Daydreams |Muke| Terminada.

Capítulo 27

Luke dejó el celular en su cama y se levantó rápidamente.

Mandó ese mensaje sin pensar, sus manos comenzaron a temblar pero su omega estaba emocionado porque pronto llegaría el alfa. Michael le dijo que indirectamente que lo había extrañado, así que podían pasar la noche juntos.

Y así calmar sus nervios para la sesión de fotos.

Realmente estaba asustado, pero no de quedarse solo. Estaba asustado porque quiere ser modelo o diseñador y entrar al mundo de la moda, así que mañana es su oportunidad para demostrar que puede ser un omega lindo y con carisma el modelaje. Aunque quizás su condición de omega no se lo permita.

Pero Luke no quiere esconder quien es. A él le gusta ser un omega, aunque a veces lo niega y lo detesta. Ser un omega no está mal y trató de hablarlo con Calum, pero no compartieron la misma opinión.

Y Ashton piensa que Calum es beta. Calum realmente odia ser omega.

Decidió bajar a la sala para esperar al alfa, quien no tardaría en llegar porque no viven tan lejos y puede que se salte semáforos.

Finalmente el llamativo automóvil de Michael se estacionó frente a su casa y el corazón del omega comenzó a latir rápido, no había tiempo para tranquilizarse porque el alfa se encontraba tocando la puerta. Pero ¿por qué está tan nervioso?

Respiró profundo y abrió la puerta.

—Hola.

La voz del alfa salió algo ronca. Luke pensó que se veía demasiado guapo vistiendo de negro y con un gorro rojo cubriendo su cabello.

Y él se veía tan patético con su sudadera desgastada, descalzo y con pantalones deportivos, aunque no hace deporte los encuentra cómodos para holgazanear en su casa.

—¿Tienes hambre? —pregunta el rubio cuando logra recuperar su voz.

—No cené —responde el alfa—. ¿Y tu?

Luke negó cerrando la puerta. Se sentía como un tonto.

—Podemos preparar algo —dice balanceándose en la punta de sus pies—. Tenemos comida.

—Suena bien. Muero de hambre.

El omega sonrió y caminó a la cocina, sintió algo extraño al pasar cerca del alfa, un calor en su piel y sus mejillas con algo de rubor, malditas mejillas que lo delatan. Michael lo seguía de cerca. Su olor a menta demasiado impregnado en la habitación.

—¿Luke? —pregunta el alfa antes de que el omega pudiera abrir el congelador.

Se dio la vuelta lentamente para encontrarse con el mayor mirándolo y muy cerca, tan cerca que su piel estaba quemando. Abrió la boca para decir algo, pero nada salió cuando sintió las manos del alfa en su cintura.

Y su omega tomó el control de la situación, acercándose al alfa y atrapando sus labios en un acalorado beso que tomó por sorpresa a ambos. Las manos del alfa viajaban sobre la tela de su sudadera, mientras que Luke se mantenía entretenido con su cabello, quien sabe donde quedó el gorro rojo.

—Vamos a tu habitación —ordena Michael cuando logran separarse.

Luke asintió y se impulsó hacia arriba cuando el alfa puso sus manos en sus caderas. Escondió su rostro en el cuello de Michael y respiró hondo llenándose de su aroma mentolado.

El camino a la habitación fue un alfa algo nervioso/ansioso por llegar pronto y un omega inquieto en sus brazos, besando la piel descubierta de su cuello y su mandíbula. Finalmente llegaron, cuidadosamente, el alfa dejó al omega sobre la cama.