ARCO7.1

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"Señor, este humilde puede sentir presencias malignas que acechan a su familia desde las sombras, los rezos y las plegarias parecen no ser suficientes para lidiar con ellos." La voz del hombre sonaba clara y resonante como el tintineo de las campanas, haciendo que la gente que pasaba por allí se detuviera para darle un segundo vistazo.

"¿Presencias malignas, dices? ¡Fue lo mismo que me dijiste la semana pasada! ¡¿Me tomas por idiota?!"

La persona que escuchó las palabras del hombre parecía estar a punto de explotar de rabia. Su rostro regordete tembló por todos lados cuando levanto la mano y señaló la nariz de la otra parte, "¿En serio eres un monje? ¡¿Qué clase de monje luce como tú?! ¡Solo sabes estafar a las personas, mentiroso!"

El hombre al que llamaron estafador no parecía estar enojado, su hermoso rostro blanco y definido aún mantuvo su expresión benigna. "Oh Buda, la gente de estos días ya no cree en las palabras de tus seguidores." Se detuvo un minuto antes de continuar, "Hace una semana alejé a los malos espiritis de tu casa, sin embargo, estos espíritus son más persistentes de lo que imaginé. Hace un día, la esposa del estimado señor tuvo un colapso repentino, ¿verdad? Ahora está en cama y nadie sabe lo que ha sucedido con ella, incluso los médicos están indefensos, ¿Aún cree que su familia está segura?"

El graso, que era uno de los peces gordos más adinerados de la cuidad, escuchó los comentarios del hombre y su rostro padeció.

"... ¿Cómo sabes eso?"

El apuesto hombre vestido con la túnica de sacerdote sonrió con gentileza, sus ojos rebasaron se alabanza cuando levantó la cabeza y miró al cielo, sus labios sonreían, "El gran Buda es bueno con todos nosotros, me ha encomendado la tarea de librar a la gente inocente del mal. Mi buen hermano, dejemos de lado las diferencias y por favor permíteme entrar a tú casa para cumplir mi deber."

El hombre gordo vaciló. Era cierto que su mujer había caído enferma y ningún médico podía encontrar el origen de su enfermedad. Él, Gu Zhufen, no era alguien que creyera en cosas como fantasmas o espíritus vengativos, en su opinión era solo las supersticiones de las personas que no tenían nada más que hacer. No obstante, ahora que escuchó las palabras del joven monje, sintió que posiblemente todo lo que dijo este último era verdad.

"Maestro, ¿Qué debería hacer?"

El hombre suspiró, sus ojos miraron al suelo mientras hablaba con tristeza, "Oh, tal vez debí haber llegado antes, ahora las fuerzas malignas rodearon la casa del estimado señor, tengo talismanes pero están a punto de acabarse y el papel bendecido cuesta mucho dinero... ¿Qué hacer?"

"¡Yo le daré el dinero!" Gu Zhufen escuchó eso y se sintió desesperado.

Sin embargo, el monje volvió a suspirar, "Incluso si logro creer más talismanes, tendré que quedarme mucho tiempo alrededor de usted y su familia, nadie sabe que cosas podrían ocurrir, pero... tal vez sea una molestia."

El gordo sacudió la cabeza con vehemencia, "¡No, no, de ninguna manera! ¡El maestro se queda con nosotros el tiempo que necesite! ¡Por favor salve a mi esposa!"

Solo entonces, una sonrisa radiante floreció en el hermoso rostro del hombre, asintió con la cabeza y agradeció a Gu Zhufen, "Maestro Gu, es usted una muy buena persona, el cielo y la tierra lo bendecirá, yo, Xiao Chen, rezaré por usted."

(Autora: Xiao Chen es igual a 'Madrugada' o 'Amanecer')

"Hi hi"

Mentiroso.

En el techo de cierta casa, un pequeño zorro de pelaje negro entrecerró los ojos y se burló con frialdad. Él estuvo presente cuando este supuesto monje vino a visitar al señor Gu hace una semana, así que, por supuesto, sabía sobre todas las jugarretas que el tipo había usado para engañar a la gente.

Engañando Al Sistema De Dios: El Villano EscoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora