CAN'T STOP THE RAIN

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La mañana apareció con la luz del sol iluminando el cielo, para ser un nuevo día, las emociones de ayer seguían tan presentes que la tensión seguía tan palpante en el ambiente, el aire, en las paredes y sobre todo en cada uno de nosotros. Que por un mal movimiento del destino estábamos envueltos en todo esto, una rueda del destino que no se detenía, giraba y giraba haciendo que nos encontráramos con un nuevo problema, solución, problema y solución, sin embargo, el posible arreglo a esta situación era decidir.

-tenemos que irnos; la voz de Leon se escuchó tras las delgadas paredes de madera; por favor, espero que nos mantengas al tanto

-veré que puedo hacer; con un dulce tono Sherry contesto

Pero no habría nada más que los incumbiera en mi vida, mi decisión haría que eso pasara.

- ¿Cómo te sientes?; pregunto Ada a mi espalda y solo respire hondo sin contestar; supongo que todo ahora se ve borroso o difícil

-cómo no te imaginas; se sentó a mi lado y admiramos el lugar; pero espero que todo eso cambie muy pronto

-quiero creer que tu solución no concierne en nada a Albert Wesker ¿Verdad?; inquirió rápidamente, sin embargo, no pude contestar; pensé que había sido clara cuando te conté toda la verdad

-tal vez no es como tu piensas; quise que no sonora a excusa, pero no iba a lograrlo; él puede ayudarme

- ¿Y qué paso con él respecto a tu hermana?; golpe bajo...; ¿También lo olvidaras?

-he estado yendo de un lado a otro... toda mi vida... y siempre me he encontrado con eso; cerré los ojos y sentí su mano en mi hombro; no se si pueda seguir soportándolo, pero por el momento, para mi es la mejor decisión

-bien, solo espero que sepas lo que haces y que si algo llega a salir mal; me miro con algo de temor; tengas un plan de resguardo

-lo hare; me cruce de piernas y ella echo su cabeza hacia atrás descansando; por cierto, sabes ¿Por qué Leon y Helena se fueron tan presurosamente?; no me incumbía, pero si ya habían estado aquí en estas circunstancias, me daba curiosidad

-hay un pequeño revuelo en China, de hecho...; se quedó callada y entendí que quería; también tendría que estar ahí

-lo sé, el trabajo te deja; le comenté con sarcasmo y ella rio; estaré bien, y a donde sé que vaya te lo hare saber

-gracias; tomo mi mano y le mostré una sonrisa; por todo

-un día la verdadera felicidad estará de nuestro lado, lo prometo

Me dio un fuerte abrazo y pocos minutos después tuvo que marcharse. ¿Hasta cuándo la volvería a ver? No obstante, quedaban varios integrantes en la cabaña Jake, Piers, Chris, Sherry y Rebecca y aunque entre ellos solo parecía que querían asesinarse algo demasiado fuerte se los estaba impidiendo por qué no lo hicieron, solo se miraban unos a otros sin decir una palabra. La rubia de cabello corto recibió un mensaje y luego le pidió a Jake y Chris que salieran un momento para platicar de algo que no me quisieron decir. Así que me quede sola con la castaña y Piers. No paso mucho cuando volvió Chris buscando al teniente.

-quisiera no verte por el momento; le contesto a Chris mirándome

-ni yo a ti, créeme; me sorprendió que Chris le dijera eso a Piers, pero no podía entrometerme; pero recuerda que sigues teniendo obligaciones como soldado

Sin nada más que decir, tuvo que seguirlo a regañadientes y note que la castaña me miraba con mucha curiosidad hasta que se dignó a hablar.

- ¿Fue difícil?; pero que pregunta...; ¿Cómo pudiste seguir?

-el miedo; respondí cruzándome de brazos; a veces puede hacerte retroceder y otra te obliga a seguir avanzando

-lo lamento, por lo de antes, por todo lo que tuviste que pasar

-de todos lo que estaban presentes; sonreí y la mire con dulzura; tu eres una de las que no tendría porque pedir disculpas

-bueno, pero... sabes fue difícil estar con los muchachos cuando todo eso paso; parecía estar a sincerándose; por un lado, tenía a Piers llorando por la muerte que nos dijeron que tuviste y Chris lamentándose en silencio porque no le quería decir a Piers lo que es ustedes habían tenido

-sin embargo, ambos salieron adelante, supongo que gracias a ti... te lo agradezco

Alzo su pulgar y me mostro una sonrisa, por lo menos ella no me creía culpable por nada. Y de cierto modo eso me hizo respirar tranquila. Luego de esa conversación, el sonido de un helicóptero acercándose me puso alerta, más aún al ver el gesto de Rebeca. Al ver su rostro supuse que no se trataba de algún aliado.

-hay que ayudarlos; dije cuando el sonido de las balas rompió con estruendo en el silencio y el ruido de las aspas del helicóptero

- ¡No!; Rebecca me grito apenas me vio yendo a la puerta; si vas ahora y te atrapan, todo lo que han hecho para estar aquí... habrá sido en vano

-necesitan ayuda Rebecca; le recalque, pero insistió tomando mi muñeca, ni siquiera la había visto llegar a mi

-entiende... lo que han hecho para estar aquí es más de lo que puedes imaginar... comprende están luchando para salvarte, si por defenderte muere y te atrapan... ya no importara

No sabia si me convencía totalmente, pero la seguí por el bosque hasta llegar a un sendero, se divisó un cuerpo de agua y un pequeño muelle. Supuse que esa seria su ruta de escape. Sin embargo, no logramos llegar ahí cuando el sonido del helicóptero nos alcanzo y los soldados nos rodearon.

Si los habían pasado, seria por...

No estaba segura si Rebeca fuera capaz de defenderse, pero pronto me hizo cambiar de parecer cuando comenzó a disparar a diestra y siniestra, así que la imite y rápidamente fueron cayendo, pero dos simples pistolitas no podrían contra el desconocido ejercito que nos amenazaba.

Del helicóptero, descendió un hombre maduro que jugueteaba con su mano acariciando su anillo, tres soldados lo siguieron de cerca y uno de ellos nos obligo a bajar nuestras armas ya vaciadas lejos. Intercambio miradas entre nosotras, no obstante, finalizo en mí.

-así que tú eres Genova; con voz tétrica comenzó a hablar

- ¿Quién eres tú?; pregunte ante este nuevo interesado en el virus

-yo soy Derek C. Simmons

The reflection into mirrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora