Cap. 5

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Desperto, cubierta por una fina sabana de color turquesa, aquella habitación poseía un aroma varonil que electrizaba sus sentidos...

-"¿Donde estoy?"-

Pero aquella pregunta mental fue respondida con las imagenes que su cerebro empezó a procesar. Estanterías llenas de libros, aquella misteriosa fotografía que creyó haber soñado... Pero ¿De quién es esta habitación?

Observo entonces, una mesita de noche, con la imagen de un pequeño niño de mirada triste... Vacía. Y reconoció al menor de los Sabaku no, aquellos cabellos rojizos y rebeldes, esa mirada aquamarin. Pero de aquella imagen lastimera y frágil quedaba menos que nada, ahora sus ojos transmitian indiferencia, fuerza y orgullo.

-Finalmente despiertas- dijo una voz profunda sacandole de sus cavilaciones. -Mañana volveras a tu tierra natal-.

-Pero... Pero yo aun no culmino con las tareas que encomendo mi padre- dijo la ojiluna sorprendida por la afirmación del pelirojo. -Si hice algo que... Que le ofendiera.- tomo aire profundamente -Le ruego que me perdone Gaara-sama-.

-Para nada Hinata-san, pero si terminaste con tu función aquí.- lo decía todo tan calmado, que era perturbador. -Ya he decidido que tu serás mi esposa, y necesito que tu y tu comitiva lleven mi carta de aceptación, he iniciar con los preparativos.-

Aquellas palabras cayeron como un balde de agua fría a la frágil chica, ¿esposa? ¿Matrimonio? Pero que demonios estaba diciendo este chico...

-Disculpe pero... Pero no comprendo a que se refiere- sus ojos delataban el terror en su mirada, ella no estaba allí para ser la prometida de nadie. O al menos eso era lo que ella creía.

-Hace tiempo su padre quiere establecer este lazo con Sunagakure, y que mejor para una relación comercial que un enlace familiar.- su respuesta fue tan gélida, tan practica y carente se emociones, que solo dejo en un shock aun mayor a la pequeña joven, que aun tratando de mesurar su reacción, no pudo evitar hecharse a llorar.

-yo... Yo no... No... - su tartamudeo era incesante, sus ojos a duras penas lograban estar abiertos. Y entonces lo inesperado pasó... Aquel frío hombre tomo aquel fino rostro y se acerco peligrosamente a sus labios.

Su aroma a canela, era algo picante, algo calido... Algo ajeno a lo que ella hubiese experimentado antes.

-Tranquila pequeña... Yo siempre cuidare de ti.- y entonces, sus labios se acercaron más, y justo cuando sus alientos chocaron y danzaron calidamente, el deposito un suave beso en la nariz de la chica... Quien cayo de nuevo desmayada incapaz de manejar aquella información que le fue dada.

---------------------Sueños--------------------------
-Naruto-kun, onegai... Onegai dime que paso?- rogaba la ojiluna mientras lloraba observando aquel anillo de compromiso en el cuello de su amado.

-Lo siento Hina-chan- decía seco el joven ojiazul.

-Onegai, dime... Necesito comprender, tu dijiste que me amabas!! Necesito... Necesito comprender- y su llanto era tan profundo... Que sintio empezar a desvanecer...

Una voz lejana, ausente, parecía venir de Naruto, podría ser su consciencia... Pero distinguió perfectamente aquella afirmación que le perseguiria de hoy en adelante.

-Tú... Tú le perteneces al demonio... -

-------------------Fin del sueño-----------------

Continuará...
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Espero les guste!!! Vamos, que estoy tratando de hacer algo distinto a lo que he leido, opiniones, cariño, odio... Recibo lo que quieran dar!! Jaja
Corazón y Coment si desean leer más!

Preciada Memoria... (GaaHina) TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora