“Tengo algo que decirte”
El menor quedó estático ante la repentina acción del pelinegro golpeando la puerta y abriendola de golpe, la mirada del pelinegro estaba sobre ellos, taehyung no emitió ningúna palabra.
—“Uh, la tensión aquí es grandísima, y tú pedazo de monstruo, espero que pagues eso”— dijo la mujer con un tono exigente, jungkook rió.
—¿Pero quién te has creído para venir aquí y mandarme?, ¿tengo que recordarte que ya no trabajas para la empresa y que tienes prohibido acercarte a taehyung?.— la voz del pelinegro era profunda, como en el mayor de los casos, profunda, gruesa y seca.
Taehyung miro perplejo a dicha mujer, ¿acaso eso era cierto?.
—Min-he, ¿es eso cierto?— el menor no podía creerlo, la incredulidad creció en él.
—TaeTae, verás, hace un tiempo definido tu padre y yo tuvimos unos problemas, n-no es para tanto sabes, s-sólo fueron unas cositas— ella rió tratando de ocultar los nervios.
—Entonces es cierto...— Taehyung rió, como pudo ser tan tonto.— La manera en la que me abrazas...así se abrazan las parejas, ¿no?, en como me hablas, todo este tiempo fuiste mi amiga, pero aparentaste ser mi novia, querías hacerle creer a la prensa que yo estaba contigo para así obtener fama y dinero.
Jungkook miro estupefacto a taehyung, como era posible que supiera tanto, pero también habló, no se quedaría callado.
—Desapareciste una semana para que cuando volvieses taehyung se emocionara y fuese hacía tí como sí no existiera nadie a su alrededor, y así lograr que la prensa tomara una que otra fotografía y la hicieran públicas en el blog más famoso de toda corea.
La chica le miro angustiada, en este momento verdaderamente estaba en apuros.
—Y...yo...confié en ti...— fue lo único que dijo taehyung para volverse un mar de lágrimas y aferrarse a sí mismo.
La chica huyó prácticamente, jungkook miro al menor, con dolor en su pecho se acercó a él y acarició su cabellera castaña arrodillandose junto a él y abrazándole, taehyung no se movió de su lugar, seguía lamentándose, le dolía perder aquella amistad, simplemente no creía que pudiese ser cierto.
—Tranquilo taehyung, muchas veces las cosas no salen como queremos, es difícil perder a personas las cuales te esforzarste para ver sonreír, es muy difícil dejar ir a prácticamente tu único apoyo, pero ahora tienes que mirar al frente y darte cuenta de que yo estoy para ti, y que siempre voy a estarlo, claro siempre y cuando tú lo permítas, sé que no es momento para hablar sobre mí, pero ayer terminé con yoongi, estaba cegado por el enojo y todo terminó muy mal, pero hablamos y ahora somos...amigos, y espero que siempre sea así, yo lo aprecio mucho, y siempre lo haré, porque hombre, yoongi estuvo prácticamente en mis peores momentos y sin embargo salimos adelante, juntos. — jungkook dejó de hablar al ver al menor dormir sobre su hombro con la boca entreabierta, se fijó en cada uno de los detalles del rostro del menor, sonrió para sí mismo, tenía en sus brazos al chico más hermoso que había conocido.
—Eres un encanto taehyung, ¿qué hice para tenerte ahora, aquí justo aquí en mis brazos?. — susurró peinando las hebras rebeldes del menor.
Tomó al chico en sus brazos y se limitó a llevarlo al pequeño sofá que se encontraba junto al portátil de su padre, admiró por unos segundos el bello y reluciente perfil del menor, aunque tuviese lágrimas secas jungkook no dudó en dejar varios besos en su mejilla y labios.
•••
Taehyung se removió, abrió los ojos lentamente y sintió el ardor invadirlos, se quejó en voz baja e intento moverse, le fue imposible al sentir sus pies acorralados, pestañeo varías veces recuperando por completo su visión y admiró sus pies entrelazados con los de su camarógrafo, aquel dormía como un tierno conejito, con su rostro escondido en un pequeño almohadon rojo, la puerta de la oficina estaba cerrada.
—Hyung...hyung.— dió pequeñas palmadas al rostro de su mayor, este gruño, no le gustaba que interrumpieran su sueño, y menos cuando estaba muy agusto en el.
Jungkook abrió lentamente sus ojos y aún con la vista borrosa pudo distinguir al menor y lo atrajo a sus brazos, las mejillas del menor rápidamente tomaron un tono carmesí y se aferró al pecho del mayor.
Sí, sabía que estaban llevando todo muy rápido, pero joder, ese hombre era irresistible.
Las cosas pueden salir mejor de lo esperado.
Pero había un problema, cuando el padre de taehyung o los medios se enteraran de este tipo de interacciones entre ambos azabaches sería un gran problema, definitivamente taehyung no permitiría eso.
—Hyung, no podemos hacer esto aquí.— el menor intentó separarse.
—Taehyung, tengo algo que decirte. — jungkook tenía una gran sonrisa en su rostro, sus ojos se cerraron y sus dientes fueron algo visibles.
Taehyung se enterneció por la dulce sonrisa de su mayor y esperó a que este hablase.
—Quiero que salgamos juntos a un día de playa, quiero conocerte más.