Daydreams |Muke| Terminada.

Capítulo 14

—¡Luke, Calum está llamando!

Eran las 10 de la noche, Michael estaba a punto de irse y Luke ya había tomado sus medicamentos que harían efecto pronto. El padre de Luke llegaba a la media noche, algo que preocupa al alfa.

—Tenemos que contestarle —responde el omega quitándose las mantas.

El alfa se sienta a su lado y contesta la videollamada. El rostro sonriente de Calum es lo primero que ven al contestar.

Luke sonríe y agita su mano en forma de saludo.

—Finalmente contestan. Hace dos días los llamé y me ignoraron.

—Calum, sé que no eres bueno con la diferencia de hora, pero nos llamaste a las 4 de la madrugada.

—Lo sé, mamá me explicó —contesta el moreno—. Bueno ¿qué tienen para decir? Necesito saber lo que ha pasado allá.

Las mejillas de Luke tomaron color y Michael soltó una risa. Calum frunció el ceño sin entender.

—Pasé el examen de matemáticas —dice Luke—. Hice una amiga nueva en la escuela. Todo ha ido normal y aburrido, la clase de fotografía no es lo mismo sin ti.

—Volveré pronto, lo juro.

Michael no estaba prestando atención, solo miraba al omega y como su semblante cambiaba cada vez que decía algo y notó como sus facciones se fueron relajando, las pastillas estaban haciendo su trabajo.

—Les quiero presentar a alguien, lo conocerán cuando volvamos pero él quiere verlos ahora. Tenemos una reunión en una hora así que no será mucho.

—Pudiste avisar, Calum. Tengo mi pijama de autos.

El alfa soltó una carcajada al recordar cuando vio aquel pijama hace una media hora. Luke se había escondido entre las mantas y le había gritado al alfa.

Calum desapareció un momento, momento en el que Michael aprovechó para oler el cabello de Luke y decirle que el olor a fresas y naranjas era su favorito.

—Volví —anunció el omega—. ¿Recuerdan a Ashton? Él trabajará en la empresa de mi mamá, hará una pasantía por tres meses y está muy emocionado de conocer la nieve.

Un chico de cabello rizado y sonriente apareció en la pantalla, sus hoyuelos se marcaban y su piel se veía perfectamente bronceada.

—Hola —saludó—. No sé como hacer esto porque Calum ya dijo todo.

Todo lo dijo con un perfecto acento australiano. Luke sonrió y Michael murmuró algo.

—¿En serio quieres vivir tres meses con Calum? —preguntó Michael—. Es algo horrible.

Ashton soltó una carcajada y asintió.

—Solo nos veremos en reuniones y fiestas, viviré en un hotel ese tiempo.

—Podemos ser tus guías —dijo Luke—. Calum detesta mojarse los pies en los charcos de agua y no es muy bueno.

Estuvieron hablando por una hora sobre la estadía del alfa australiano, las cosas que harían e idearon un plan para llevar a Ashton a la nieve, Michael le ofreció ayuda en la empresa y el alfa aceptó de inmediato.

Luke quería hablar un poco más, pero todos notaron sus ojos rojos por el esfuerzo de mantenerse despierto, así que decidieron programar una llamada más temprano para el día siguiente.

—Creo que ya se durmió —dijo Michael al ver al omega acurrucado entre las mantas y almohadas.

—¿Podemos hablar ahora? —preguntó Calum.