Capítulo 31

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Marco

Cuando Luca sale al campo poniéndose sus característicos guantes de portero me echa una mirada asesina mucho más intensa que la habitual entre nosotros.

-¿Y a este qué le pasa? -Ceballos juguetea con el balón a mi derecha.

-Ni idea -me encojo de hombros siguiendo al francés con la mirada.

-Igual Emma lo ha plantado... -Llorente sonríe abiertamente pero yo pongo los ojos en blanco fingiendo que eso no me encantaría.

-Eh, máquinas... -Lucas se acerca a nosotros achinando los ojos a causa del Sol-. ¿Sabéis dónde está Emma?

-Estará al caer... ¿por? -no puedo evitar saltar un poco a la defensiva cuando se trata de la catalana aunque se trate de Lucas, quien me avisa de que baje los humos con la mirada, y una vez más tiene razón.

-Por eso lo digo. Emma siempre es la que llega primero, y no está aquí todavía...

-Pues llegará tarde... -Marcos se encoge de hombros restándole importancia mientras yo doy un vistazo rápido a los alrededores del campo pero nada, si vista de Emma.

-Que no coño. Además, mirad a ese tío de ahí -señala un tío 100% hipster que nos mira cámara en mano-. ¿Ese quién es? ¿Y por qué lleva la cámara de Emma?

Para acallar a Lucas me acerco a Santiago Sánchez y le pregunto si sabe algo sobre la falta de Emma al entrenamiento de hoy.

-La han llamado para una campaña publicitaria y que yo sepa, Asensio -me mira por encima de la carpeta que está sujetando-, es la chica de Luca y no quiero malos rollos en el vestuario. ¿Está claro?

Asiento levemente antes de volver a correr por el campo.




-Chutes a porteria, vamos -grita Solari dando palmas-. Luca, a porteria. Marco, lanzas.

-De Puta madre -gruño de mala hostia.

Durante unos segundos me quedo mirando a Luca, quien tensa la mandíbula claramente cabreado conmigo por algo que no sé. Bueno, sí sé, cabreado por Emma y por la supuesta (o no tan supuesta) relación que tenemos.

Reculo unos metros con la mirada fija en el balón. Un poco de carrera, será fácil. Probablemente Luca se tire al palo derecho, como suele hacer así que un tiro al larguero no debería fallar. Sí, al larguero.

Golpeo la pelota con fuerza la pelota que sale disparada a portería. Me centro en mirar como recorre la distancia y para mi sorpresa, Luca salta hacia el larguero y atrapa con sus manos el balón.

-Buen intento, Asensio -sonríe cínicamente con el balón entre sus manos-. Espero que otras cosas si que las sepas meter a la primera, chaval.

-Serás mamonazo... -aprieto la mandíbula girándome hacia el guardameta.

-Marco, basta -las manos de Isco me aguantan el pecho impidiendo que vaya hacia el pequeño Zidane a partirle la cara-. Venga, déjalo. Vamos...

-Y una mierda...

-¡Marco vale ya! -Lucas también acude hacia mí y entre los dos me llevan al vestuario.

-Estoy bien joder, alguien tendrá que cerrarle la boca de una puta vez -estallo cuando estamos a solas los tres.

-¿Es por Emma que estás así? -Isco se cruza de brazos en frente de mí.

-¡No metas a Emma en eso! Luca ha sido gilipollas toda su vida.

-Chencho tío, estás que saltas a lo que sea -Lucas me mira fijamente y sé que tiene razón.

-Venga, iros fuera. En cinco minutos salgo yo...

Ellos aceptan y aprovecho para enviarle un mensaje a la catalana, que para mi sorpresa, lee y no me responde. Pero ¿qué coño ha pasado para que pase de mí?

-Marco -cagada, pienso. Si Sergio me llama por mi nombre es que algo va mal.

-Hey, qué pasa...

-¿Qué ha sido lo de ahí fuera? 

-Luca... es gilipollas.

-Y tú imbécil por entrar al trapo. ¿Se puede saber qué coño te pasa? ¿Es porque se va a casar con Emma? Macho, no puedes hacer que el equipo se vaya a la mierda porque vosotros os llevéis mal.

-Vale, no volverá a pasar, de verdad.




-¡¿Pero de qué coño vas?! -Emma entre echando humo por la puerta.

-Hola -saludo estupefacto.

-¿HOLA? Eres un cabrón, Marco. ¿Cómo coño se te ocurre?

¿Le habrán contado después del entrenamiento la pelea con Luca? No, pero no tiene por que ponerse así... 

-A ver joder, me estuvo provocando y yo salto muy rápido así que...

-¿Así que decidiste romperle el labio? 

-¿Qué? ¿De qué coño hablas? Nos peleamos sí, pero no llegamos a las manos. No sé que te habrá explicado pero Lucas y Isco fueron los que me llevaron al vestuario, habla con ellos...

-No quiero saber más. Sabía que podías ser un cabrón, pero ¿ser un cínico? No esperaba que cayeras tan bajo, Marco.

Sale de casa echando chispas y cuando cierra la puerta tars de sí con un portazo yo sigo flipando en colores por la conversación que acabamos de tener.

¿Abrirle el labio a Luca? ¡Pero si ni siquiera volví al campo! ¿Habría sido capaz el francés de tergiversar la historia para volver a ganarse a Emma? Coño, Luca era un cabrón, pero eso llegaba demasiado lejos... ¿Pero y si fuera así?

Joder, joder, joder. 

A cinco días del viaje a Marruecos y volvíamos a pelearnos... otra vez por culpa de Luca. ¿Y ahora cómo recupero a Emma en Marrakech con Luca dando por culo cerca?

Tengo que ir a ver a Medrán, es una emergencia.

There's nothing I won't do [SAGA THINGS #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora