Capítulo 40

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Su celular no había dejado de sonar en toda la mañana, estaba hundido en aquella inmensa cama completamente solo extrañando el cuerpo cálido del alfa a su lado.

Pero desde que despertó ha estado llorando por él, por caer en sus palabras y en sus ojos verdes brillantes, por tomar sus manos y confiarle sus temores. Por exponerse frente al alfa. Porque Michael sabe todo de Luke y Luke siente que nunca supo nada de Michael.

Llevaba toda la mañana recordando momentos junto al alfa, llenándose de tristeza y quizás estaba un poco enojado con sí mismo, porque no le hizo caso a Calum. No quiso escucharlo cuando le repitió millones de veces que Michael era y es un idiota. Y quería levantarse y comenzar su día, pero las fuerzas no lo acompañaban.

—¿Luke?

El acento australiano detuvo sus sollozos, se envolvió en las mantas y evitó hacer ruido.

—¿Estás llorando? —sintió el peso del alfa a su lado—. Me estás preocupando ¿quieres que vaya por Calum?

El omega inmediatamente negó, un "no" ahogado se escuchó entre la ropa de cama.

—¿Quieres un abrazo?

La pregunta desató los sollozos del omega, salió de su refugio y se acercó a los brazos del alfa, quien inmediatamente lo recibió, comenzó a dejar suaves caricias en su espalda y cabello. Luke sollozaba en su pecho como un niño asustado, enojado y como una persona con el corazón roto.

Ashton no entendía, dejó a Luke bien, luego Michael solo lo acompañó a su habitación y esa mañana recibió miles de mensajes de parte de Camille preguntándole dónde estaba Luke. Su vuelo se canceló y tenían entrenamiento con su preparador físico. Así que subió a la habitación del omega y ahí está, con el rubio completamente roto y sollozando en sus brazos.

¿Quién fue tan estúpido para dejar al omega así?

Ashton no sabe mucho de Luke, pero le ha puesto atención a sus detalles y está seguro de que el omega no merece sufrir de ese modo.

—Puedes hablar conmigo, Luke —susurró—. ¿Tengo que golpear a alguien?

Luke rio. No fue algo gracioso pero el tono que usó el alfa lo hizo sonreír. Su madre le hablaba así cuando lloraba.

—Gracias —dijo el omega—. Si no llegabas probablemente estaría llorando hasta mañana.

Luke respiró hondo, tratando de regular su respiración. Pequeños sollozos seguían saliendo de sus labios entreabiertos.

—¿Seguro que no me quieres contar nada?

Luke asintió. Tenía que hablar con Calum primero. Necesitaba el apoyo de su mejor amigo en esa situación y quizás se ganaba el rechazo completo de Michael, pero ya lo había perdido así que ¿qué mas da?

—Prometo que lo haré en algún momento.

Suspiró acomodándose nuevamente en el pecho del alfa. Mientras cerraba sus ojos sentía el sonido de su celular.

—Camille te está esperando para el entrenamiento —susurró el alfa.

Luke gruñó, ella era la última persona a la que quería ver. No quería ver su sonrisa perfecta, tampoco quería escuchar sus comentarios sobre su cuerpo.

—No quiero ir.

—Puedo inventar algo ¿qué dices? Así te salvas de la bruja italiana.

Luke rio sin ganas, burlarse de ella no se sentía bien porque no quería incluirla en sus conversaciones.

Daydreams |Muke| Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora