Ir lejos con taehyung, era demasiado arriesgado, pero valdría cada maldito segundo. Quizá taehyung se estaba apresurando, no conocía del todo a jungkook y era cierto taehyung no sabía muchas cosas sobre jungkook, pero algo que ambos sabían era que se amaban. O eso creían.
La cuestión era que ya no podían dar vuelta atrás, calcularon todo a la perfección y si no se equivocaban dentro de dos días taehyung y jungkook serían historia fuera de la industria. Ambos sabían el escándalo que desataría harold cuando taehyung desaparezca con su trabajador más importante, pero eso ahora no importaba, importaban sus sentimientos y su felicidad, importaba saber que estarían lejos de todo lo que le impidiera estar juntos. Jungkook ya sabía el lugar a donde irían, una casa frente al mar, para admirar el atardecer todos los días junto a su querido. Grandes esperanzas empezaban a nacer dentro de él, ya era hora de retirarse de la casa de taehyung, probablemente si permanecía allí una hora más harold se encontraría con una escena no muy agradable, o quizá sí. Claro si Jungkook se mantenía trabajando junto a taehyung o algo así.
-Taehyung, espero que no te arrepientas de esto, nos vemos dentro de dos días. - Jungkook sonrió ampliamente depositando un beso en los labios del castaño.
-No lo haré, hasta pronto hyung- taehyung sonrió de la manera más sincera posible.
Algo que ambos no sabían, era que el final recién empezaba.
Jungkook se aproximó a la salida y cerró la puerta detrás de él, aún sonriendo se dirigió a su auto y se fue lo más rápido posible de allí. A pocas calles quedaba la cafetería donde trabaja yoongi, iría a verlo, después de todo le había dicho eso a través de una foto.
Al llegar se detuvo frente a la gran ventana que daba un buen panorama a Jungkook.
Yoongi se encontraba limpiando las mesas tranquilamente, tarareando una de sus canciones favoritas, la campana que avisaba sobre la clientela sonó, yoongi dirigió rápidamente su concentración hacia Jungkook y prácticamente corrió a sus brazos, le abrazó fuertemente. Cómo sí no lo hubiese visto durante años, a Jungkook le causó ternura. Yoongi sabía.
-Jungkookie, me alegra verte.- Yoongi sonrió mostrando sus pequeños dientes.
-A mí también, ¿quieres que te lleve a casa después de todo esto?. - preguntó con un tono ligero.
-Me encantaría.-
-¿Qué hay de tu relación con Jimin?.- preguntó sonriente.
-Jimin, no hablamos ya. Supongo que sólo quería acostarse conmigo, sabes..yo lo quería de verdad, aún lo quiero. Pero él empezó a evitarme desde la última vez.- habló dolido, yoongi estaba siendo demasiado vulnerable.
-Sabes yoongi, considero que es muy estúpido. No sabe el gran tesoro que pierde, tú eres muy hermoso y tienes un cuerpo al igual de hermoso y no hablemos de tu lindo trasero. -Jungkook rió sacándole una leve carcajada a yoongi- pero también...tienes tus defectos, todos nacimos con un propósito, y por lo que veo el tuyo es demostrar que eres mejor que todos los que te han dañado. Sabes yo te amaba y aún te amo, pero mi amor por tí no es cómo antes. -Jungkook suspiró desviando la mirada- Mi amor hacia tí es cómo el de un hermano.-
Sin siquiera darse cuenta, las mejillas de yoongi estaban húmedas y tanto su nariz, mejillas e orejas estaban muy rojas. Jungkook se percató de ello y acurrucó de inmediato a su menor, dándole un pequeño beso en la frente.
Pasaron varios minutos en los cuales yoongi se mantuvo sollozando en los brazos de el pelinegro, al alejarse un poco miro a Jungkook fijamente. Parecía muy distraído.
-Jungkook...-
-¿Mmh?-
-Lo siento, lo siento tanto...yo nunca me di cuenta...te perdí...yo..- volvió a llorar.
-Tranquilo, ya está...- Jungkook se mantenía acariciando la hebras rebeldes de este.
-¿Puedo quedarme en tu casa...? - musitó yoongi, en voz baja.
-Claro, ¿por qué no?.-
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Hoy no tengo imaginación, lo siento.