Engañando Al Sistema De Dios: El Villano Escoria

ARCO4.16

El cielo era oscuro y sombrío, los ojos de Tao Xi se fijaron la extraña figura que se acercaba a ellos. El cuerpo entero de Tao Xi se tensó de inmediato, esa insondable sed de sangre capaz de sofocar el aliento de las personas, no provenía de nadie más a excepción de Li Xing, uno de los protagonistas de este mundo.

Hasta aquí, las cejas de Tao Xi se arrugaron en su frente, debe decir que nunca en su vida se hubiera esperado ver a un 'hijo del cielo' (protagonista) caer tan bajo como para convertirse inconscientemente en un villano de escoria. Si fuera en otro momento, Tao Xi de seguro se hubiera palmeado el muslo y reído como un loco ante los cielos, ¡Mira, por fin se cambiaron los papeles!

Pero en la actualidad, después de ver lo profunda que era la intensión asesina proveniente de Li Xing, Tao Xi estaba muy preocupado.

He Dong pareció notar que la persona en sus brazos se ponía rígida de repente, él también sintió la presencia de un enemigo acercándose a ellos, pero honestamente, no le importó mucho. En ese momento, una luz fría cruzó por su mirada, cuando, sin previo aviso, una interminable energía elemental envolvió su cuerpo.

El cielo se llenó de nubes turbulentas, los rayos y truenos sonaron, haciendo que las orejas de las personas dolieran. El rayo resonante y majestuosa descendió desde lo alto y se enredó alrededor del cuerpo de He Dong, la luz dorado se hizo más potente, al parecer, el rayo ya había encontrado a su Rey.

Siendo testigo de eso, Tao Xi no pudo evitar observar a He Dong con los ojos saltones. Ah, ¿Cómo pudo olvidarlo? El protagonista gong era un usuario de rayo nivel emperador, ¡Era de esperarse por parte del protagonista de una novela! Aunque, después de unos minutos, Tao Xi no pudo evitar sospechar la razón del por qué un usuario tan fuerte como el comandante perdiera una y otra vez contra el rey zombie.

Después de ordenar un poco sus pensamientos, Tao Xi levantó la cabeza para mirar por detrás del hombro de He Dong. Efectivamente, la cara de Li Xing lo hizo estremecerse. Wow, ¿Quién diría que el protagonista shou, que debería ser un lindo y obediente corderito, de repente pusiera una expresión tan viciosa? Oye, oye, pequeño hermano shou, no recuerdo haberte debido dinero, no tienes que mirarme así, de acuerdo?

Contrario a sus suposiciones, un rugido ensordecedor salió de la delicada boca de Li Xing, sacudiendo el piso y las paredes. Los zombies, que hace un momento no paraban de perseguir humanos como pollos sin cabeza, se detuvieron abruptamente y comenzaron a retroceder, al parecer, la poderosa presencia de Li Xing los había asustado.

No pueden culpar a los zombies, incluso siendo muertos sin uso total de su conciencia, aún respetaban la jerarquía de poder. Francamente, era de esperarse, en este mundo, ya sean animales, plantas o humanos, todos seguían la ley de la selva, el fuerte vive mientras pisa sobre la tumba del más débil. Este era un protocolo universal, razón por la que incluso criaturas grotescas como los zombies, lo conocían.

Una vez habiéndose encargado de todos los estorbos, Li Xing movió sus manos para revelar la decena de uñas negras y afilados como un cuchillo de carnicero, pisó el suelo con fuerza y cargó directamente hacia He Dong.

No muy lejos, He Dong observó este movimiento con frialdad, sin soltar a la persona entre sus brazos, usó su aura para manipular la energía del rayo. Al siguiente segundo, un sonido raspante nació de los cielos, el trueno de luces doradas descendió a gran velocidad, estrellándose firmemente contra el puño de Li Xing. El golpe fue tan fuerte que hizo retroceder a los soldados y zombies varios metros hacia atrás, algunos humanos escupieron un bocado de sangre, mientras que los zombies más cercanos yacían en el piso, convertidos en carne picada.

Después de que el humo se dispersara, desde un costado se pudo apreciar la vaga silueta de alguien. Li Xing aún estaba inmóvil, la explosión habia hecho que perdiera un brazo, pero como zombie, era imposible para él sentir algún dolor. Esta vez, sus ojos ya no se veían tan locos como antes, esos ojos ahora grises miraron con tristeza a la persona en el abrazo del comandante, miles de sentimientos extraños y complicados inundaron su mirada, su expresión era tan desdichada como para provocar lástima en las personas.