Capítulo 4

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El rubio abrió los ojos y miró su reflejo en aquel sucio espejo de la escuela, sus manos estaban temblando apoyadas en la orilla del lavamanos, la cerámica se sentía caliente bajo su tacto. No podía estar pasando.

Miró su mejilla y el tono morado que estaba tomando, se había metido en problemas por golpear sin querer a una bonita omega mientras ella estaba con su alfa.

Pero ese no era el problema más importante.

—¡Te encontré!

Sintió la voz de su mejor amigo a sus espaldas. Calum estaba agitado, con ambas mochilas colgando en sus hombros y la chaqueta de Luke en sus brazos.

—Calum, por favor, ayúdame.

—Sí. Nos vamos, vamos.

El omega ayudó a Luke a ni caer al suelo mientras salían de la escuela, es normal ver un omega en celo en la escuela, es un proceso normal por donde todos los alfas y omegas pasan. Pero se necesita control y Luke a veces no tiene.

La fiebre lo estaba matando y todo su cuerpo dolía mientras caminaban por los pasillos. Normalmente un omega o alfa sabe sus ciclos de celo y está ausente esos días, pero el celo puede ser alterado.

Luke no sabe por qué su maldito celo se adelantó.

—Michael llegó. Vamos.

Un gemido quedó atascado en la garganta del omega al escuchar aquel nombre. Sabe que no debe mostrar "ese" interés en el alfa porque no sería correcto. Pero no es Luke quien está en su cuerpo, su omega está demandando.

—Aquí, omega. Te tengo.

Cerró los ojos con fuerza cuando el alfa lo sostuvo. Sus pies parecían no funcionar. Lo único en que podía pensar era en ese olor a menta que estaba tan cerca, aquel aroma fresco que lo mantenía despierto.

Hasta que todo se desvaneció y el dolor no estaba.

—Mamá.

Joy levantó la mirada y vio a su hijo en la puerta de su oficina. Le hizo un gesto y él entró, sentándose frente a ella.

—¿Qué pasa, amor? ¿Estás preocupado por Luke?

—¿Podemos aplazar o cancelar el viaje?

—Créeme que es lo que más quiero, cariño. Pero solo serán unos días y Luke va a estar bien, Michael se va a encargar.

—¿Qué hay de lo ocurrió hoy?

—Estará bien.

Calum suspiró y apoyó su rostro en la palma de su mano mientras veía como su madre firmaba unos papeles, él adora a Joy, desde pequeño sintió una gran admiración por ella y era el niño más orgulloso de responder quien era su madre cuando le preguntaban.

—Hablé con el padre de Luke hoy.

El moreno asintió mirándola.

—No está bien, es un alfa tan triste. Pero quiere lo mejor para su hijo y aceptó que Luke se quede aquí por unos días antes de irnos.

—Algo bueno que haga por su hijo —bufó el omega.

Joy negó y continuó con su trabajo. Ella conoce muy bien a Andrew Hemmings, sabe lo difícil que fue para él perder a Liz y terminar criar un hijo solo que atravesó una profunda depresión a la par de él.

Puedes ver a Andrew como un alfa insensible, gruñón y algo agresivo, pero solo está escondiendo su dolor. El dolor de perder a su omega y ver como su único hijo se aleja poco a poco de su hogar.

Daydreams |Muke| Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora