Capítulo 46

345 61 33
                                    

La tranquilidad estaba apoderándose de su cuerpo poco a poco, sus manos están tibias sosteniendo la taza de té con canela mientras esperaban sus pastelillos. Su suéter lo mantenía cálido y el gorro de lana cubría su cabello desastroso.

—Me alegra que estés aquí, Lukey.

El omega sonrió. Aquella noche que pasó con el alfa le dio un poco de fuerzas para seguir adelante y poder levantarse para salir al público. Sus ojos seguían adornados por ojeras, sus labios partidos porque los mordía. Aunque quería volver rápido a casa.

Apoyó su cabeza en el hombro de Ashton y Calum tomó su mano a través de la mesa.

Su recuperación estaba siendo lenta, nadie le exigía hacer cosas porque el omega se está tomando su tiempo. Todos giran a su alrededor y Luke se siente cálido, le dan su espacio haciéndolo menos sofocante de lo que parece.

Acababan de salir de su segunda cita con su psicóloga, le rogó por tranquilizantes para el día porque no podía detener el ruido de su mente y necesitaba tranquilidad mientras se enfrentaba al mundo real fuera de su cama y sus mantas. Pero el malestar en su estómago seguía por las mañanas y en la noche, su cuerpo estaba extraño, se sentía algo preocupado al saber que puede estar enfermo.

—¿Está bien el té para ti? —le pregunta Calum—. ¿No sientes náuseas otra vez?

Luke negó, al bajar del auto se mareó un poco.

—Ya me siento mejor, Cal —respondió con voz suave cerrando sus ojos.

Podía sentir la voz de Ashton y Calum discutiendo por una galleta mientras él trataba de hundirse en el asiento con su taza en sus manos, mirando por la ventana hacia el jardín de ma cafetería. Era un lugar lindo, le daba un poco de tranquilidad mirar a los niños correr entre las mesas especiales para ellos.

No se permitió recordar su infancia. Así que se concentró en lo tibio de su té y el dulce de la canela en su paladar mientras la mañana pasaba.

—¿Creen que ya puedo ir por mis cosas?

Ambos chicos miraron al rubio. Habían pasado casi dos semanas desde que Calum lo sacó de ahí, no había vuelto por su ropa y fotografía de sus padres, tampoco por sus cosas de la escuela que realmente no le importaban.

—Sí puedes —comenzó Ashton—. Si sientes que estás listo para volver puedo llevarte.

—Pero quiero que ustedes me acompañen. No quiero entrar solo.

—Seguro —responde Calum—. Iremos contigo.

Luke sonríe y asiente.

El frío golpea su rostro al abrir la puerta y la oscuridad lo envuelve cuando se adentra a la casa, la madera del piso resuena bajo sus pies mientras busca el interruptor de la luz. Tiembla cuando estas se encienden revelando la triste sala de estar, con dos tazas de café, una servida y la otra vacía. Luke tiene vagos recuerdos de lo que vivió cuando estuvo solo.

—Voy a limpiar aquí y Calum te puede acompañar a tu habitación —le dice Ashton tomando sus hombros.

Luke asiente y sigue a Calum a través de la escalera. Su garganta está apretada y las lágrimas contenidas en sus ojos. Suspiró el rastro de que padre que aun quedaba cuando pasó por la habitación de este, la tranquilidad recorrió su cuerpo y una sonrisa se pintó en su rostro al abrir la puerta y encontrarse una foto hermosa de él y su madre colgada en una pared.

—Se ven muy bonitos ¿verdad?

—Sí —responde Calum—. Eran una pareja hermosa.

—Y siguen siéndolo, ya están juntos otra vez —susurró pasando sus dedos por el marco.

Daydreams |Muke| Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora