Capítulo 7

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—Emm...— Digo mirando para otro lado.

—¿Y... cómo estás?— Este momento se esta volviendo incomodo en todo sentido.

—Yo...bien— Digo parándome para ir al baño.

Él se para detrás de mí.

—Madison yo...— Dice pero le corto las palabras.

—Lo sé, no quiero que pienses que estoy enojada...solo...me duele, pero no me enoja— Digo y su cara parece tranquilizarse, me acerco y lo abrazó con fuerza.

No me olvido de su beso con Ámber, pero es lo que menos me importa ahora.

Lo abrazó y minutos después me separo de él y su mirada se conecta con la mía, el chico de ojos verdes dirije su hermosa mirada desde mí boca a mis ojos.

Su mano se posa en mí nuca,se acerca mas a mí y...

Alguien golpea la puerta.

—¡¿Quien?!— Pregunto mirando a Samuel.

—Princesa— Se escucha la voz de mí padre —¿Puedo pasar?— Pregunta el hombre detrás de la puerta.

—¡Me estoy cambiando, un segundo!— Agarro a Samuel del brazo y lo tiro dentro de él baño, le hago una seña para que haga silencio y él me guiña un ojo, cierro la puerta y elevó los ojos.

—Respira Madison...respira...— Me digo a mí misma, abro la puerta —Hola pa— Digo.

—Hola cielo— Me mira —¿No que te estabas cambiando?— Me miro y sigo en pijama, mierda...

—Si, pero me lo coloqué otra vez para abrirte— No te lo crees ni tú Madison...

Asiente.

—Necesito pasar a tu baño porfavor— Se asoma a mí cuarto y pasa —Tu madre ocupó el otro y...

—¡No!

—¿No?, Madison ¿Todo esta en orden?— Pregunta.

—S...si solo que emm, yo, estoy en, ya sabes...esos días y el baño no está en condiciones— Le sonrió diciéndole lo primero que se me viene a la cabeza.

—Bueno...— Dice —Entonces iré a esperar a tu madre, gracias de todos modos— Asiento y sale de mí cuarto.

Agradezco a todos los santos y abro la puerta de el baño.

Una mano atrapa la mia y me tira dentro del baño cayendo al suelo o bueno, arriba de él.

—Samuel...— Digo intentando ver algo, pero es imposible ya que esta todo a oscuras.

Siento como de imprevisto une nuestros labios, al principio no le respondo, pero luego solo...me dejo llevar.

Nuestros labios empiezan a moverse, no pasa mucho hasta qué introduce su lengua en mí boca.

Nos separamos por falta de aire.

Me paró y luego él.

Prendo la luz del baño, y veo sus labios rojos, esbozó una sonrisa por aquéllo...

Él sale de el baño y luego yo.

—Tu padre...— Empieza a hablar —Él es...¿Celoso o algo por el estilo?— Pregunta.

—Solo un poco— digo y río, recordando lo que le hizo a mí ex — Pero te dará miedo si te cuento lo que le hizo a mí ex— Me mira intrigado.

—Quiero saber— Dice sentándose en mí cama.

Y se ve tan sexy...no sé si podre soportar mucho para volver a unir nuestros labios, todo de el me gusta...me parece tan interesante, tan lindo, tan...tierno pero al mismo tiempo guapo y...

—Madison, vuelve a tierra— Dice él.

—Ah si ¿Estábamos en...?— Pregunto avergonzada.

—Tu ex— Asiento mientras lo veo acostarse en la cama, yo me siento y digo.

—Un día traje a un novio, primer novio para ser más exactos— Me mira atentó —Y estábamos cenando, subimos a mí cuarto y mí padre pensó cualquier cosa, entro con un cuchillo en la mano, y el chico término conmigo por mí padre, desde ese momento jamás hablé con mis padres de un novio— Sonrió nerviosa.

—No me da miedo— Dice y sonrío.

—No sabés lo que es...

—Quiero averiguarlo— Dice.

—No— Digo viéndolo cómo loco.

—Si.

—No.

—Porfavor— Pone cara de perrito y me hace ojitos.

—Que gran hijo de...okey...hoy a las 20:00, aquí mismo— Sonríe exitosamente, suerte que es sábado.

—Nos vemos a la noche— Besa mí mejilla —Preciosa— Me sonrojo al instante.

Sale por la ventana y quedo sentada en mí cama...

Mí padre lo matará definitivamente.

Me meto al baño y me doy una larga ducha...

Me arreglo colocándome unos jeans, una blusa manga corta color rojo con un lindo estampado, y mis queridísimas converse.

Luego bajo las escaleras, ya le avisé a mamá que Samuel venía a comer, aunque no sé si papá lo sabe...

Luego de varios minutos suena el timbre, papá se para.

—¡Yo abro!— Digo.

Estoy literalmente muriendo de nervios.

Abro la puerta y ahí esta.

Vestido bastante elegante con un ramo de flores en en su mano.

Mí padre se para y yo le sonrió, le digo que pase.

Samuel se acerca a mí padre, y lo saluda cordialmente.

—Señor, es un placer conocerlo, su hija me hablo muy bien de usted— Mí padre le devuelve el saludo.

—Un gusto— Mí padre me mira y se va con mí madre.

Miro a Samuel y me río, me entrega las flores y sin que nos vean le robo un besito.

Lo llevó a la mesa, dónde ya la comida esta lista.

Me siento con mis padres, rogando que no empiece el cuestionario.

—Y...— Dice mí padre —¿Cuál es tu nombre jovencito?

—Samuel, Samuel Patterson— Responde seguro.

—Samuel ¿Qué estudias?

—Derechos, con su hija— Asiente.

—¿Qué edad tienes?— Pregunta mí padre.

—19— Responde él.

No sé si Samuel esta nervioso, pero juro no notarlo, yo me estoy muriendo por dentro...

Mí padre toma un trago de vino y prosigue.

—¿Qué intenciones tienes con mí pequeña?— Mí padre lo mira serio.

—Las mejores, aunque no lo crea enserio pretendo poder tener su aceptación, y si su pregunta es si pretendo romperle el corazón, pues no,— Mira a mí padre sincero, él solo bebe vino, y yo miro a mi madre la cuál asesina a mi padre con la mirada.

—¿Bebes Samuel?

Él chico de ojos verdes niega —No me gusta beber— Mentira.

—¿Fumas?— Samuel niega con la cabeza, otra mentira.
Todos se callan por unos segundos que parecen siglos.

Empiezo a hablar para cortar el silencio.

—Bueno, la comida esta deliciosa— Digo mirando a mí madre.

—Gracias hija— Dice sonriendo mí madre.

—Samuel...¿No me acompañas a caminar un rato?— Casi escupo el agua.

—Con gusto señor.








Lo que ellos no saben © [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora