La Amante Del Rey

Capítulo 20

Al igual que el capitulo anterior dejo estas aclaraciones:

■ Es momento de modificar esta aclaración, debido al nuevo capítulo de la serie de Miraculous Ladybug específicamente el capítulo 11 de la segunda temporada, se nos mostró que el nombre de la Señora Agreste es Emilie, pero por motivos de que hay lectores que aún no han visto o no ven la serie, dejaré el nombre y el apellido que he estado utilizando, haciendo la salvedad que agregaré el nombre de Emilie como primer nombre, el nombre de nuestra protagonista será Emilie Cathalina Foissar, para darles un pequeño adelanto, utilizaré no nombre de Emilie para cuando Cathalina deba fingir ser otra persona.

■ Este fic es totalmente de mi imaginación, es decir que los escenarios, vestimentas y sucesos son inventados, tal vez algunas cosas que pueda investigar bien y plasmarlas, claro aferrandome a la investigación realizada.

■ Desclaimer: Miraculous Ladybug no es de mi propiedad es de Thomas Astruc yo solo tomo sus personajes prestados para el entretenimiento de mis lectores.

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Era de madrugada en el palacio del reino Frances, a pesar de la hora la actividad que existía dentro de sus paredes se asemeja a un día soleado por el ajetreo. En una de la habitaciones del palacio las siervas empacaban la ropa de Lady Cathalina junto con la ropa del pequeño príncipe Adrien, mientras la joven madre miraba con tristeza a las chicas y a su hijo, con el dolor de su alma tendría que dejar su hogar y al hombre que amaba, todo para salvar a sus seres queridos, por más que insistió hablar con el general chino le fue imposible revocar que se llevarán a su hermano y a su mejor amiga juntó a su familia.

-¿Tienen alguna noticia del rey?- preguntó Cathalina.

-No Señora, no tenemos nada- respondió una de las siervas en un todno de voz deprimente.

-Gracias- susurró dejan por terninada la conversación.

La puerta de la habitación fue abierta de manera estrepitosa, asustando a las damas de la habitación, el causante de de la intromisión era el mismísimo general Wang Tao, su cabello largo de color negro esta recogido en una coleta y no portaba su armadura, su vestimenta era unos simples pantalones, camisa blanca y unas botas que de seguro tomó de algún guardia o de las cosas de rey.

-Digale que salgan de aquí- ordenó el general.

-Chicas pueden irse- las siervas al escuchar eso comenzaron a llorar y se negaban a dejarla sola- Lleven al pequeño príncipe con la reina- Cathalina le extendió el bebé a la sierva pero el general se adelantó y lo tomó en sus brazos- ¿Pasa algo?- preguntó Cathalina fingiendo la calma que no tenía.

-El niño se queda con nosotros- dijo el General.

-¿En qué puedo servirle?- preguntó Cathalina con precaución.

-Desnudate- el general la miró fijamente.

-No- respondió con firmeza Cathalina y se acercó para tomar a su hijo de los brazos de ese hombre.

-Si eres amante de ese hombre también puedes ser la mía- Cathalina quitó de sus brazos a Adrien, con una afirmó a su hijo en su pecho y con la otra abofeteó la cara del general chino, sin despegar la mirada.

-Primero muerta- dijo Cathalina.

-Me disculpó con usted- el general rodeó a Cathalina- Usted es una mujer muy bella, creó que no fue mala mi elección, la reina es bella, pero usted tiene algo que la hace diferente, mañana al salir el sol partiremos en dirección a China, le prometo que recibirá el doble de consideraciones que recibe aquí- Wang Tao realizó una reverencia y salió de la habitación.