Capítulo 24

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 Vuelvo a revisar el teléfono cada pocos segundos nerviosa por la reacción a la fotografía que acabo de subir a Instagram.

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@Em&ems: & I said yes💍 #15dejunio

@luca: Quien la sigue... ¡Un para siempre no me es suficiente!

@igor.asesio: Felicidades a los dos parejaza! Menudo anillo @luca eres todo un romántico...

@iscoalarcon: Luquita, trátala bien o te las verás con mi magia...

@marcoasensio10: Felicidades

Feliz. Me sentía feliz. Si que no estaba pletórica, pero estaba feliz, sí había escogido bien pero por alguna extraña razón seguía sentada en la playa rocosa de d'En-Vau a la que había llegado en busca de ese silencio que necesitaba.

Sin miedo me había lanzado al mar, y al sentir el agua helada contra la piel de mi cuerpo no pude evitar pensar en Marco y en cómo le enseñé mi maldita cala favorita de toda la Costa Brava pensando que lo nuestro sería para siempre y que seríamos felices y comeríamos perdices. 

Pero la realidad era otra. En nuestra vida real él bebía cubatas de la mano de una universitaria y yo preparaba la boda con el guardameta del Real Madrid.

Cuando la fina tela de mi bañador se ha secado un poco, vuelvo a enfundarme en la sudadera que le robé a Luca y tirando un poco de ella para que me cubra los muslos, cosa que no es difícil, me calzo las Converse y voy dando un rodeo hasta la casa de veraneo de los Zidane.



-¡Cuñadita! -el brazo fuerte de Enzo atrapa mi cuello y me acerca a él con fuerza.

-¡Enzo, quita me harás daño! -protesto intentando librarme de su fuerza arrebatadora.

-¡Enzo! -la voz amenazadora de su hermano pequeño lo pone en alerta enseguida, pese a que mi chico esté al otro extremo de la casa-. Deja a mi prometida en paz o vamos a tener un problema.

-Egoísta, déjame disfrutar de mi cuñada un poco -protesta el mayor con un francés la mar de cerrado al que me he ido acostumbrando con el paso del tiempo.

Consigo llegar al fin a la puerta de nuestra habitación donde me aguarda un baño de agua caliente para quitarme el frío de los huesos pero no me va a ser tan fácil pasar desapercibida entre los chicos sin que nadie más me pare.

Así es mi vida ahora, todos los hermanos Zidane buscan un rato conmigo, ya sea para bromear o pedirme consejo, como suele hacer Theo, pues dice que se fía más de mis consejos que de los de, y cito textualmente; los carcas de sus hermanos mayores.

-Emma, ¿puedes hablar un momento? -Theo se levanta como un rayo del sofá al verme. ¿Es que nadie me va a dejar ducharme nunca?

-Theo, chéri, Emma se ha de duchar o pillará un resfriado. Hablas con ella luego, ¿vale? -cruzo una mirada de agradecimiento con Véronique y ambas sonreímos. También debió de ser duro para ella ser la única mujer entre tanto hombre durante tantos años.

Al fin me deshago de unos mom jeans empapados y cuando ya estoy inspeccionando mi cuerpo enrojecido por el frío aire de la costa de Marsella, escucho el crujir de la puerta de la habitación y tomo aire con paciencia mientras me envuelvo en una toalla.

-Voy a darme un baño de agua caliente, Theo. ¿No puede esperar?

-¿Te insinúas a mi hermano pequeño? -la voz de Luca me reconforta-. Menuda cuñada más guay estás tu hecha...

Besa con suavidad mis labios y yo me acurruco contra su pecho. Por mucho que disfrute del tiempo que pasamos en esta gran familia hay momentos en los que me gustaría una intimidad con mi futuro marido que es imposible tener y compartir con cinco personas más viviendo bajo el mismo techo.

-Supongo que estará buscando consejo. Apenas me ha dejado llegar a la puerta... -río contra su pecho y él me acuna con suavidad.

-Estás empapada... ¿Muy duro hoy?

-No demasiado, me voy haciendo con las aguas francesas -río con orgullo ante el francés.

-¿Decías que te ibas a dar un baño? -sonríe él con picardía.

-Eso pensaba...

-Me uno a tu plan -cierra con pestillo la puerta de nuestra habitación y a continuación se quita por el cuello el jersey de cuello alto blanco que lleva y me quedo mirando sus perfectos abdominales-. Me apetece disfrutar un poco de mi prometida, si te parece bien claro...

-Por supuesto -digo yo dándole la espalda y andando lentamente hacia el baño.

There's nothing I won't do [SAGA THINGS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora