Harold dió leves palmadas a su regazo. —Taehyung, ven aquí.—
El menor se acercó a él y se sentó sobre su regazo, cuando entonces Harold tomó una tijeras entre sus manos y cortaba con poca delicadeza él cabello largo y sedoso de taehyung.
—Siempre he dicho que los hombres deben ser bruscos y poco sociables, pero tú, taehyungie...serás mi marioneta.— el hombre sujetó las hebras castañas del menor y tiró de ellas con fuerza haciendo que taehyung se retorciera entre sus piernas y gritara de manera desgarradora.
—Papi te ama, taehyung—
Rió empujando al menor a un lado para así tirar de su cinturón y de un momento a otro azotar con fuerza al pequeño chico.
Harold se detuvo al notar el cuerpo sin fuerzas de su pequeño hijo y salió de su habitación sin más, taehyung aún llorando por los fuertes golpes recibidos se encogió en sus brazos y dejó salir todo el aire contenido.
——————
Abrió ligeramente los ojos encontrándose con la figura de su padre frente a su cama, él le observaba transmitiendo paz en su mirada.
—B-buenos días, papá—
—Buenos días, sólo quería ver cómo estabas, adiós.— Harold salió de la recámara del pequeño modelo dejándolo un tanto confundido.
•
Taehyung esperó él momento indicado a que su padre fuese a trabajar para rápidamente subir a su habitación y preparar sus maletas, ya el día de mañana se iría junto a su amado, lejos de todo.
Una gran sonrisa se plasmó en su rostro al ver unos pequeños brazaletes uno de ellos tenía un pequeño candado y otro la forma de una llave, taehyung no dudó en empacarlo, al terminar escondió su maleta en una zona oculta de su armario y cambió su ropa a una camisa blanca holgada y unos jeans ajustados acompañado unas zapatillas negras.
Hizo algunos rulos en su ahora corto cabello y se colocó un poco de sombra de ojos, remojando sus labios con un labial natural el cual los hacía ver un poco rojos gracias a la calidad.
Sin duda iría a ver a jungkook, aunque nunca visitó su departamento sabía la dirección, sería una sorpresa.
Se escabulló por la puerta principal evitando a los guardias de su padre los cuales siquiera se dieron cuenta de la salida del menor al ser sigilosa.
Rápidamente pidió un taxi y le dió la dirección del edificio donde se hospedaba jungkook, pasaron 30 minutos en los cuales el taxista llegó y taehyung con una adorable sonrisa y un poco de dinero logró estafar al hombre para que bajase el costo del viaje.
Miro fijamente la entrada de aquel edificio, suspiró y avanzó a gran velocidad evitando a todo aquel que se atravesara en su camino. Al llegar a la puerta del departamento de su Hyung soltó un pequeño grito de emoción y tiró de la perilla la cual para su suerte se encontraba sin llave, al abrir pudo observar como varias prendas del pelinegro estaban tiradas por parte, se adentró al lugar y cerró la puerta.
Caminó a una habitación que al parecer sería la del pelinegro, allí se encontraba él, completamente dormido encontrándose simplemente en bóxers, taehyung se sonrojó de inmediato, sin embargo se lanzó encima del pelinegro despertandole derrepente.
—¡Hyung!— gritó eufórico.
Jungkook se levantó de golpe golpeando su cabeza con la de taehyung y chillando de dolor por el golpe.
—¡Ah, mierda!, taehyung ¿qué haces aquí?.—
—Hyung, vine a verte...— musitó avergonzado.
—Está bien...ven aquí.— sonrió envolviendo al menor en sus brazos.
—Pensé que estabas molesto...— taehyung hizo pucheros.
—Tranquilo, sólo estaba algo atontado por el golpe, ¿estás listo para mañana?. —Rió besando la comisura de los labios de su novio.
—Sí, hyung.—
——————
Perdónenme por los capítulos cortos, he estado muy ocupada últimamente.