ARCO6.2

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Las mañanas en la ciudad capital del Imperio Fénix siempre fueron muy agitadas, en especial en estas vísperas de invierno, en donde se celebraba el Festival de fin de año. Algunas personas caminaban por las calles, usando costosos y elegantes abrigos de piel, mientras que las personas más sencillas apenas llevaban algo con lo cual mantener el calor. Los faroles en las esquinas iluminaban los alrededores, brindando un poco de luz entre las sombras de la tarde.

No muy lejos, una figura delgada de traje azul caminaba lentamente por uno de los callejones, los copos de nieve caían sobre su sombrero de bambú. Mientras caminaba, el viento frío movía sus largas mangas, revelando brazos frágiles cubiertos de vendas, mismas que también se encontraban en su cuello y ambas piernas.

"Anfitrión, ¿A dónde deberíamos ir ahora?" El pequeño sistema, quien sentía pena por el pobre estado en el que se encontraba su anfitrión, finalmente no pudo soportarlo más y preguntó preocupado.

"Mm, no lo sé, ya estuvimos en varias ciudades, ¿Quieres que nos quedemos en la capital por unos días? Tal vez pueda vender algunas de mis pinturas..." Tao Xi se detuvo en medio del callejón mientras observaba el cielo, estiró una mano y cogió el copo de nieve que caía frente a sus ojos.

"El invierno todavía no ha llegado pero la nieve ya ha comenzado a caer, ¿Es esto un mal o un buen presagio?"

El sistema lo pensó un momento antes de responder, "¿Quien sabe? Tal vez el cielo nos pide que encontremos un lugar para descansar pronto, anfitrión usted se está congelando..."

Tao Xi se rió con suavidad, "Mm, tienes razón, entonces busquemos una posada para pasar la noche"

Tao Xi estaba listo para volver a caminar, cuando de repente, la pregunta repentina del sistema 002 detuvo sus pasos.

"... Anfitrión, ¿Cómo están sus heridas?"

La sonrisa en el rostro de desapareció lentamente, bajó la cabeza y observó sus brazos vendados, "Ya que fue Ying Lou la que me hirió, dudo que estos cortes alguna vez se curen. Pero no te preocupes, ya no me duele"

"... Wuu.. wuuu... Mi anfitrión es tan lamentable" Grandes gotas de lágrimas colgaban de los ojos del sistema 002.

Tao Xi se quedó sin habla mientras trataba de consolarlo con una mirada indefensa, "Deja de llorar, ¿No se supone que deberías estar dándome ánimos?"

Finalmente, después de consolar a su sistema durante más de diez minutos, el pequeño individuo por fin se calmó. Tao Xi suspiró mientras enganchaba sus labios en una sonrisa suave, sacudió sus mangas y volvió a retomar su camino por el callejón.

🔹🔹🔹

Esa noche, después de caminar por unas cuantas horas, Tao Xi por fin encontró el lugar perfecto en el que se quedaría durante los siguientes días. Se trataba de una sencilla posada que era dirigido por una simpática pareja de ancianos, ambas personas eran muy amables y lo recibieron de buena manera. Aunque las habitaciones en este lugar no eran las más elegantes o costosas del mundo, al menos estos muebles simples emanaban un leve sentimiento de nostalgia y una sensación de estar en casa.

Para Tao Xi, que había estado viviendo tres días enteros en un calabozo lleno de olor a muerte, este pequeño cuarto amoblado solo con una cama de madera, un armario, una mesa y unas cuantas sillas, era un ambiente muy cómodo y relajante. Eso sin mencionar que el alquiler era extremadamente barato.

Después de un largo día, Tao Xi se sentó al borde de la cama y suspiró pesadamente. Estiró sus brazos y se dió cuenta de que algunas manchas de sangre comenzaron a aparecer en la suave superficie de las vendas. Los ojos de Tao Xi se oscurecieron un poco, se levantó y caminó hacia la mesa en la que había colocado su equipaje. Como no hizo ningún preparativo cuando escapó de Palacio de Wei Xihan, las cosas que había logrado reunir hasta la actualidad solo podían ser descritas con una palabra: Pobres.

Engañando Al Sistema De Dios: El Villano EscoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora