The reflection into mirror

UNDO

Desperté sintiendo su mano acariciar mi mejilla, su mirada dulce color avellana, fue lo primero que vi, su sonrisa me hizo saber que todo estaría bien. Dijo que el doctor me había dado de alta y regresaríamos a casa para tomar las cosas, hacer maletas y volver a nuestro hogar con Budgie.

Algo mareada, me sujete de su brazo y salimos de la habitación para ir al elevador, todo parecía en una extraña calma, el silencio inundo el descenso y sólo los ruidos de la máquina se escuchaba.

-estaremos bien ¿Sí?; asentí mirándolo una vez más y besó mi frente

Avanzamos a la recepción y nos topamos con una inimaginable sorpresa, sujetándome más fuerte del brazo, me traté de esconder tras él, hasta que lo vi entre todos ellos.

-capitán ¿Qué significa esto?; cuestionó Piers con severidad

-ella no puede irse; dijo Chris con decepción en su voz y tristeza y dolor tras ella; ella es portadora del virus Genova

Jill miraba hacia el suelo, Chris me miró con los ojos rojos y los soldados caminaron hacia nosotros, Piers retrocedió conmigo y se fue sobre ellos, dos me apresaron, pero yo no quería vivir todo eso de nuevo, forcejeando, grité su nombre cuando vi que lo habían logrado sujetar.

- ¡Piers! ¡No me dejes! ¡PIERS!

Ella lo había logrado, deshacer mi felicidad aun estando muerta, el virus estaba en mí, ella lo había insertado en mí. Como una barrera, como una protección, como una maldita probeta.

Ahora sabía dos cosas, estaba embarazada y un virus mutaba en mi cuerpo.

Pudiéndome convertir en el monstruo en que Elizabeth se transformó.

Aislándome de los demás.

Seguía aquí, nunca se fue, sólo estaba esperando. Y algo me hizo saber que esto sólo era el inicio, que lo que había vivido, no era más que una simple introducción al verdadero sufrimiento. Al verdadero terror.

Y sólo era el principio.