Se habrán preguntado sobre porqué no había actualizado, pues...perdí todos los datos de mi celular.
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Con un poco de esfuerzo y dedicación taehyung por fin terminó de colocar el ultimo faro de luz en la zona que había elegido para disculparse correctamente con su hyung.
Quizá no era el chico más listo de todos para darse cuenta de lo que en realidad pasaba, pero algo era...
Mientras tanto jungkook con el corazón hecho pedazos observaba con detenimiento como taehyung cargaba objetos pesados de un lado a otro sin cesar.
Se preguntaba cómo pudo ser tan estúpido para dejar que las cosas fluyeran de esa manera.
2 semanas antes.
7 de la mañana.
Las llamadas de un número privado no dejaban descansar el nuevo móvil de jungkook, éste con el ánimo del mismo infierno se levantó con pesadez cubriendo el delicado cuerpo de su novio con suma delicadeza.
Rápidamente al terminar tomó su móvil y la primera prenda de vestir que encontró. Obviamente su pantalón y se dirigió a la puerta principal antes de contestar.
- ¿Hola?. -Habló con voz ronca debido a la noche anterior.
- ¿Creíste que no te encontraría?. - al escuchar la voz de la otra línea sintió su piel palidecer. Los nervios empezaban a fluir de manera instantánea.
- Harold.., vaya, que sorpresa no me esperaba -Tragó duro- tener que escuchar tu voz en mucho tiempo. -Rió intentando escucharse calmado.
- Te lo advierto, maldito bastardo, cuando encuentre el lugar dónde te estás quedando te haré trizas.
La línea se cortó.
Jungkook retrocedió varios pasos volvería a casa y dejaría a taehyung allí, sin más intentó alejarse a pasos largos. Pero sintió unos brazos rodear su cintura y la suavidad de los labios de taehyung sobre su mejilla.
- Hyung, pensé que me dejarías plantado, pero veo que aún me amas.- Sonrió de forma energética arrastrando a jungkook hacia uno de los muebles de caoba que cargó desde su nuevo hogar.
- Taehyung, ésto es una tontería, ¿Por qué has hecho ésto?. - Jungkook se arrepintió de haber dicho eso al notar pequeñas lágrimas brotar de los ojos de su pequeño novio. Le rompía el alma en miles de pedazos ser el creador de aquel sufrimiento en él.
Sin dudarlo se acercó al tierno azabache y lo acurrucó en sus brazos, taehyung al sentir el calor de su hyung no pudo hacer más que llorar con más fuerza que antes.
- Yo no soy el mejor novio, pero te amo mucho, más que a mí mismo hyung...- Le era imposible hablar correctamente debido al gran nudo en su pecho.
Jungkook asintió lentamente y se acercó más al rostro de taehyung llegando al límite de juntar sus narices y tener un pequeño roce de labios.
- Taehyung, eres el mejor novio que cualquier persona podría tener, sabes que también te amo y eso no va a cambiar, no me importa si algún día muero por causa de ellos, eres el amor de mi vida.- Sonrió para así besar con delicadeza los labios de su novio.
- ¿Por qué has estado tan distante últimamente?.- Preguntó con un pequeño brillo en sus ojos, sin duda había arruinado el momento pero jungkook no dudó en responder con total honestidad.
- Tu padre, él nos está buscando, estoy seguro de que no nos ha encontrado por hillary, ella es buena mujer.- Suspiró al notar la expresión de preocupación en el rostro de su novio. -Taehyung, no quiero que nada malo te suceda, tú eres mi prioridad ahora.
- Jungkook hyung, tú también eres mi prioridad, ¿qué tal si hacemos un cambio de identidad y apariencia?.- Mordió su labio inferior con nerviosismo.
- No vas a teñirte el cabello de rosa, taehyung.- Bufó jungkook al ver el berrinche que taehyung había comenzado.
Era increíble la manera en la que ambos arreglaban sus problemas, taehyung era todo lo que jungkook necesitaba.
La tarde fue un momento inolvidable para ambos, una tarde llena de risas, lágrimas, besos, caricias, y se puede decir que algo de sexo rápido.
Pero al llegar la noche ambos con una gran sonrisa plasmada en su rostro se tumbaron sobre la arena del mar, y tanto la luz de los faros como la de las estrellas hicieron de aquella noche, una de las más brillantes para taehyung.
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Capítulo corto porque sí.