LIGHT OF MY LIFE

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La tarde había caído en la ciudad, Piers ahora dormía sobre las almohadas, su bata estaba desarreglada, cubrí su cuerpo con la ligera sabana azul, sus mechones cafés esparcidos por la almohada, bese su frente y una vez me vestí camine hacia la puerta para quitarle el seguro, por suerte nadie vino a interrumpirnos. Mirando por el cristal, el frío empezaba a empañar la ventana, mi mente por fin intentaba tranquilizarse, había cometido un error, no quería causarle infelicidad a Piers por mis errores. Tenía miedo.

La puerta se abrió y voltee para ver de quien se trataba, no era tonto, así no estaban las cosas cuando se fue, la suposición mostró su molestia al verme.

-Eleanor...

-no digas nada; comenté antes de que dijera otra cosa

-debo saber algo, necesito que me lo digas; hablaba a lo bajo para no despertar a Piers; ¿Me dejaste de amar?

Miles de respuestas se abrumaron en mi pecho, mis sentimientos querían decidir, jamás me había preguntado esto, en verdad ¿Lo había dejado de amar? Su rostro mostraba la preocupación de mi respuesta, los segundos se alargaron, mis ojos conectaron con los suyos, el silencio fue sopesando, contestando.

-yo no sé...

Pasé de largo junto a él y salí de la habitación, necesitaba salir de ese lugar. No podía pensar con claridad, si lo hubiera dejado de amar, ¿Me habría entregado a él?

Avance hasta chocar con alguien, me levanté y le tendí mi mano para ayudarle a levantarse. Pero, era la suposición que ya había tenido antes.

-Eleanor; dijo mi nombre con su neutralidad y me miró recelosa, sin embargo, ya no dejaría que me hiriera como lo hizo; ¿Qué haces aquí?

-no creo que sea de tu incumbencia; la esquive y fui hacia las escaleras

El aire frío choco con mi rostro apenas salí, el tan solo pensar que Chris pudiera ver en mí a Elizabeth me atormentaba destrozando mi corazón, pero Piers, él me amaba, sin conocerme, sin conocer todo lo que paso, limpio y ajeno a todo lo que me sucedió.

Aunque una nueva preocupación surgió en mi pecho, si él se enteraba de que había estado con Chris hace cuatro años y ahora la noche anterior, lo perdería. Y sabía que no podría hacer nada para evitar que se fuera o me odiara. Sin embargo...

¿Realmente había dejado de amar a Chris? ¿Amaba tanto a Piers como para olvidarlo?

- ¿Podemos hablar?; las lágrimas que salían de mis ojos comenzaban a perderse en mi rostro

- ¿Tenemos algo de que hablar?; me voltee encontrándome a Jill; porque a decir verdad yo creo que no

-sé que lo que dije en el pasado no estuvo bien; empezó a hablar

Claro, me hiciste huir de algo que no me dañaba, recordándolo, si me había enterado de que Chris estuvo con Elizabeth, fue por ella. Si ella no me hubiera dicho, yo me habría ido con él, ignorando aquella relación que tuvieron. No la culpaba de mis actos, porque yo había decidido irme, pero tenía gran influencia en mis decisiones. Ella había dado el arma y sólo había disparado.

-la razón porque creí detestarte, me impidió ver con claridad; confeso cambiando de tono, algo lamentable

-creo que te diste cuenta muy tarde; dije sin compasión; si tan solo me hubieras dado una oportunidad, te habría demostrado que no era igual a ella, pero no; camine hacia ella sintiéndome depredador ante gacela; tú al igual que todos, decidieron adjudicarme actos que no eran míos

-lo siento...

-me culparon y trataron como si yo fuera ella, como si al ser su hermana, ella sintiera su rencor y odio que no pudieron demostrarle en su momento !Porque ella ya estaba muerta¡; no pude evitarlo, el pasado, el presente, mi futuro... todo por ella; fui su conejillo de indias, se deshumanizaron conmigo y todo ¿Por qué?

-me di cuenta muy tarde, tienes toda la razón, pero al verte a ti; comentó con un sollozo atrapado en su garganta; sólo podía ver a la asesina de mi compañero

-qué lástima, porque cuando yo te veía a ti, sólo veía un verdugo hiriéndome por algo que yo no había hecho

-Eleanor, perdón; dijo sincera, pero ¿Cómo podía olvidar el dolor de sus palabras?

-creo que eso ya no me sirve de nada, tenías razón, soy como ella... fría, rencorosa, tal vez si tenías razón, yo era Elizabeth...

Tras esa pequeña discusión, en el auto con Chris, el camino en silencio me hacía reflexionar sobre lo que ahora sucedía. Nunca acabaría.

- ¿Cuánto tiempo llevas con él?; preguntó rompiendo el silencio y sabía que responder a eso lo lastimaría

-dos años y medio; conteste sintiendo mi garganta arder

- ¿Has dormido con él?; ya sabía la respuesta, ¿Para qué quería una reafirmación?; contéstame; exigió severo

-sí

- ¿Más de una vez?

-sí

Freno el auto de repente y fue gracias a los cinturones de seguridad que se evitó un accidente. Llanto, de los dos, escapaba sin poder controlarlo. Para darle un ambiente propicio, la suave llovizna cayó sobre la carretera, convirtiéndose pronto lluvia.

- ¿Lo amas?

-por favor Chris, deja de hacer esto; pedí suplicante siendo ignorada

-Ell, ¿Qué sientes cuando haces el amor con él? ¿Sientes lo mismo que sentías conmigo?

-me estás lastimando; dije tratando de hacerlo recapacitar, pero sólo provoqué su furia

- ¡No más de lo que me lastimaste a mí cuando te fuiste!

Abrí la puerta del auto y corrí lejos de él, rápidamente las gotas de lluvia me empaparon, no llegue muy lejos cuando logró apresarme entre sus brazos. Su aliento chocando con mi cuello, su respiración agitada en mi espalda, simplemente, me desmorone entre sus brazos.

-yo te amaba... pero tenía miedo; dije en un hilo de voz que se perdió en el sonido de la lluvia

-yo te sigo amando

Y todo se desvaneció.

Sus manos desnudando mi existencia, recorriendo mi piel mojada por la lluvia, su cabello húmedo chocando con mi cuello al devorar la zona con besos y dejando marcas, como si fuera de su propiedad. Mi boca dejaba escapar su nombre una y otra vez, sin cesar, enloqueciéndolo, perdiéndonos.

Sin embargo, yo no podía hacerle esto a Piers, y sabía cómo hacer que Chris me odiara y me aborreciera y así pudiera empezar de nuevo y me dejara seguir junto a Piers. Siendo embestida por su vaivén, sometida a su ser, tenía miedo, un miedo profundo de dejarlo de querer, pero ya no podía.

-Piers...

Lo llame entre susurros, el nombre de otro hombre mientras hacia el amor con él.

Entonces escuche como se rompía su corazón.


The reflection into mirrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora