ARCO2.1

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A la mañana siguiente, el humor de Jian Lu era un poco difícil de describir. Tenía una mirada extraña en el rostro mientras observaba trabajar al hombre de la bata blanca. A esta hora normalmente estaría siendo torturado por el doctor Yuan Qu Yin, pero ahora el reloj en la pared marcaban las 10:51 de la mañana, y el hombre ni siquiera lo había mirado una sola vez desde el día anterior. Los ojos marrones de Jian Lu se volvieron un poco cautelosos, la invasión de los Glombers en la tierra le había enseñado a no confiar absolutamente en nadie, así que sin importar cuán pasivo se haya vuelto el doctor con él, aún no debía bajar la guardia.

Por otro lado, Tao Xi simplemente no sabía nada sobre los pensamiento de Jian Lu. Ahora que había ocupado el cuerpo del científico Yuan Qu Yin, obviamente no se comportaría tan viciosamente como antes, pero como tampoco podía salirse de su personaje, simplemente decidió ignorar la existencia del protagonista, mientras pensaba en cómo realizar sus próximos planes.

Además, este era un mundo nivel C y tenía que preocuparse por recolectar el máximo del 20% de la energía potencial en este lugar. Así que digamos que Tao Xi tenía actualmente tres misiones: La primera, ayudar al protagonista a convertirse en un legendario guerrero en la tierra. Dos, evitar la patética muerte de Yuan Qu Yin como carne de cañón y finalmente la tercera, recolectar la energía para Diyu Hua en el proceso. Esos eran sus tres puntos claves, entre más rápido los cumpliera, más rápido podría ir a otro mundo y regresar a la realidad.

Pero claro que mientras estaba ahí, Tao Xi no descuidó los trabajos que normalmente hacía el antiguo Yuan Qu Yin. Ahora, utilizando el conocimiento adquirido de este cuerpo, tenía que dedicarse la mayor parte del tiempo a las investigaciones del proyecto Neón y la administración de los súper soldados. Aunque Tao Xi solía ser la escoria en casi todos los mundos que había visitado anteriormente, no era fanático de torturas viciosas como las que Yuan Qu Yin empleaba con las personas en sus experimentos, así que decidió hacer un informe de ante mano para decirle a los superiores de Altrack que últimamente no se sentía muy bien, y  que ahora sólo se dedicaría completamente a la investigación de Jian Lu, ya que en su reporte especificó que Jian Lu podría ser considerado como uno de sus mejores sujetos de prueba.

Suspirando para sus adentros, Tao Xi dirigió su mirada inexpresiva al hombre dentro de la cápsula. Ah, sería mucho más conveniente si pudiera sacar al protagonista de esa cosa, pero también podría ser arriesgado, ya que con todo el odio y resentimiento que tenía el protagonista hacia él y toda la organización Altrack, sería como liberar a un tigre sediento de sangre de sus cadenas.

Los ojos de Jian Lu se ensancharon al ver como el doctor lo miraba tan enigmáticamente. Era difícil describir cuáles eran sus sentimientos en ese momento. En los ojos del hombre de la bata blanca, aunque continuaban siendo tiesos e inexpresivos como antes, extrañamente no podía percibir ningún sentimiento malvado dentro de ellos.

Esos ojos negros como la tinta eran claros y brillantes, estaba casi seguro de que si se acercaba un poco, podría ver su propio reflejo dentro de ellos.

Al darse cuenta de sus extraños pensamientos, Jian Lu palideció casi instantáneamente, sacudió rápidamente la cabeza mientras se regañaba a sí mismo.

¡¿Cómo se te ocurre pensar en eso?! ¡Lo primero que haré cuando salga de esta maldita cosa no será ver sus ojos, sino arrancárselos!

Mientras uno se negaba a creer sus propias acciones, otro ya se había sentado frente a la enorme computadora mientras jugueteaba con un pequeño reloj de bolsillo en su mano.

Tao Xi tenía planeado infiltrarse en la fuente de datos del sistema operativo de Altrack para poder tener un amortiguador en caso de que las cosas no salieran bien. Él sabía perfectamente que los líderes de Altrack no eran buenos samaritanos como aparentaban, si no les eras útil, te desecharían como un pedazo de basura. También era consciente de  que tarde o temprano, enviarían a personas a su laboratorio para 'inspeccionar' sus avances en la investigación, pero Tao Xi no tenía la menor intención de satisfacer sus mandatos, ya que estaba completamente seguro de que cuando los líderes obtuvieran el resultado de su trabajo, lo eliminarían para evitar futuras amenazas.

Engañando Al Sistema De Dios: El Villano EscoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora