ARCO5.6

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El joven giró la cabeza con lentitud, algunos de sus cabellos negros como la brea cayeron sobre su frente mientras el resto era movido por una suave brisa de viento. Los ojos de esa persona, que normalmente serían arrogantes hasta el extremo, ahora se veían tranquilos como la superficie de un lago, sin ninguna ondulación en su interior. El color púrpura de sus pupilas hacía que el corazón latiente de la gente amenazara con detenerse, la mirada de este niño era serena y llena de sentimientos sinceros.

Liu Lansha pensó que estaba viendo un espejismo, se sintió tan incrédulo que por poco comenzó a dudar de sus propios ojos. Le resultaba difícil imaginar a su hijo indomable hablarle con tanta seriedad. Si no fuera el llamado de la sangre entre los dos, el señor Liu definitivamente pensaría que estaba hablando con otra persona.

Tao Xi observó al hombre en silencio, la delicada cara del Omega era inexpresiva pero la determinación en sus ojos era tan abrumadora como para ahogar a las personas.

Liu Lansha por fin salió de su estupor, aunque continuaba sintiéndose un poco escéptico y tenía muchas dudas en la cabeza, forzó una sonrisa amarga y miró a su hijo con cariño.

"¿Por qué te disculpas Qing'er?"

Tao Xi no le contestó.

El señor Liu sacudió la cabeza y se rió en voz baja, su mirada triste se fijó en él capullo de flor en medio del jardín.

Los ojos suaves de Liu Lansha se llenaron de pesar mientras hablaba, "Qing'er, ¿Aún recuerdas a tu madre?"

Tao Xi se sorprendió un poco pero al final solo pudo negar con la cabeza.

Liu Lansha soltó una carcajada y tocó la cabeza de su hijo, "Eso tiene sentido, ella murió cuando aún eras un bebé, ¿Cómo podrías recordarla?"

Luego de un breve silencio continuó, "Marsha era una mujer muy sobresaliente, ni siquiera este padre tuyo podía contra ella, tú mamá era la jefa de esta casa. ¿Sabes? Cuando se descubrió que estaba embarazada de tí, saltó por toda la sala y se rió a carcajadas, tus hermanos y yo estuvimos a punto de llamar a un psiquiatra. ¿Por qué crees que estuvo tan feliz? Eso fue porque dentro de su vientre se encontraba un hermoso y gordito Omega a quien quería cuidar con el más minucioso cuidado. Tus hermanos eran Alfas fuertes, incluso si se rompían un brazo no llorarían, pero un Omega era diferente, por naturaleza tenían que ser protegidos"

Al llegar a esta parte, Liu Lansha cerró los ojos, su voz se hizo más suave, pero extrañamente, cada palabra era pronunciada con tristeza.

"Tú madre murió una semana después de que nacieras, antes de que su vida se apagara, nos pidió a mí y a tus hermanos que te ciudáramos, pero creo que no lo hicimos del todo bien..."

Liu Lansha miró a su hijo, sus cejas se veían cansadas, "No te disculpes Qing'er, después de tanto tiempo tú padre nunca supo cómo corregir tus errores y permitió que te metieras en un camino sin retorno, esto es culpa de papá"

El hombre de cabello dorado bajó la cabeza para ocultar el leve enrojecimiento en sus ojos. No quería que su hijo viera lo sentimental que era su padre. Liu Lansha no recordaba cuándo fue la última vez que derramó lágrimas, pasó hace tanto tiempo, tal vez fue en el funeral de su amada esposa.

En ese momento, una delgada mano blanca, que parecía ser tan frágil como un trozo de cristal, se acercó y le tocó la cabeza. Los cinco dedos de esa persona acariciaron su rostro con suavidad.

El cuerpo de Liu Lansha se tensó de inmediato, levantó la mirada y se encontró con el rostro delicado de su hijo. En este momento, las dos cejas del Omega estaban arrugadas y sus ojos antes imperturbables, ahora parecían preocupados. Después de ver que Liu Lansha se volteara para mirarlo, el Omega sonrió con suavidad, su sonrisa era bella hasta el punto de parecer fuera de este mundo.

Engañando Al Sistema De Dios: El Villano EscoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora