Agente Jauregui - Alren

C21 - Fotografías

Narra Ally

Buenos días señorita Brooke ¿Viene a visitar a la señorita Lauren? - me quité los lentes que le robé a Lauren el segundo día después de haber tenido nuestra primera conversación.

Hola Scott, si, vengo a verla - el chico de no más de 18 años me sonrió - ¿Cómo has estado?

Muy bien, espero que usted también… justo en este momento estoy haciendo la tarea que me dejaron en la universidad - me mostró un cuaderno y sonrió.

Muy bien Scooty, me alegra que seas responsable con las cosas del colegio - el chico asintió.

Gracias señorita Brooke - activó el comando mecánico para abrir la gran puerta del residencial y me miró - espero que tengan un buen día.

Gracias y recuerda concentrarte en tus clases - me sonrió y asintió, moví la palanca de velocidades y entré rápidamente al residencial que ya veía ajeno a mí pero que aún así extrañaba.

La familia Robinson junto a la pequeña Lea estaban lavando su automóvil, el señor Evans sacaba una gran bolsa con basura hacia la acera de su casa y la señora Miller limpiaba su jardín, mientras más avanzaba las casas se encontraban completamente solas debido a que los demás estaban en el trabajo y la escuela.

Giré en el tercer retorno y ví que mi antigua casa había sido puesta en venta, todo se mantenía cerrado pero el auto de mi madre estaba afuera, recorrí 3 metros más y me detuve frente a la acera de Lauren, apague el motor y suspiré.

Me dolía demasiado que después de estos meses mis padres no se hubieran dado el tiempo de buscarme para hablar conmigo y que en cambio hayan decidido vender la casa que por un tiempo fue mía.

Era como si yo ya no fuera su hija, para ellos yo ya era una extraña y tal vez hasta me habían olvidado.

Dos pequeños golpes me sacaron de mis pensamientos, miré hacia la ventana del copiloto y Lucy me sonrió.
Al bajar del auto ví que mi madre salía de la casa, ella aún no me veía.

¿Estás bien? - Lucy se acercó y me abrazó.

Estoy bien - me miró de forma extraña y sonrió - ¿Qué pasa?

No sé, dímelo tú ¿Dormiste bien? Porque no lo creo, te ves cansada y tienes los ojos inflamados - asentí - además te ves un poco molesta o triste.

No… estoy bien, no dormí bien, sólo es eso - Lucy revisó su celular y lo apagó - ¿Tú estás bien?

Claro… pero aún tengo sueño - esta vez le sonreí yo - anoche Normani nos invitó a ver unas películas y nos dormimos a las 4 de la mañana.

Lo sé… también me pasaba lo mismo cuando vivía aquí, con ellas, Normani prefiere dormir de día y estar despierta por la noche - subí a la acera y sonreí.

Es por eso que su tarjeta para hacer check in está llena de retardos, si no fuera porque es la vicepresidenta del corporativo de abogados ya estaría fuera y buscando otro empleo - ambas reímos pero mi risa terminó en cuanto ví que mi madre se acercaba a nosotras.

Buenos días Allyson - miré a mi madre y ella me abrazó, nunca creí que haría eso pero acepté su abrazo con mucha melancolía - ¿Quién es la señorita? - miró a Lucy y le sonrió.

Buenos días mamá… ella es Lucy, mi amiga… Lucy, ella es mi madre - ambas se saludaron con un apretón de manos.

Mucho gusto señora - al parecer Lucy iba a decir algo más pero fue interrumpida por el conductor de un UBER - yo… lamento haberla conocido así, me tengo que ir.