Engañando Al Sistema De Dios: El Villano Escoria

ARCO6.17

Hola! Chicos, este día, la señorita autora cumple sus esperados 15 años!!!

Genial, verdad?

Un año, el tiempo realmente vuela.

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Las pupilas azules de Wei Xihan estaban teñidas de negro. Una niebla roja como la sangre daba vueltas alrededor de su cuerpo, como un remolino que reflejaba toda la ira y el resentimiento del mundo. El rostro de Wei Xihan era inexpresivo, como una escultura de hielo carente de calor. Se paró en silencio frente a la puerta de la prisión, a sus pies se encontraban los cuerpos de los guardias que custodiaban el lugar, todos tenían una expresión de terror extremo, como si hubiesen visto al diablo antes de morir.

Jun Mo retiró su mano de la frente de Tao Xi, sus ojos observaron fríamente al visitante no invitado. "No esperaba verte tan pronto."

Ni bien terminó sus palabras, el ambiente dentro de la prisión se volvió frío como el hielo.

El rostro de Wei Xihan continuó estoico como cuando apareció, no hubo ni la menor ondulación en sus pupilas negras.

De hecho, Wei Xihan no estaba escuchando a Jun Mo, su mirada estaba fija en el joven que lo observaba ansiosamente desde la celda. Los ojos de Wei Xihan se estrecharon peligrosamente, la energía espiritual dentro de su cuerpo comenzó a moverse a gran velocidad.

La respiración de Wei Xihan se volvió forzosa, su pecho bajaba y subía constantemente, cada movimiento liberaba una honda de poder que hacia temblar la tierra.

El tiempo parecía haberse detenido para las tres personas dentro de la prisión de piedra. Jun Mo, cuyo rostro estaba escondido detrás de la máscara de arlequín, observó la reacción de Wei Xihan y se burló de él, "¿Quién pensaría que el gran Rey del infierno fuese un hombre tan sentimental? Es sorprendente que aún puedas mantenerte de pié, realmente admirable."

Wei Xihan giró la cabeza y observó a Jun Mo, "Buscas la muerte."

"Ja..." Jun Mo soltó una carcajada, nadie sabía qué expresión estaba poniendo, pero los ojos que miraron a Wei Xihan estaban llenos de odio.

"El único que busca la muerte eres tú. Fuiste lo suficientemente tonto como para venir hasta aquí, incluso sabiendo que no durarás mucho tiempo..." Jun Mo se detuvo, ladeó la cabeza y miró a Tao Xi por el rabillo del ojo, "¿Lo amas tanto?"

Wei Xihan también miró a Tao Xi, su corazón dolió cuando lo vió tan débil e indefenso.

Estuvo en silencio durante un rato, luego abrió la boca y habló, "Si, realmente lo amo."

La frase fue lenta y suave, casi como un susurro distante e ilegible. Sin embargo, tanto Jun Mo como Tao Xi lograron escucharlo con claridad.

'Realmente lo amo'

Wei Xihan, el infame Rey del infierno, que sembró el caos y la desgracia por donde quiera que pasaba, ¡en verdad admitió estar enamorado de alguien!

¡Olvídate de Jun Mo, incluso Tao Xi observó a Wei Xihan con los abiertos!

Tao Xi miró al hombre alto e inexpresivo, vió aquella cara que le resultaba tan familiar pero desconocida a la vez. Esta fue la persona que estuvo con él durante tantos años, el único en todo el mundo capaz de coger su mano y caminar sin miedo por el camino de la muerte. No importa cual fuera su rostro, no importa cuan distinta sea su personalidad, su amante siempre estuvo con él.

Una calidad sonrisa, que no tenía nada que ver con la situación, se extendió lentamente en el rostro de Tao Xi.

Por otro lado, Jun Mo miró a Wei Xihan con una expresión complicada. Por un momento pensó que sus oídos le jugaban una broma. Pero pasó el tiempo y Jun Mo no pudo ver ningún cambio en la expresión de Wei Xihan, al final no le quedó más alternativa que aceptar la situación.