𝑳𝒂 𝑷𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 𝑫𝒆 𝑷𝒂𝒑𝒂'

30

Narra Raymond

Auryn: papi quiero subir a la rueda.
Raymond: hija, está muy alto te dará miedo.
Auryn: no me dará miedo por qué eres mi héroe.
Raymond: sabes que te amo demasiado (beso toda su cara).
Auryn: yo también te amo papi (besa toda mi cara)
Raymond: vamos mi vida.
Auryn: si papi, ¿Vienes Jade?
Jade: claro princesa, ¿Van perras?.
Danna: Ian tiene miedo.
Brisa: subiremos en otro.
Jade: vale.

Tome de la mano a mi pequeña y de la otra mano estaba Jade, nos subimos a una especie de taza de café con una sombrilla, nos acomodamos bien cerraron con seguridad y comenzó a subir.

Jade: ¿No tienes miedo pequeña?.
Auryn: papi es mi héroe y sé que el me protegerá de todo, ¿Cierto papi?.
Raymond: claro que sí mi princesa.
Auryn: Jade, ¿Tú también tienes a tu héroe?.
Jade: también lo tengo, pero el me cuida desde el cielo junto a papá Dios.
Auryn:mi papi también puede ser tu héroe.
Jade: tú papi es solo tú héroe y no puedes compartirlo con cualquier persona.
Auryn: ¿Tú papi era guapo cómo el mío?.
Jade: era muy guapo.
Raymond: por que crees que tiene unas hijas hermosas y más la mayor (ella se sonroja).
Auryn: yo también soy bonita.
Jade: eres hermosa.
Auryn: además papi canta muy bonito, igual que tú.
Jade: tienes razón.
Auryn: además mi papi tiene una foto tuya.
Raymond: hija (le reclamo).
Jade: ¿Así? (Enmarca una ceja).
Auryn: siempre lo escuchaba decir que eras hermosa, por eso ese día que me perdí te reconocí.
Jade: que hermosa princesa (besa su cabeza).

Seguimos dando vueltas, mientras nos tomamos muchas fotos y aún seguía algo nervioso por lo que confesó Auryn acerca de la foto, después de unos minutos nos bajamos y los demás nos esperaban, nos subimos a otros juegos hasta que llegó la hora de cenar.

Después de estar unas horas decidimos que era tarde y los niños debían dormir, en el camino Auryn iba en las piernas de Jade mientras cantaban de repente ya no escuché su voz, la observe y estaba profundamente dormida.

Jade: veo que alguien se quedó dormida antes de llegar a la casa.
Raymond: quedó muy cansada.
Jade: hoy su felicidad era muy grande.
Raymond: Gracias.
Jade: ¿Por qué?.
Raymond: por querer hacer que ella tenga recuerdos hermosos como los tienes tú con tu padre.
Jade: solo quiero que ella tenga unos hermosos recuerdos contigo, para que el día que sea la hora de partir ella te recuerde de la mejor manera cómo lo hago yo con mi padre.
Raymond: tú padre no se equivocó al educarte, si él estuviera aquí, créeme le terminaría de afirmar que tiene a una gran hija.
Jade: tú también la tienes.
Raymond: por eso la amo tanto.
Jade: aunque aún es pequeña has hecho un gran trabajo.
Raymond: gracias, sé que con los nuestro lo haremos mejor (susurro bajo).

Narra Jade

Llegamos a casa, baje con cuidado, observe a mis hermanas que venían con los niños en brazos dormidos, subimos a la habitación y los recostamos los cambiamos con mucho cuidado las pijamas para luego arroparlos con las mantas y salir sin hacer ruido de la habitación.

Entre a la habitación, y Ray estaba cambiado listo para dormir mientras revisaba su teléfono, me cambié por mi pijama y me coloque una bajada de cama, me quite el maquillaje y dejé suelto mi cabello por razón alguna salí al balcón, me senté en una silla mecedora y muchos recuerdos con mi padre llegaron, las lagrimas traicioneras salieron mientras las secaba con mis manos.

Unos fuertes brazos me arroparon mientras me acurrucaban en el pecho de Ray, una de sus manos acariciaba mi cabello. Me cargó en brazos hasta llegar a la cama donde me apretó más a el, comencé a llorar mientras sentía como acariciaba mi cabello y cintura.

Raymond: ¿Que te pasa pequeña?.
Jade: lo extraño tanto (sigo llorando).
Raymond: pequeña, no llores el está bien, sabes que no me gusta verte llorar.
Jade: no sabes cuánto lo extraño.
Raymond: el está orgulloso de la hermosa mujer que creció, además así el esté en el cielo siempre serás la princesa de papá.
Jade: gracias (susurro).
Raymond: nunca te dejare sola. (Besa mi cabeza) nunca.