Era una tarde aburrida, estaba recostado boca arriba en su cama pasando los canales de televisión sin detenerse, sus piernas estaban apoyadas en la pared, llenas de marcas porque el día anterior se cayó en la clase de educación física.
Hasta que sintió como la puerta sonó. Se levantó lentamente, solo dos personas tienen copia de su llave. Y lo sintió cuando este subía la escalera.
Alfa.
Abrió la puerta de su habitación y lo encontró a mitad del pasillo, se lanzó a sus brazos tomando por sorpresa a Michael, el omega enredó sus piernas a los costados del alfa, quien sostuvo sus muslos provocando un quejido por parte de Luke al sentir sus manos frías en sus piernas desnudas.
—Veo que alguien está muy cariñoso hoy —susurró el alfa sonriendo como Luke olfatea su cuello.
El omega gimoteó cuando encontró la fuente de aroma del alfa y se aferró más a su cuerpo.
—Solo te extrañaba.
Michael sonrió sentándose en la cama con el omega en su regazo.
—También yo, omega.
Tomó el mentón de Luke y guió sus labios a su boca, donde dejó un beso corto y fue bajando por su mandíbula hasta el cuello blanquecino del omega, quien tembló al sentir los dientes del alfa en su piel.
Muérdeme, pensó.
Luke lloraba desconsoladamente sobre el hombro de Ashley, la que hacía lo imposible por calmar a aquel destrozado omega que ya había llorado mucho y aun así tenía lágrimas para seguir.
Y Ashley no quería seguir viendo como Luke sufría, ya no quería escucharlo llorar y lamentarse por su horrible vida diciendo que todo lo malo le pasa a él. Y ella también se enoja con el universo al ver que aquel hermoso omega ha sufrido toda su vida.
—Todo estará bien, hermoso —susurró acariciando su espalda—. Yo estaré siempre contigo.
Ambos estaban en la habitación de Ashley. Hacer las pruebas en la casa de Calum podía ser arriesgado, así que decidieron ir a casa de la alfa mientras Laura no estaba.
—Ashley —susurró entre lágrimas.
Ella lo miró atenta. Luke bajó la mirada a las dos pruebas que tenía en sus manos, ambas positivas.
—Y-yo no quiero tener a este bebé —su voz tembló al final, se contuvo para no seguir llorando pero los sollozos llegaron luego de hablar.
—Iremos con un doctor mañana ¿está bien?
Luke asintió tratando de secar sus lágrimas, no podía tener un bebé sin un alfa, no podía tener un hijo de Michael. No podía sin un lazo o el embarazo lo iba a matar, iba a destruir su cuerpo y quedaría destrozado, rechazado aun más por la sociedad.
No podía llevar el hijo de Michael mientras este es feliz con otra omega ¿qué pasará cuando forme un lazo con ella? Luke sentía su pecho apretarse cada vez que pensaba en eso.
Apenas cumplirá los 18 años, es joven para tener un bebé, su estabilidad emocional y mental no están en condiciones para cuidar de otra persona. No tenía dinero para hacerse cargo de un cachorro ni tampoco sabía como cuidarse a él mismo ¿qué iba a hacer?
—Iremos por unas pruebas de sangre ¿si? —dice ella tratando de calmarlo y no caer en la desesperación.
Porque Ashley lo notó mucho antes que todos, el cambio en el aroma de Luke, sus estados de ánimo y su comportamiento. Pero esperaba estar en una error.
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Daydreams |Muke| Terminada.
Fanfiction"-Luke, creo que ya deberías dejar de lado tu crush por Michael. -Creo que deberías cerrar la boca."