Engañando Al Sistema De Dios: El Villano Escoria

ARCO3.11

En el noveno cielo, miles de inmortales se transportaban por los aires, algunos volaban mientras que otros montaban a sus extraordinarias bestias espirituales. Cada uno de los inmortales era bendecido con una apariencia divina, rostros bellos y elegantes, algunos con apariencia salvaje o juvenil, dioses de todas las formas y tamaños se habían reunido el día de hoy para celebrar la reunión sagrada que se llevaba a cabo cada diez mil años.

En el cielo, un enorme pájaro de impecables plumas blancas, batía magníficamente sus alas. Sus ojos dorados como el sol lo observaban todo con indiferencia. Esta criatura majestuosa era un Fénix de hielo, una bestia espiritual rara vez vista en el mundo de los inmortales. Aunque el ave era increíblemente bella, la persona que acariciaba su cabeza desde la parte superior, era incluso más atractiva.

El hombre de túnica blanca aún mantenía su típica expresión inmóvil. Sus ojos azules continuaban estáticos como lo habían estado la mayor parte de su vida y su rostro desgarradoramente hermoso lucía tan helado como siempre.

Muchos inmortales no pudieron evitar hecharle un segundo vistazo, aunque la mayoría de ellos eran hermosos, el hombre sentado sobre el Fénix de hielo parecía sacado de una pintura de óleo. Todos conocían al inmortal que mantenía una vida solitaria en lo alto de las montañas. Xue Shen siempre fue alguien a quien no le gustaba la comunicación, tanto con inmortales como humanos. Casi nunca se escuchaban noticias de él en el noveno cielo, pero las personas ya tenían una idea clara de la identidad del hombre.

Xue Shen, un inmortal de grado senior y el discípulo principal del gran maestro Taoísta.

No muy lejos de ahí, un gran caballo de fuego rojo galopaba elegantemente por las nubes. Sus cascos resonaban cada vez que corría mientras que las llamas feroces en su cuerpo se avivaban con cada sopló del viento.

En el lomo del magnífico corcel, se encontraba la sonriente persona de Yan Qingyue, como siempre, su llamativa túnica carmesí atraía la mirada de muchas personas y su largo cabello negro como la tinta brillaba bajo los radiantes rayos del sol, el hombre hermoso y cautivador era simplemente demasiado atractivo.

Yan Qingyue, el segundo inmortal que había alcanzado el grado de senior después de Xue Shen, también había llegado.

"¡Da Shixiong!" Yan Qingyue sonrió ampliamente mientras agitaba los brazos para llamar la atención de la persona sentada sobre el Fénix blanco.

Tao Xi fingió ignorancia, lo miró de reojo antes de volver a dirigir su mirada al frente.

Como siempre, Yan Qingyue ya estaba acostumbrado a este tipo de tratamiento, se rió entre dientes antes de que también se concentrara en el camino.

Muy pronto, todos ya se encontraban dentro del gran Palacio de jade. Este magnífico lugar hecho de jade puro, no solo era famoso por su hermoso diseño arquitectónico, sino que su principal peculiaridad era tener a la rueda de la vida ubicada en su interior. La rueda de la vida era el círculo que controlaba la reencarnación de todas las criaturas, también era el responsable de enviar a las almas de los pecadores al infierno para que recibieran su castigo, al mismo tiempo que ayudaba en la reencarnación de aquellas personas que fueron buenas y justas durante su vida.

En este lugar se reunieron grupos enteros de inmortales, esperando oír las palabtas del gran obispo que custodiaba el interior del Palacio.

En ese momento, las grandes puertas de oro se abrieron lentamente, dejando entrar a un hermoso hombre de larga cabellera dorada y un par de llamativos ojos color cielo. Aunque su apariencia no parecía diferente a la de un hombre en sus veinte años de juventud, Tao Xi era consciente de que este gran obispo tenía una edad cuyo número ya había traspasado las siete cifras.