Engañando Al Sistema De Dios: El Villano Escoria

ARCO7.7

"¡Skk!"

El gran pájaro calvo agitó desesperadamente sus alas tratando de librarse del firme agarre de Ye Xiao Chen. Pero sin importar cuán duro luchara, solo consiguió que la mano alrededor de su cuello se apretara más. Mirando la sonrisa amable en el rostro del hombre, los pequeños ojos de lord Xiuyu se llenaron de horror. Aún recordaba cuando lo sacó de la secta, le arrancó las plumas y lo metió a un saco maloliente. El orgulloso lord Xiuyu, que había sido mimado por su maestro desde siempre, nunca había recibido esta clase de tratamiento antes, se sintió tan agraviado como para romper a llorar.

Ignorando la mirada lastimera en la cara del pájaro, Ye Xiao Chen miró a Wen Muyang y sonrió con suavidad. Sus hermosos ojos eran limpios, sin rastros de miedo o nerviosismo.

"Joven maestro, este humilde monje entiende tu frustración al tratar de encontrar a ese pobre animal perdido. Aunque no soy de mucha ayuda, rezaré para que tenga éxito".

Wen Muyang escuchó eso y pensó que Ye Xiao Chen se estaba burlando de él, pero la expresión en el rostro del hombre era tan inhumanamente honesta que parecía difícil decir que estaba mintiendo. Las palabras groseras que estaba a punto de decir se atascaron en su garganta, Wen Muyang miró a Ye Xiao Chen con resentimiento, como si este le debiera dinero y no estaba dispuesto a pagar.

Por otro lado, cuando Gu Mohua escuchó las palabras de Ye Xiao Chen sintió que su rostro se calentaba. El par se grandes ojos miraron al hombre vestido de blanco con timidez. La joven era linda y encantadora, un hombre normal sentiría ganas de abrazarla y convencerla amablemente.

Pero Ye Xiao Chen, un monje (supuestamente) que dedicó su alma al servicio de Buda, ni siquiera miró a Gu Mohua, sus hermosos ojos se movieron disimuladamente hacia la copa de un árbol, solo cuando miró al pequeño zorro recostado en la rama la comisura de sus labios se elevó y su expresión se hizo más brillante.

Con estado de ánimo más alto, Ye Xiao Chen dijo, "Estaba a punto de cocinar el almuerzo de hoy, los jóvenes pueden quedarse y acompañarnos, ¿Qué les parece?"

La voz del hombre era suave y tranquila, con un ligero toque de ronquera, sonaba sexy y conmovedor.

Pero para lord Xiuyu, que aún se encontraba atrapado en sus manos, esas palabras eran como un balde de agua fría que cayó sobre su cabeza. El pájaro miró al cielo con infinito pesar en sus ojos, era como si el mundo se hubiera olvidado de su pequeño ser y lo dejó abandonado frente a este horrible demonio disfrazado de monje.

No muy lejos, Wen Muyang estuvo a punto de burlarse y rechazar, pero fue pateado por Gu Mohua, quien dio un par de pasos adelante y miró a Ye Xiao Chen con entusiasmo, "¡Si, nos quedaremos!"

"¡Hermanita!" Wen Muyang gritó con agravio.

La joven se dio la vuelta y gruñó como un gato enojado, "¡Shixiong, el hermano monje dijo que quería invitarnos a comer con él! ¡Es de mala educación rechazarlo, quieres que Buda te envíe un rayo?!"

¡¿Desde cuándo Buda envía rayos a la gente?!

Wen Muyang apretó los dientes para evitar maldecir en voz alta, miró a Gu Mohua con impotencia mientras que en su corazón regañaba a los nueve antepasados de Ye Xiao Chen.

Finalmente, bajo la insistencia de Gu Mohua, el joven rechinó los dientes y escupió dos palabras, "Está bien".

...

...

...

Esa mañana, un grupo de jóvenes bien vestidos se sentaron alrededor de la hoguera mientras veían a un hombre vestido de blanco cocinar.