C30 - Corazón roto

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*1 mes después*
[Narra Lauren]

Nunca me había puesto a pensar en lo distinta que sería mi vida al llegar a Miami… todo comenzó de la misma forma en que era la vida en Francia, Normani vivía conmigo, ambas teníamos nuestros trabajos y siempre compartimos todo pero lamentablemente todo fue cambiando.
Más personas entraron a nuestras vidas, cambiamos nuestra rutina y con cada día descubrimos algo nuevo.

Pero ahora la casa estaba en silencio todo el día, mi familia regresó a Francia y Normani se estaba mudando, no quería verme celosa pero cuando Normani me dijo que Josh le propuso vivir con él sentí que perdía a una de las personas más importantes de mi vida… mi confidente y mejor amiga.

Todo pasó rápidamente, hace 3 semanas todo iba como un día normal, llegué a casa y Normani estaba preparando un poco de spaghetti y verduras, comenzamos a platicar y la noté un poco nerviosa, más de 4 veces hizo conversaciones muy absurdas hasta que me decidí y la detuve, ella me dijo que iba a irse… parecía que también estaba triste por la decisión que había tomado.

Todos los días ella y Josh iban a recoger algo de lo que Normani había guardado previamente en cajas, y es que Normani no tenía muchos muebles, su habitación sólo consistía en una cama, una mesita de noche, su televisión, una laptop y casi media tonelada de ropa y zapatos, que como yo lo decía, mi amiga no dormía en una habitación, ella dormía en un clóset.

Cada día se quedaban a comer conmigo y creo que lo hacían porque Normani sabía perfectamente que también le costaba mucho dejarme sola y eso era normal, desde los 7 años hemos vivido prácticamente juntas, en los campamentos compartimos litera y en el ejército dormimos una al lado de la otra, nadie se sorprendió cuando a los 17 años nos fuimos a vivir juntas a un pequeño departamento.

Todo fue tan lindo, todos esos años y esa convivencia hicieron que ahora seamos casi como hermanas, Normani era parte de mi familia y yo era parte de la suya.
Era extraño no verla todos los días.

Por otra parte Lucy estaba distante conmigo desde el día de la fiesta de Melissa, durante todo el mes no podíamos vernos más de 15 minutos, ella ya no iba a mi casa y yo no podía ir a donde ella vivía porque nunca estaba.

Muchas veces quise preguntarle si todo estaba bien pero quería darle su espacio, sabía que estaba estresada por finalizar los trámites para llevar a Richie y Savana a su casa.

Oficialmente la casa de Lucy fue nombrada como una casa de acogida, ahora ella podía recibir a otros niños o adolescentes si es que lo necesitaban.

Poco a poco fui aceptando el hecho de que eso era algo importante para ella y ahora me alegraba y estaba más orgullosa por todo lo que hacía.

Diariamente la veía irse apresuradamente al lugar donde estaban los niños, después iba al supermercado a comprar cosas que necesitaba y al final organizaba la casa, eso era lo que ella me contaba.

Definitivamente tenía que hablar con ella para saber si nuestra relación estaba bien, la extrañaba más de la cuenta, extrañaba estar con ella, abrazarla y besarla. La extrañaba demasiado y necesitaba hablarlo porque en cuanto los niños estuvieran en su casa yo pasaría a segundo término y aunque ella haya dicho que nunca pasaría eso yo estaba segura de que todo sería así.

Los cambios fueron al por mayor en todo este mes y una de las cosas que más me dolía era el hecho de que Ally se alejó de mí de una manera muy dolorosa, no contestaba ni a mis mensajes ni llamadas, traté de verla más de tres veces pero nunca estaba, me estaba evadiendo y eso era muy obvio.

Aún seguía recordando la manera en que me enojé con ella, recordé cada palabra que le grité mientras yo lloraba, cada una de las cosas que dije fueron injustas para ella, Ally no fue la única que no hizo nada por nosotras… yo tampoco lo hice.

Agente Jauregui - AlrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora