Capítulo 14

511 61 0
                                    

Despierto y me doy la vuelta asustada, un tremendo dolor en mi cabeza se hace presente.

—Dios...— Digo agarrando mí cabeza la cuál da vueltas.

Miro a mi lado y veo a Samuel, me paro rápido y veo que se levanta.

—¿Qué haces aquí?— Intento ser cortante y seca.

—Solo me acosté aquí— Dice —¿Hay algún problema de que duerma con mi novia?— Cierro los ojos y suspiro.

Inhalo y exhalo con fuerza.

—Primero si, hay un problema, no es tu cama, es la mia y para acostarte en "mi" cama necesitas permiso— Digo.

—Lo siento yo...

—Segundo— Prosigo —No solo te acostaste ahí, dormiste a mi lado sin mi consentimiento, y por mí resaca y dolor de cabeza supongo que me tome la vida, y yo no se si te aprovechaste de mí.

—Escuch...

—Y tercero, y último pero no menos importante...no soy tú novia, no cuando te conviene, no cuando te plazca —Niego con la cabeza — Decidete, primero dices que soy tu amiga, y eso conmigo no va— Afirmo.

—Ya me voy— Dice y asiento.

No puedo dejar mi orgullo de lado por más que quiera, solo quería arreglar las cosas entre nosotros.

—Y lo siento— Dice acercándose —¿Tú sabes controlar los impulsos?...porque yo no— Cuándo menos lo espero tengo sus labios sobre los mios, al principio me resisto, dejo mis labios quietos, pero me gana su boca y termino cayendo en el cuento de siempre.
Nuestros labios se mueven a un ritmo lento, pausado, como si hubiesen extrañado esto.

Nos separamos por falta de aire.

—Sigo cabreada contigo— Digo.

—Deja tu orgullo de lado.

—Yo...solo...Samuel no, enserio estoy confundida, ¿Tú crees que me gusta esto?, por momentos siento que te odio por poner de cabeza mi vida— Hablo dando vueltas por la habitación.

—Tu enserio me gustas, te quiero demasiado...— Dice.

—Ese es el problema— Sonrío triste preguntándome cómo es que puede ser posible sentir eso en tan poco tiempo —Tú me quieres, pero yo...— Pienso en decir la verdad de mis sentimientos pero seco la lágrima que cae por mi mejilla —Sabes...dejalo, esto es tan injusto.

—¿Injusto por qué?— Pregunta confuso.

—Yo quiero en verdad decirte lo que siento hacía ti cada vez que te miro, pero... tú lo complicas todo.

—Solo dime algo, si respondes que si, me quedó, pero si dices que no me iré— Dice bajando su mirada —¿Me...amas?— Dios este orgullo de mierda.

Planes:

1) Decirle que no,bque se vaya y seguir con mi vida.

2) Decirle que no y pedirle que se quede.

3) Dejar el orgullo de lado y decirle la verdad.

—Yo...— Tapo mí cara con mis manos —No Samuel, no...y creo que es lo mejor para ambos seguir con nuestras vidas— Lo miro casi sollozando —Ninguno de nosotros sabe lo que siente, ninguno sabe lo que somos, y por más que quiera que te quedes, es lo mejor para los dos.

Su mirada se oscurece y veo como aguanta todo rastro de tristeza en él.

Unos segundos de silencio y sale por mi ventana para irse.

Samuel POV

Es increíble que haya pasado esto...

No quiero irme, la veo mirando un punto fijo, maldigo internamente cerrando los ojos una milesima de segundo para luego salir por la ventana bajando cuidadosamente.

Subo a mí auto y comienzo a manejar hacía mí casa, aunque intente no puedo dejar de pensarla en todo el camino.

Estaciono fuera de mí casa y bajo.

Comienza a llover a torrenciales mientras yo corro hasta entrar.

—¡Hola!— Grito, pero solo me contesta Cintia, la cocinera de la casa.

—¡Samuel!— Se acerca sonriendo —¿Cómo estas niño?— Sonrío.

—Bien, cansado, iré arriba a recostarme un rato— Asiente y se va.

Gracias a Dios además de ella nadie está en la casa.
Mamá no me agradaría que este, ya que todos estos inconvenientes hicieron que mí relación con mí madre decayera mucho.

Y a mi padre, mejor ni lo nombro, no se merece ser llamado padre siquiera.

Comienzo a subir las escaleras corriendo.

Siento como comienza a costarme y me comienza a doler el pecho, avanzó lento a mí cuarto.

Me siento en mí cama y comienzo a intentar respirar.

¡Mierda!

Siento como en mis vías no pasa el aire y comienzo a desesperarme.

No tengo mi inalador aquí, lo deje en el auto, intentando pararme caigo al piso, lo último que llego a ver es todo negro.

Madison POV

Tengo una horrible sensación en el pecho, no sé porqué.

Me acuesto en mí cama y cierro los ojos para dormir un rato y olvidarlo por un momento, lo complicado es que también lo sueño.

Cierro los ojos pero vibra mi teléfono y contestó.

—Hola, ¿Quién habla?— Le reconozco la voz al instante.

—Madison, Dios, gracias por contestar— Suena la voz de la abuela de Samuel.

—¿Está todo en orden?— Se escuchan sirenas de fondo.

—Te necesitamos de urgencia en el hospital Ochsner— Me quedo confusa pero me paro y agarró un abrigo.

—Digame que pasó— Digo seria.

—Samuel tuvo un ataque de asma— Mí cara se transforma.

Corto la llamada, me coloco lo primero que veo y bajo corriendo las escaleras y veo la mamá.

—¿Hija esta todo en...— Agarro las llaves del auto de mí madre y salgo corriendo, me subo y arranco rápido.

Comienzo a manejar viendo todo borroso, producto de las lagrimas.

Me bajo corriendo hacía el hospital y veo llegar una ambulancia.

Veo caminar al lado de una camilla a la abuela de Samuel y a otra mujer tambien anciana.

Me aproximó y tomo de la mano a su abuela, comienzan a llevar la camilla por los pasillos hasta que llegamos a terapia intensiva.

Me detienen unos medicos diciendo que no puedo entrar ahí.

Me sientan en una silla y me dan un vaso con agua, la cuál no bebo, agarro mi cabeza con ambas manos y comienzo a llorar sin poder parar.







Lo que ellos no saben © [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora