que más nós atrae... En este caso me sucedió a mi, me enamore de quien menos pensaba... Mi hermanastro. PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN/COPIA. #35 HERMANASTROS - 09/04/2019 #92 ILUSIÓN - 09/04/2019 #275 ENAMORADOS...