capítulo 6

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El corazón me iba a mil por hora. Pusé mis palmas en su pecho y lo empujé, estaba roja, seguro. Tenía que decir algo... pero me quedé en blanco. Me miró, lo vi agarrase la chaqueta de cuero.

--¿Y... y bien? --preguntó, agachándo la cabeza.

Yo seguía con los ojos como platos, estaba atrapada en un flashback eterno del momento en el que me besó.

--¿No vas a decir nada? --ahora parecía más preocupado. 

Lo miré, el corazón se me iba a salir del pecho, estaba tan guapo... Me di un golpecito mental, estúpido cerebro independiente ¡Hazme caso! Se dio la vuelta, se iba a ir. ¡No!¡No!¡No! Le agarré la manga, ya había cortado con el estúpido de mi novio, no tenía nada que perder. Le besé.

--Tenías razón --dije en una pausa entre beso y beso-- soy "casi" igual de alta que tú.

Rió, me cogió de la cadera y empezó a dar vueltas. ¿Qué era eso? ¿Perdí la cabeza? Porque tuve la impresión de tener mariposas en el estómago. Cuando paró, lo miré desde arriba y el me miró, junté mi frente con la de él. ¡Qué mas daba, nunca llegué a sentir esto por nadie!

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Buajajaja voy a dejar la historia hasta aquí. ¿Qué os parece? Una pregunta para vosotras o vosotros. ¿Os habéis enamorado?¿Qué habéis sentido? Espero que algún día todos podamos encontrar a nuestra media naranja. Y otra cosa más, os dejo tres frases clave para el siguiente capítulo:

--¡No dejaré que ese tío te toque!

--¡Tú no lo entiendes!

--¡Carla, a tu izquierda!¡Cuidado!

EL 

El amanecer de un día peludo (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora