Engañando Al Sistema De Dios: El Villano Escoria

ARCO7.4

Esa mañana, Tao Xi levantó la cabeza y observó estupefacto el enorme y majestuoso puente que apareció de repente ante sus ojos.

Cada centímetro del puente fue construido completamente a base de oro, incluso las fuerdas que parecían sujetar sus extremos también eran doradas y explendorosas como las escamas de un dragón. En la entrada, miles de personas, en su mayoría cultivadores, se agruparon unos detrás de otros, todos tenían la mirada fija en el destino al otro lado del puente celestial, la codicia y el deseo brillaron en las profundidades de sus pupilas.

Hace un par de días, todo el país fue sacudido debido a la noticia de que el mundo secreto había abierto nuevamente sus puertas. Miles de cultivadores y practicantes del taoísmo se reunieron de inmediato para averiguar si la noticia era verdadera, ya que si en verdad se trataba del legendario mundo secreto, su meta de convertirse en un inmortal no estaba demasiado lejos. La misma noticia llegó a oídos de la familia Gu, la cual casi instantaneamante ordenó enviar a un grupo de practicantes marciales con la finalidad de cruzar el puente y traer algún poderoso tesoro a casa.

En cuanto a la razón por la que Tao Xi fue arrastrado por Ye Xiao Chen para venir a este lugar, en realidad fue bastante simple.

'La oportunidad de ganar dinero.'

Recordando lo sucedido, Tao Xi no pudo evitar apretar los dientes y observar oscuramente al hombre vestido de blanco, el cual no se encontraba muy lejos de él.

Como vividor de los demás, Ye Xiao Chen se ofreció de manera 'noble y sincera' para venir hasta aquí y ayudar a los cultivadores por si alguno de ellos resultaba herido de gravedad. Sin embargo, luego de llegar, Tao Xi descubrió que el supuesto monje sabio y benévolo ya había armado un puesto ambulante para estafar algo de dinero a los cultivadores. Ye Xiao Chen, que estaba totalmente vestido de blanco, sonrió con una expresión gentil mientras trataba de llamar a un joven cultivador, sus palabras conmovedoras no tardaron en ganarse la simpatía de la otro parte, haciendo que el cliente (víctima) comprara dos amuletos sin soltar una sola palabra de protesta.

Ye Xiao Chen giró la cabeza de derecha a izquierda, cuando se dio cuenta de que no estaba siendo observado por nadie, bajó la mirada y se río como un gato después de robar un pescado. Una imagen terriblemente contrastante con su título de monje.

Y con respecto a su misión, Tao Xi creía que Ye Xiao Chen ya la había olvidado por completo. De hecho, ni siquiera los cultivadores representantes del señor Gu se acordaban de él.

Viendo al hombre guapo levantar la mano y llamar a los clientes, Tao Xi sintió que su forma de ver al mundo colapsaba por completo. Luego de pensarlo un poco, Tao Xi tomó la decisión de ignorar la existencia de Ye  Xiao Chen y fingir ser una sombra. Bueno, incluso con la conciencia de un ser humano, en este momento tenía el papel de una pequeña bestia espiritual recién nacida, nadie podría culparlo por ser indiferente hacia algunas cosas, verdad?

Con eso en mente, el pequeño zorro abrió la boca y bostezó, sus grandes ojos dorados se estrecharon ligeramente. Dio un salto y aterrizó sobre los anchos hombros de Ye Xiao Chen, pero justo cuando estaba a punto de quedarse dormido, una voz suave y elegante hizo que sus orejas se levantaran.

"Que lindo amiguito tienes allí, ¿Puede este joven maestro verlo más de cerca?"

Tanto Tao Xi como Ye Xiao Chen se sorprendieron y giraron la cabeza al mismo tiempo. Frente a ellos, un apuesto joven se cabello castaño les sonrió amigablemente.

La juventud no parecía ser mayor de 18 años, tenía una contextura delgada y un rostro bonito digno de una belleza andrógena. La larga túnica azul intenso que cubría casi todo su cuerpo hizo un claro contraste con la palidez de su piel, haciéndolo ver incluso más delicado y hermoso que antes.