Cap. 11

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ADVERTENCIA: para aquellas pequeñas criaturas inocentes y puras de mente y corazón debo adelantar que podría subirse un poco de tono.
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El regreso de su esposo le tenía más tranquila, aun que le costaba comprender el cambio en su personalidad frente a ella. En su anterior visita (antes del compromiso), parecía tan frío y distante y ahora era tan cálido y cuidadoso con ella, que le era difícil de procesar.

Aquella mañana se encontraban en su nueva tienda, y su esposo estaba absorto en el área de armas, como si fuese un niño travieso frente a muchos juguetes. Pero entonces aquella voz que se escucho cerca de la entrada le descolocó completamente... Naruto....

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Aquel calor era infernal. Pero ahora que gozaba de un importante puesto en el ejército de su nación era de vital importancia mantener una relación amistosa entre naciones, especialmente luego de la tan ansiada y difícil paz.

El haberse unido a aquellas fuerzas había sido con un motivo muy específico... Sus habilidades siempre ocultas por su familia, quienes se habían sacrificado por su tranquilidad le habían valido la entrada sin mayor experiencia durante la guerra. Todo por ella... La mujer que más había amado luego de su santa madre.

Y ahora la perla más brillante y hermosa de Konoha yacía fuera de su alcance, en las garras del demonio de Sunagakure, el amor por el que había luchado tan arduamente compartía sus días con uno de los más formidables enemigos en el campo de batalla.

Sus ojos se encontraron, de todos los lugares que pudo haber visitado, de todas las tiendas, de todo ese horrendo y muerto desierto... Tuvo que entrar justo a ese lugar.

Claro, era normal que le observara con todo ese dolor en sus hermosos ojos, si el había vuelto de la guerra y se había comprometido por carta con Sakura Haruno, la mujer que llevaba ahora en su vientre a su sucesor. ¿Cómo paso? Ni el mismo Naruto lo tenía claro, solo sabía que había yacido con ella luego de volver de la guerra, que había sido comprometido de inmediato y no había podido cumplir con su cometido. ¿Por qué? Las palabras más dolorosas que su ojiluna pudo decirle, y ni el conocía la respuesta, era como si su cerebro hubiese programado para ello...

Una sonrisa lastimera se formo en sus labios, cuando observó cuan nerviosa se colocaba aquella princesa ante su presencia. Pero ahora era fruto prohibido, y justo cuando su cuerpo le llevaba como atraído por un imán hacia su gran amor, aquel hombre ligeramente más alto que el, y de mirada cruel y feroz le detuvo, colocandose justo frente a el.

-A que debo el placer de su visita, general Uzumaki- su voz más oscura y profunda de lo normal, como una amenaza, una promesa... De sangre.

-Visitando a los aliados, mi apreciado capitán general, o debería decir su Majestad...- su voz siempre con aquel tinte burlon pero serio, no podía hacer enojar a un monarca aliado, no podia colocar en peligro la alianza por un capricho de adolescente.

-Espero su estancia sea grata, nuestras puertas están abiertas- Gaara siempre altivo, siempre solemne, pero con la ira revoloteando en su interior tras haber observado todo ese intercambio de miradas.

...

Continuará.

DEJEN SUS OPINIONES!! OwO

Preciada Memoria... (GaaHina) TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora