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—“¿Hablar de mí?.” el menor soltó una risita ligera. “No lo creo, no tengo que decir mucho, mi vida está por toda Internet”. Las palabras de taehyung salieron con un poco ironía, en cierto modo le molestaba ser una figura pública.
—“Hay muchas cosas que no están, taehyung y en verdad, me gustaría saber más sobre tí”. Dijo el pelinegro sin darle importancia al tono irónico del menor.
—“Mmh, ¿cómo por qué querría usted saber más de mi?”— dijo seriamente.
El pelinegro posó su mirada en los ojos de el menor y rió bajo.
—“¿Dije algo gracioso?”. Taehyung enarcó una ceja.
— “Nada de eso, sólo me sorprende tu temperamento”. —
—“Bueno”
—“Taehyung, niño insolente, ¿qué te he dicho de hablar con mis colegas?”. Aquel hombre miro a taehyung de mala manera, el menor volteó a verle de una manera muy desagradable, al notar la mirada intensa de su padre sobre él hizo una reverencia y se despidió de jeon esbozando una sonrisa llena de hipocresía.
••• Había pasado un buen tiempo, específicamente una semana, desde que firmé mi contrato con el padre de taehyung, desde mañana sería su nuevo camarógrafo y también director de la revista más importante, salí de aquella oficina con la intención de ver nuevamente al menor, pero no fue así, regresé a casa totalmente perdido en mis pensamientos.
—“Cariño, ya he vuelto”. Gritó el pelinegro dándole a entender a su novio que había regresado.
—“Bebé, te extrañe tanto” el tierno azabache de ojos rasgados y piel pálida saltó a sus brazos, jungkook se sintió tan afortunado en ese momento, amaba a aquel chico, o eso creía, a pesar de la diferencia de edad, ambos habían superado muchas cosas, y se querían, eso sin duda.
—“Yoon yoon, adivina qué” jungkook sonrió de tal manera que sus ojos se achinaron y sus dientes de conejo se hicieron visibles.
—“¡Te dieron el trabajo!”. Gritó el peli-rubio y jungkook asintió de manera rápida.
El de ojos rasgados no dudo en sujetar la mandíbula del pelinegro y juntar sus labios, un montón de sentimientos fueron liberados, ambos tenían una hermosa historia, se querían como nadie lo hacía.
El beso pasó de ser suave a uno más necesitado, el pelinegro mordió levemente el labio inferior de su novio, él jadeó al sentir el sabor metálico en su lengua, pero sonrió de manera inmediata.
—“Vamos a celebrar, mi amor”. Dijo yoongi, obviamente jungkook sabía a lo que se refería, sin duda accedió.
