Daydreams |Muke| Terminada.

Capítulo 19

[All I want, all I ever wanted it's in front of me, right in front of me. What have I done, now I never done. This could be the end of me, be the end of me] Flight of the stars - ZAYN.

No sabía en qué momento se habían registrado en el hotel, solo recordaba el eterno camino en el elevador y las manos del alfa inquietas en su cintura. Su corazón acelerado y sentía que no sabía como respirar.

Su espalda tocó suavemente la puerta cuando esta se cerró, Michael mantenía ambas manos en sus caderas, impidiendo el movimiento de estas. Las manos del omega viajaban por su espalda y su cabello, tirando levemente las hebras.

Luke comenzó a buscar los labios del alfa en la oscuridad. Afuera llovía y aun quedaba luz de día, apenas iban a ser las 7 de la tarde y Luke sentía que habían pasado mucho tiempo, las caricias del alfa eran delicadas y lentas, se estaba volviendo loco. El omega seguía alto tímido, no sabía exactamente qué tocar y eso lo tenía nervioso.

—Estás a tiempo de irte, Luke —susurró separándose de sus labios—. No tiene que ser así. Podemos-

—Déjame estar contigo en este momento —dijo pegando su frente con la del alfa.

—Luke, estoy haciendo todo lo posible por controlar al alfa en mi y créeme que cada vez se me hace mucho más difícil.

El alfa gruñó luego de hablar, hundiendo su cabeza en el cuello del omega, buscando la fuente de su aroma y gimió al encontrarse con aquel paraíso cítrico. Muy dulce y refrescante, así se sentía tocar a Luke Hemmings.

Luke pensó en huir, jamás ha estado con un alfa y eso lo asusta, mas cuando este está en celo, sabe lo que pasa con sus feromonas, pero se estaba sintiendo tan bien con los dedos del alfa aferrados a su piel y sus labios recorriendo su cuello.

—Quiero...—suspiró al sentir como el alfa comenzó a levantar su sudadera—. Me quiero quedar contigo.

Gruñó antes de atacar los labios del alfa. Y sintió que tomó la decisión correcta. Tendría tiempo para pensar lo que estaba haciendo, pero por las próximas 12 horas quería atender al alfa.

Michael era gentil, su piel estaba ardiendo y lo estaba marcando-demasiado-con su aroma. La menta impregnada en su nariz, su toque dejando un ardor agradable en su piel y sus labios juntos. Todo era perfecto en ese momento. No estaba asustado, el alfa de encargaba de hacerlo sentir seguro y tranquilo.

Para Michael era complicado controlar a aquel alfa desesperado que quería tomar a ese hermoso omega de ojos azules y dulce aroma, si piel tan suave y cálida, de suaves respiraciones y sonrisas de placer cada vez que bajaba por su cuello. Realmente estaba haciendo todo lo posible por controlarse y no asustar a Luke.

Sabía que después de esa noche podría romperle el corazón a Luke y Luke estaba consciente de eso. Tendrían que separarse pronto, no sabía como iba a sobrevivir sin los besos del omega a diario y sin su sonrojo por nada. Oh, pero no nos olvidemos de su aroma, el favorito del alfa.

—¿Estás bien?

El omega asintió mirando directamente al alfa. Y Michael sentía que era su fin.

La piel blanca de Luke era mucho más suave, sus piernas delgadas pero de todas formas lo volvían loco, sus caderas estrechas y su abdomen plano, incluso sus cicatrices le parecían hermosas.

¿Por qué no se fijó antes en el omega? Seguro había sido todo tan distinto. Se siente estúpido por ignorarlo esos dos años.

La noche fue lenta. Perfecta para Luke, perfecta para sentirse querido y deseado por aquel alfa que le había llamado la atención hace tanto tiempo. Perfecta para Michael, que podía sentir como Luke se derretía en sus brazos y lo hacía sentir tan bien.