Existen muchos que darían la vida por sus hijos, que no les importa su felicidad si no la de sus pequeños el mundo da mil vueltas aveces te da regalos que no todos lo merecen y eres de esos pocos afortunados.
Hoy les vengo a ofrecer una hermosa hist...
Tire de la camisa de Alexandra Hasta colocarla bien encima del escritorio mientras beso su cuello con desespero.
Sin juegos ni rodeos la tumbe para hacerle el sexo en mi oficina.
Acomodamos nuestra ropa, tomó el ipad para luego arreglarse el maquillaje y salir de mi oficina.
Me senté en mi silla giratoria de cuero para que a los segundos entrarán mis amigos.
Juan Carlos: ¿que es lo que pasa bro?. Raymond: nah papi, aquí con el trabajo. Jose: me imagino. Brian: jefe, ¿grabamos hoy?. Raymond: dile a Pina. Brian: claro. Juan Carlos: por cierto, ¿que tal vamos con tu secretaria?. Raymond: es solo una aventura, ¿que tan malo debe ser?. Brian: con cuidado papi, se ve que es toda una caza fortunas. Raymond: antes muerto que dejarle todo mi dinero, ¿que tal tu cuñada la insoportable?. Juan Carlos: ¿Jade?, ¿porqué tanto odio? Si ella es genial. Brian: a Ray lo detesta. Raymond: yo no tengo la culpa de haberlo confundida con una puta y derramar vino en su vestido. Jose: ten más cuidado papi. Raymond: si lo hago de nuevo me patea las pelotas. Juan Carlos: si, es cierto (estalla en risas). Brian: como olvidar.
(Semanas mas tarde)
Llegue como de costumbre al cartel cantando fragmentos de mi nuevo tema, al llegar a mi oficina Mi secretaria me esperaba nerviosa al verme no tardó en reaccionar.
Alexandra: Raymond (suspira), debemos hablar. Raymond: espera, debo ir a una reunión no tengo tiempo para tus caprichos (entró a la oficina). Alexandra: entiende Ray, esto es urgente. Raymond: los caprichos no son urgentes así que es mejor que te prepares para la junta. Alexandra: Raymond escúchame. Raymond: ya te dije Alexandra. Alexandra: ¡Estoy embarazada! (Dice con desespero). Raymond: ¿Qué? (La miro pálido) no estoy de humor para tus estúpidas bromas de mal gusto. Alexandra: tengo cuatro días de retraso me hice la prueba y salio positivo. Raymond: no me haré cargo de un niño que no es mío. Alexandra: Raymond, este niño es tuyo. Raymond: quien no asegura que es de otro y quieres que me haga cargo. Alexandra: somos amantes ¿no?, con el único que me eh acostado últimamente es contigo. Raymond: si claro (rodeo los ojos), sal de mi oficina luego hablaremos.
Ella sale sin decir ninguna palabra, a los minutos salgo de mi oficina y ella se coloca detrás de mi con su ipad en la mano, caminamos a la sala de juntas donde algunos socios me esperaban.
La junta comienza pero mi mente no está allí, pienso una y mil veces lo que me dijo mi secretaria, ¿acaso ese bebé es mio? ¿seré papá?.
Millones de preguntas sin ninguna respuesta sentí a un socio hablar y allí es donde salí de mis pensamientos.
Gerardo: Señor Ayala (llama mi atención) ¿esta de acuerdo?. Raymond: puedes repetirlo, perdón (presto atención). Gerardo: si señor. (Explica de nuevo). Raymond: estoy de acuerdo, una vez firmando los papales nos podremos asociar como las leyes ordena, debo retirarme con permiso. Alexandra: te note distraído. Raymond: no me hables de tu ¿okay?, soy tu jefe no tu marido. Alexandra: perdón señor. Raymond: te irás a una clínica para que te hagas los estudios Helga te acompañará. Alexandra: Ray, entiende en verdd estoy embarazada. Raymond: ¿acaso no entiendes?, te harás las jodidas pruebas (escupo molesto). Alexandra: si con eso estas tranquilo, perfecto.
(...)
Raymond: ¿bien?, abre el jodido sobre (grito nervioso). Alexandra: Ray (me mira).
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